EQUIPO CREATIVO:
Argumento:Stan Lee.
Guión:Robert Bernstein.
Dibujo: Jack Kirby.
Entintado: Dick Ayers.
SINOPSIS:
El Dr. Blake se encuentra en la India en una misión médica, cuando el ejército chino comienza un ataque contra los hindúes.
En esos instantes aparece Thor y detiene un convoy de tanques que neutraliza para que los hindúes lo puedan utilizar contra los chinos.
Tras esta derrota, China ve a Thor como un enemigo a batir y elige a uno de sus científicos, Chen Lu, para que idee la forma de derrotarlo.
Chen Lu descubre la forma de que un humano pueda absorber radiactividad para después controlarla. El científico utiliza su investigación para obtener poderes, de forma que sea él quien asuma la misión de derrotar a Thor. Además, elimina el laboratorio con sus investigaciones para que nadie pueda repetir lo que ha descubierto.
Chen Lu se convierte en el Hombre Radiactivo y se dirige a Nueva York, donde retará a Thor, aunque éste le hace esperar un poco debido a la operación de vida o muerte que estaba realizando bajo la identidad del Dr. Blake.
Una vez comenzada la lucha, el Hombre Radiactivo utiliza sus poderes para hipnotizar a Thor, de forma que se deshaga de su martillo de Uru voluntariamente.
Cuando el villano va en busca del martillo, Thor vuelve a su forma de Donald Blake, lo cual despista a Chen Lu y puede irse a su consulta, aunque el martillo permanece perdido.
Poco después, Donald Blake, gracias a un aparato de su laboratorio, consigue encontrar el martillo para posteriormente enfrentarse al Hombre Radiactivo, derrotarlo y devolverlo a su país de origen, China.
RESEÑA:
Hoy tenemos una primera aparición estelar, nada más y nada menos que el Hombre Radiactivo.
Antes de entrar a comentar un poco esta historia, nos vamos a detener en la primera página, que tiene algunas cosas de lo más interesante. Centrándonos en el texto de arriba podemos ver que la serie mantiene la temática habitual: la lucha de la libertad contra la opresión comunista.
Y es que gran parte de este número resuma una propaganda nacionalista donde los americanos son adalides de la libertad, y China son una amenaza que hay que detener.
Es muy curioso, porque se nos presenta a una China poderosa que representa por si sola un gran peligro. Hoy día, y debido a su economía en auge, quizá sean más peligrosos que en aquella época. Sin embargo, se nos quiere presentar una versión que no deja de ser similar al resto de naciones comunistas que se nos muestran en la época.
Algo muy parecido a lo que sucede con los héroes enmarcados en la 2ª Guerra Mundial, donde los japoneses y los alemanes son tomados casi como uno mismo, más que como unos aliados provisionales.
Por otro lado, tenemos la primera representación de uno de los villanos que acabarían formando parte de los Señores del Mal, enemigos jurados de Los Vengadores.
Para empezar, hay que decir que el nombre del personaje tiene una etimología desfasada.
Si alguien tiene la edición española a mano podrá ver que su nombre es Hombre Radioactivo, sin embargo, la RAE ha eliminado la palabra del diccionario, eliminando la o y dejándolo en Radiactivo.
También tenemos dos arquetipos juntos en el mismo personaje: radiactividad y rojo comunista. Es algo que creo que es la primera vez que se combina.
Desde luego lo tiene todo el hombre…
Por último, habría que hablar de su aspecto, donde prima el minimalismo por encima de todo. Hay que reconocer que de todos los personajes que diseñara Kirby este es uno de los menos agraciados visualmente. Mención a parte merece lo del color verde del personaje para expresar esa radiactividad fundida al cuerpo, porque de los calzones prefiero no hablar.
Centrándonos un poco en la historia, tenemos el enfrentamiento de Thor contra todo un ejército, en las primeras páginas del número.
Como vemos, a Thor le encanta transportar cosas con su martillo, como vimos en el número anterior.
Aunque lo realmente interesante es que les roba los tanques a los chinos para que los hindúes lo utilicen para defenderse.
También utilizará su domino de los elementos, aunque más adelante hablaremos sobre ese punto.
A continuación tenemos la introducción de Chen Lu.
Aquí juega un factor importante la ciencia ficción, algo que como podemos ver es dominada por Kirby .
Lo que más me llama la atención es la utilización de la radiactividad en la historia.
Queda más que patente que es algo, en cierta forma, un poco desconocido y a lo que se le tiene mucho miedo, sin embargo, aquí se obvia un poco lo dañino que sería alguien con este poder para aquellos que le rodean.
Teniendo clara la suspensión de la realidad habitual en los cómics, a mí me da la sensación que se trata el tema con demasiada ligereza. De una forma excesivamente ingenua, aunque debo reconocer que si consigue su objetivo: crear a alguien con poder suficiente para enfrentarse a un dios.
Con toda la trama planteada, llega el momento de la verdad, hay que enfrentar a los dos personajes y lo mejor es hacerlo en plena Nueva York, la ciudad marvelita por excelencia.
La entrada en el país es sencilla, pero efectiva.
Cabe destacar la profesionalidad del guardia del aeropuerto, ciñéndose a las reglas como hay que ceñirse. "¡Atrapad a ese hombre, no lleva pasaporte ni papeles!", como debe ser, y no "¡Atrapad al tío medio desnudo con la piel verde que brilla!", que al fin y al cabo en ningún lado de las normas pone que los tíos medio desnudos con la piel verde que brillan no puedan coger aviones.
Pero después llegamos a lo realmente destacable: el primer enfrentamiento de ambos personajes.
Primero repetimos el patrón del reto. Esto comienza a convertirse en un clásico. Sinceramente, no se que buscaban los guionistas de la época con este tipo de escenas, pero es tremendamente curioso como este recurso se ha utilizado incluso en otros medios, no solo en el cómic.
Aquí podemos sacar en claro, que Blake tiene una existencia dedicada al salvamento de las vidas ajenas, o que tiene muy poco tiempo libre.
El enfrentamiento en si nos deja dos imágenes para el recuerdo.
La primera es ver como el control de los elementos de Thor va un poco más allá.
Entiendo que es el dios del trueno, pero no recuerdo haberle visto lanzar rayos por las manos en ninguna ocasión anterior, tampoco creo que se haya utilizado mucho después.
Para mí, este es uno de los síntomas que indica lo perdidos que estaban los guionistas en cuanto al personaje, es algo que podemos extrapolar incluso a los dibujantes, ya que Kirby no acaba de aclararse con el tamaño del mango del martillo en este mismo número.
Hay ciertos titubeos en cuanto a la dirección del personaje y de alguna forma eso traspasa las páginas. La magia Marvel que dirían algunos…
Pero la siguiente imagen es todavía más desconcertante.
La radiactividad utilizada para el hipnotismo.
La verdad es que resulta algo absurdo este recurso, sobre todo porque repite una obsesión que parecen tener todos en esta serie: quitarle el martillo a Thor.
¡¡Pero si lanza rayos con las manos!! ¿Qué más da que tenga o no un martillo?
Inconsistencias argumentales que dirían otros…
Aunque esto es un suma y sigue, ya que se nos presenta a un Blake que combina la ingeniería con la medicina y transforma un aparato de rayos x en un localizador del martillo con pantalla de televisor incluida.
Desde luego está hecho un "manitas" nuestro querido doctor.
Aparte de un héroe capaz de todo por salvar al mundo, como podemos ver en la imagen.
Para posteriormente deshacerse del peligroso oponente, gracias al preciado martillo.
Al final resulta que si era determinante en la pelea el dichoso martillo.
Otra victoria de Thor y de la libertad.
VALORACIÓN:
En líneas generales diría que es un número muy entretenido, pero obviamente tiene muchos elementos propios de la época, como hemos ido viendo. Sin embargo, no se puede olvidar que estamos ante el origen de alguien más o menos importante dentro del Universo Marvel, que tendrá su relevancia en posteriores apariciones.
Quizá lo que peor lleva Thor y, por ende, la propia serie, son los cambios de autores continuos, algo que lastra el desarrollo del personaje. Un ejemplo claro es como los conceptos varían de un número a otro, las propias representaciones gráficas o los mismos poderes del personaje.
Mi sensación principal es la de un rumbo perdido, aunque, como digo, es un número muy entretenido y bastante digerible, a pesar de que estamos ante la misma base de muchos tebeos de la época. Pero no se por qué en este caso veo demasiado pensamiento político impregnando la historia, en una serie donde debería imperar un poco más la mitología o la religión. No obstante, ver a Thor luchar contra los comunistas es una constante de esta época.
En el apartado gráfico tenemos a un Kirby en estado de calma, que sigue siendo Kirby que no es poco, pero la historia tampoco da para que el autor se explaye demasiado, sin embargo, y como todos sabemos, afortunadamente eso cambiará. Ya queda menos. Ánimo.