EQUIPO CREATIVO:
Argumento: Stan Lee.
Guión: H.E. Huntley.
Dibujo: Don Heck.
Entintado: Don Heck.
SINOPSIS:
Alex Gentry es un empleado de una fábrica de armamento del ejército, cuyo genio científico le hacer tomar como modelo al puercoespín para crear un traje de batalla excepcional. Una vez comprobada su eficacia, Gentry se transforma en el Puercoespín en busca de mayor gloria que el mal pagado sueldo del Gobierno. En esos días, un banco abre sus puertas estrenando un dispositivo a pruebas de robos, inventado por Henry Pym. EI día de la inauguración, Pym y Janet Van Dyne acuden al evento, cuando se produce el ataque del Puercoespín. Con su traje repletos de armas, disparadas por una especie púas, sorprende a todo el mundo, incluso Janet queda inconsciente. Pym consigue poner a salvo a su pareja, mientras, el Puercoespín consigue apoderarse de todo el dinero del banco.
Tras recuperarse Janet, ambos se convierten en el Hombre Hormiga y la Avispa, respectivamente, pero el villano ya había huído.
Pym se asegura que la Avisp repose, ya que sigue sin encontrarse bien del todo, para, a continuación, salir en busca del Puercoespín, que sigue una ruta de robos por diferentes bancos. Pese a que desaparece con rapidez, con ayuda de las hormigas, Pym descubre que se encuentra en la última planta del laboratorio de una fábrica de armamento perteneciente al Gobierno.
Gracias a su diminutivo tamaño, el Hombre Hormiga consigue llegar hasta su objetivo, pero es sorprendido por el Puercoespín, que le quita el casco y su cinturón, por lo que no puede volver a su tamaño natural, ni pedir ayuda a las hormigas. Además, es sumergido en una bañera para que agote todas sus fuerzas.
Poco después, la Avispa se percata de la desaparición de Pym, por lo que decide ponerse en contacto con las hormigas, que le ayudan a dar con su compañero de aventuras. Una vez juntos, utilizan el cemento líquido, una de las armas del Puercoespín, para crear una trampa al villano y así poder detenerlo. Pese a que lo consiguen, el Puercoespín acaba escapando para luchar otro día.
En la logoforma de la portada aparece por primera vez la Avispa.
Primera aparición del Puercoespín.
Último número del serial en el que Henry Pym es el Hombre Hormiga.
RESEÑA:
Con este número, llegamos a un momento clave dentro de la historia de Henry Pym, ya que durante un largo periodo de tiempo, dejará colgado en el armario el disfraz de Hombre Hormiga. Además, en la portada tenemos el principio de un tímido intento por dar mayor protagonismo a la Avispa. Curiosamente, la logoforma que vemos solo se empleará en este número, debido al cambio del que estamos hablando.
Dejando de lado el aspecto histórico, nos centramos en una historia que me ha parecido bastante buena, dentro de los parámetros que nos encontramos en esta época. No obstante, desde la primera página tendremos los tópicos innegociables de esta serie.
¿De verdad es necesario que los protagonistas vuelen por la misma fábrica de armas de la que surgirá su próximo enemigo? ¿De verdad es necesario este texto propagandístico en pro de la fabricación de armas y de la lucha contra el mal de los estadounidenses? Estoy seguro que la asociación americana del rifle estaría orgullosa de ese diálogo.
Como contrapunto, tenemos, una vez más, el tratamiento machista que sufre nuestra querida Janet. Sinceramente, no sé si Pym es tan brillante como dicen, porque es que esta chica no tira piedras en su tejado, tira cantos rodados. Lo que está claro, es que es una relación un tanto atípica, ya que no hay el socorrido triángulo, pero Pym no parece hacer caso a las "insinuaciones" de la joven, la cual no sé porque no se echó a los brazos de cualquier otro héroe del Universo Marvel. Este comportamiento la retrata como una chica tonta, siendo muy amable.
A continuación, tenemos al villano de la historia: el Puercoespín.
Me llama muchísimo la atención, porque dejamos de lado el comunismo y los rusos, retomando un enemigo del mismo gremio que el protagonista. Además, basa su proyecto en un animal, al estilo de lo que estaba sucediendo en The Amazing Spider-Man. Para completar este cocktail explosivo, tenemos a un villano arrogante y propenso a la megalomanía. Alguien descontento con su sueldo (y quién no hoy en día), considerando que su genio está infravalorado, por lo que opta por volverse autónomo, dedicando su gran invento al crimen. Y este, señoras y señores, es el Universo Marvel de los sesenta…
Como viene siendo habitual, los medios de comunicación juegan un papel importante, por lo que el periódico publica una noticia sobre un genial invento de Henry Pym. Esto nos lleva a dos conclusiones: el ego del Puercoespín le insta a demostrar que su invento ridiculiza al de su compañero de profesión; mientras que por otro lado, tenemos un reconocimiento público del genio de Pym. Esto no es algo que se deba desdeñar tan rápidamente, ya que en este serial hemos visto como no era alguien bien visto en el ámbito científico, como sí lo era Reed Richards. De este modo, tenemos la escalada natural del personaje hasta ser considerado uno de los hombres más inteligentes del Universo Marvel. Ahí es nada.
La primera actuación del villano no se hace esperar, y nuestros protagonistas son invitados de excepción.
Aquí, nuevamente, los guionistas maltratan a nuestra heroína y hacen que desfallezca cual débil damisela. Puedo entender que el motivo es para que nos centremos en la acción del villano, pero es que algunos diálogos de Pym son de vergüenza ajena. ¿Pero qué vio está chica en él? En fin, todo para que el villano se escape con el botín y los héroes lleguen tarde. Un recurso como otro cualquiera para dejarnos el enfrenamiento para más tarde.
De todas formas, pese a que en la logoforma por fin aparece la Avispa, Pym sigue empeñado en continuar la aventura en solitario. Es curioso, porque se ve a leguas que primero se ridiculiza a Janet, para después, convertirla en la heroína de la historia. Además, el Hombre Hormiga cae como un novato ante las trampas del Puercoespín.
Hay que reconocer que este villano tiene pensado una forma mejor de inutilizar al héroe. A pesar de que volvemos a los utensilios del hogar como armas (pinzas y bañera), el tipo muestra ser más inteligente que sus predecesores. Pero claro, no contaba con la compañera de fatigas del Hombre Hormiga. Y ese, amigos míos es su error. Si hubiese cuidado ese detalle, todavía estaría Pym nadando en la bañera…
En el Universo Marvel estamos a la última en tecnología, por lo tanto, que nadie se extrañe que Pym tenga cascos para hablar con las hormigas de diferentes tamaños, colores y modelos. Una vez más, las hormigas son las salvadoras de su homónimo, aunque con la Avispa dirigiéndolas. Eso sí, nuestra protagonista nos chafa el momento con sus diálogos. No todo podía ser perfecto.
Poco después comienza el contraataque y, como no, los autores optan por la justicia poética. Así que utilizan elementos de la armadura del villano contra él. En este caso, cemento líquido.
Momentos de verdadero heroísmo para la Avispa, cuyo papel es verdaderamente importante, unido al intelecto de Pym. Un trabajo en equipo perfecto. Desgraciadamente, la victoria no es del todo completa, ya que el villano consigue huir.
Finalmente, para rematar, tenemos la escena que cierra la historia en la vuelve a quedar claro que esta pareja es más rara de lo habitual.
¿Quién entiende a los guionistas?
VALORACIÓN:
Un tebeo muy entretenido. Esta serie sigue dándome algunas sorpresas muy buenas, como el caso de este número. Me gustaría destacar el dibujo de Heck, que sigue siendo toda una revelación y que no sé por qué en Los Vengadores hizo lo que hizo. Esto no tiene explicación razonable. También cabría destacar la mezcolanza de temáticas, dotando a este villano de cierta originalidad en este serial. Además del desarrollo de una pareja que en realidad no lo es, dando como resultado un experimento dentro del Universo Marvel en plena década de los sesenta, donde los triángulos amorosos estaban a la orden del día. Creo que este serial, tiene historias que merecen ser redescubiertas, pese a sus tópicos que ya hemos explorado durante la reseña. Sobre todo, merece una oportunidad de lector clásico de Marvel. Quizá os pueda sorprender.