JOURNEY INTO MYSTERY #96 (septiembre 1963)
por Eleder



EQUIPO CREATIVO:
Argumento:Stan Lee.
Guión:Robert Bernstein.
Dibujo: Joe Sinnott.
Entintado: Joe Sinnott.

SINOPSIS:
Se ha descubierto el sarcófago con el cuerpo incorrupto del mago Merlín. Pronto se desvela que en realidad simplemente se había hecho pasar por muerto y había dormido durante siglos, para poder influir en las sociedades del futuro, cuando redescubrieran su cuerpo. Comienza a buscar al hombre más importante de la nación en la que ha despertado (Estados Unidos), pero nadie le hace caso, tratándole como a un loco, por lo que comienza a sembrar el caos. Thor piensa que el causante es Loki, pero éste le muestra que se trata de Merlín. Finalmente se enfrenta a él, y consigue engañarle haciéndole creer que su magia es mucho más fuerte que la de él. Merlín se asusta y se rinde, prometiendo a Thor que dormirá otros mil años.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • Biblioteca Marvel: Thor # 4.

    DATOS IMPORTANTES:
  • Primera aparición de la persona que durante este número se supone que es el verdadero mago que sirvió al Rey Arturo. En cómics posteriores se explicará que había estado suplantando al verdadero Merlín, y que era un humano de 10.000 años que obtuvo la inmortalidad gracias a una gema de sangre. Posteriormente usaría los nombres de Warlock y Maha Yogi. En este número sostiene que sus poderes le vienen de ser un mutante, pero posteriormente se rectificará este dato, explicando que provienen de alteraciones realizadas sobre él por alienígenas.
  • Cuarta aparición del presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy en un cómic Marvel, tras Tales of Suspense, Incredible Hulk y Fantastic Four. También aparece su hija Caroline.

  • RESEÑA:
    Un número de Thor en el que se enfrenta a Merlín promete épica a raudales, alta fantasía, poderes mágicos de alto nivel… por lo que, tras la lectura del número, uno se pregunta perplejo "¿Cómo hemos llegado aquí?".

    El número comienza con la enésima demostración de los "problemas domésticos" de Thor/Don Blake: Blake abandona a sus pacientes y a Jane Foster una hora en su consulta mientras va a salvar un autobús que se ha hundido. Mientras tanto, los pacientes se cansan y se largan, y Foster se lo echa en cara. Los pacientes son probablemente los más inteligentes de todo este número: si nosotros nos hubiéramos largado también en ese momento nos habríamos ahorrado muchas escenas bastante bochornosas.

    Y eso que el comienzo no presagiaba esa debacle. El "supuesto" Merlín, tras despertar de su sarcófago, rememora cómo su "supuesta" brujería (que después reconocería que se trataba en realidad de poderes mutantes) le había permitido ser el poder en la sombra en Camelot. Esta parte del número es bastante aceptable.

    Pero entonces comienza a buscar "al líder de la nación". Para ello desvía la trayectoria de un misil, dado que claramente todos creerán que ese contratiempo ha sido causado por un loco con bata y sombrero puntiagudo, y no por cualquier problema técnico. Thor, dado que no hay ningún autobús que salvar justo en ese momento, decide enderezar el misil. Merlín, mientras, acude a la policía para conseguir que llamen a Thor. Los policías se ríen de él. Después aparece frente al secretario de la Casa Blanca, donde también le ignoran. Y cuando se teleporta finalmente ante Kennedy, decide que ese hombre tan joven no puede ser el líder (¿cuántos años pensaban que tenía Arturo cuando se hizo Rey?), y "sigue buscando", hasta que Thor aparece rompiendo una ventana y salvándolo de seguir perdiendo el tiempo.

    Si esta parte ya había sido un tanto grotesca, el combate de Merlín con Thor es especialmente vergonzoso. Merlín paraliza a Thor y busca un arma que arrojarle, decidiendo que lo más apropiado es echarle encima el Monumento a Washington. Thor no puede destruirlo ("no osaré atomizar un símbolo nacional"), sino que lo devuelve a su sitio enganchando la punta del obelisco en la correa de su martillo. Después Merlín le arroja el Pentágono (para qué andarse con tonterías), y Thor consigue escapar haciendo un agujero debajo. Después el mago hace que la estatua de Lincoln cobre vida y ataque al Dios del Trueno, pero éste la obliga a sentarse de nuevo con una ráfaga de viento, cual Mary Poppins con melena rubia y martillo en vez de paraguas.

    Y el desenlace supera los niveles vistos hasta ahora. Thor se convierte en Donald Blake, y hace creer a Merlín que puede convertirse en cualquier cosa. Esta impresionante demostración hace que el mago se acobarde, reconozca el infinito poder de Thor, y acepte volver a su sarcófago por otros mil años. Ante esto, el uso de las revistas de monstruos parece una treta extremadamente ingeniosa y sutil.

    "No osaré atomizar un SÍMBOLO NACIONAL, por algo represento a los valores americanos y me llamo SUPERMAN!!"

    VALORACIÓN:
    El dibujo (y entintado) de Joe Sinnot me ha parecido muy correcto. Ha sabido captar bien los rasgos de la mayoría de los personajes principales, y si bien efectivamente no tiene el dinamismo que le imprime Kirby, no desentona en absoluto con este autor.

    Aquí acaba lo bueno que se puede decir de este número. Stan Lee sigue empeñado en repetir una y otra vez la misma trama de "Oh, qué valiente es Thor, no como tú, Don Blake, que eres un VAGO". Sólo las viñetas de Merlín en Camelot tienen un cierto valor, pero dado que posteriormente se retconean para que no sean ciertas, ni siquiera ellas pueden salvarse.

    ¡Ah! Perdón. Hay otras dos viñetas que se salvan: Thor yendo a buscar a Loki que está prisionero en Asgard, y que replica rápidamente "¡Eh, QUE ESTA VEZ NO HE SIDO YO!", y Thor pensando después "¡Por una vez Loki dijo la verdad!". Curioso que en dos viñetas Loki despierte más interés que todo el resto del número; quizás no sea tan extraño que últimamente Loki haya conseguido hacer lo mismo con una película entera.

    En resumen, uno de esos números que hay que leer para divertirse un rato y poco más.



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