86. FANTASTIC FOUR #19 (octubre 1963)
por Victor Dolz



EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers

SINOPSIS:
Míster Fantástico, la Chica Invisible y la Antorcha Humana buscan a La Cosa por toda la ciudad, puesto que no ha respondido a la convocatoria del grupo. La Antorcha le localiza paseando con Alicia Masters por el parque y junto a la pareja se dirige al Edificio Baxter. Allí, Reed les comunica que observando unos jeroglíficos en el Museo de Historia Natural puede haber hallado una forma de curar la ceguera de Alicia en la forma de unas hierbas radioactivas, pero deben viajar al Antiguo Egipto para obtenerlas. El grupo se dirige al abandonado castillo del Dr. Muerte, dónde emplean su máquina del tiempo para viajar al Antiguo Egipto mientras Alicia se queda vigilando los controles. Una vez en el pasado caen presa de una emboscada de guerreros, pero estos no son rivales para sus superpoderes. Entonces una extraña fuerza les priva de sus poderes y caen inconscientes. Los 4 Fantásticos despiertan ante Rama-Tut, un faraón que dice conocerles, provenir del siglo XXX y haber viajado en el tiempo mediante la famosa Esfinge. Tras narrarles su historia, Rama-Tut les dispara con una de sus armas futuristas y les priva de su voluntad. A los miembros masculinos del grupo los pone a trabajar como esclavos y decide convertir a Sue en su reina. Mientras se halla condenado a galeras, La Cosa se transforma en Ben Grimm gracias a la alta temperatura del Sol en la época. Ben, libre del efecto del rayo, huye de la embarcación y logra llegar hasta la sala del trono de Rama-tut, robándole su arma y liberando con ella a Sue. Esta, a su vez, libera a su hermano y al propio Ben, reconvertido de nuevo en La Cosa. Rama-Tut huye hacia la Esfinge para lanzar un contraataque y los demás liberan a Reed. El cuarteto entra a la Esfinge, evitando las trampas puestas por Rama-Tut, lo que les permite llegar hasta el pequeño habitáculo dónde se oculta el faraón. Sin embargo, ese habitáculo resulta ser la auténtica máquina del tiempo del tirano y la emplea para huir de regreso al futuro. La Chica Invisible logra encontrar las hierbas radioactivas que habían venido buscando. Los 4 Fantásticos salen de la Esfinge a tiempo de que la máquina del Dr. Muerte les recoja como habían programado y retornan al presente, pero descubren que las hierbas no han podido ser transportadas por la máquina debido a su condición radioactiva, lo que abate al grupo.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • Biblioteca Marvel: Los 4 Fantásticos #03
  • Marvel Masterworks: Los 4 Fantásticos #2

  • DATOS IMPORTANTES:
  • Primera aparición de Rama-Tut, cuyo nombre real (Nathaniel Richards) no es revelado, así como de la realidad alternativa de la que procede.
  • En este número se revela que la Esfinge de Egipto del Universo Marvel es realmente un dispositivo de viaje temporal camuflado.

    RESEÑA
    La serie de Los 4 Fantásticos regresa a su cita mensual con un número que, a mi parecer, es de los más especiales que hemos visto hasta el momento. Estamos acostumbrados a que un cómic Marvel sea considerado clave cuando supone el debut de un personaje importante o cuando en él ocurre un suceso que marca al protagonista para siempre (una muerte, una ruptura, un secreto desvelado...), pero en ocasiones tenemos un número como este, diferente a los demás.

    Cuidado, vamos a hablar de un número concebido en su día como puro entretenimiento de 22 páginas sin más pretensiones, pero han sido todas sus consecuencias, la cuasi mitología que se ha formado a partir de él y las continuas revisiones que se han hecho del mismo lo que le dan ese carácter tan especial.


    Entrando en materia, la historia comienza de una manera normal como tantas otras del grupo. Reed ha convocado al cuarteto para algo muy importante, pero la Cosa no aparece ni se le espera, y el resto del grupo le busca sin éxito en casa de Alicia.

    Por suerte, la Antorcha está más avispado que nadie y localiza a su pétreo compañero paseando plácidamente con su chica por el parque, y aunque su manera de llamar la atención encendiéndole un puro por sorpresa es típica del impetuoso Johnny, en esta ocasión, se nos ahorra el típico rifirrafe entre ambos personajes y todos parten juntos hacia el Baxter.


    Una vez está todo el grupo (y Alicia) reunido, Reed va directamente al grano. Todo empezó el día anterior, mientras visitaba con Sue el Museo de Historia Natural... sí, la idea de una cita de Reed es así de emocionante…

    Como decía, en el museo, Reed advirtió unos extraños jeroglíficos pertenecientes a una época del Antiguo Egipto de la que no había prácticamente registro alguno. Como podemos observar, en ellos parece mostrarse a un faraón ciego que recuperó la vista gracias a la aplicación del material contenido en una vasija. Como el contenido tiene esas rayitas que brillan Reed deduce que se trata de unas hierbas radioactivas, y aunque después veremos que acertó la verdad es que es una suposición cuanto menos precipitada.

    La cuestión es que Reed ve una posibilidad de que Alicia recupere la vista, y supongo que también querría aplicarla al resto de invidentes del mundo, por lo que decide viajar con el resto del grupo al pasado en busca de las hierbas. ¿Y cómo pueden hacerlo?


    Pues haciendo una visita al único lugar del mundo en el que saben que existe una máquina del tiempo: El castillo del Doctor Muerte en las montañas Adirondack.

    Aquí hay un pequeño error de continuidad puesto que el buen Doctor prendió fuego al castillo al final de su debut y no parece mostrar daño alguno. Pero la cuestión es que la máquina del tiempo sigue todavía operativa cogiendo polvo, por lo que Los 4 Fantásticos, inmediatamente, se ponen manos a la obra. Por suerte, Muerte estaba muy ocupado en ese momento apareciendo en la serie de Spiderman como acabamos de ver y no puede pasarse a darles un susto.


    Dejando a Alicia al cargo de los mandos de la máquina, Los 4 Fantásticos viajan con éxito al Antiguo Egipto (posteriormente se ha establecido que viajaron al año 2940 a.C.), pero, apenas unos segundos después, son atacados por unos guerreros con muy malas pulgas que les han visto llegar, y cuya vestimenta inquieta a Reed al no corresponderse del todo con el año al que han viajado.

    Sea como sea, esta situación nos permite disfrutar de 2 páginas de acción pura y dura, en la que no faltan algunas viñetas maravillosas e imaginativas en las que el Rey lo da todo. La escena en que Reed tumba cuatro carros a su peculiar estilo y que podéis ver arriba es mi favorita sin duda.


    Por desgracia para el grupo, y pese a demostrar su superioridad sobre los guerreros, una extraña fuerza provoca que vayan perdiendo sus poderes y la consciencia uno tras otro sin poder evitarlo.


    Y al despertar, lo primero que ven sus ojos es algo que no pueden creer: un faraón que responde al nombre de Rama-Tut, que milenios antes de su propio nacimiento sabe quiénes son; que conoce a Los 4 Fantásticos. Y el Universo Marvel, una vez más, no vuelve a ser el mismo.

    Me gustaría destacar en este punto la gran originalidad de Lee y Kirby con este planteamiento. Lo típico y normal sería que al viajar atrás en el tiempo nuestros héroes tuvieran que enfrentarse a un enemigo de la época, al que despacharían para a continuación regresar al siglo XX. Es lo que hemos visto ya hacer a Iron Man y algo que no dentro de mucho hará el Doctor Extraño. Pero este caso es muy especial, ya lo he dicho, y una de las razones es esa: el enemigo del pasado... en realidad es del futuro. Brillante.


    Y no menos brillante es su origen, que como buen villano de opereta que es en este número pasa a contar en cuanto tiene ocasión. La motivación de Rama-Tut no es otra que el aburrimiento supino.

    Un acomodado habitante del lejano siglo XXX que harto de vivir las emociones a través de antiguas grabaciones decide lanzarse a la aventura y construir una máquina del tiempo en forma de Esfinge basándose en los planos de un desconocido antepasado suyo, y que una vez en el Antiguo Egipto se convirtió además en el sujeto curado de su ceguera que aparecía en los jeroglíficos. Su armamento futurista hizo el resto y logró esclavizar a todo un imperio.

    Una historia de origen fresca que hace honor a lo que son estos tebeos, las alocadas aventuras de un grupo de superhéroes en las que todo puede suceder. Una historia que además debió calar muy hondo en un por entonces jovencísimo y simplemente aficionado John Byrne, que como la mayoría de los que están leyendo estas líneas sabrán, supo sacar petróleo de esta corta secuencia de origen 20 años después y en el mismo título.


    El hombre que dentro de muy poco se convertirá en enemigo acérrimo de los Vengadores bajo la identidad de Kang se muestra implacable en este número, y con un certero disparo de una de sus armas priva a sus prisioneros de su voluntad, convirtiéndoles en esclavos incapaces de mover un dedo para poner fin a su calvario por mucho que lo deseen.


    Ben es condenado a galeras, Reed es usado por sus soldados como vigía y Johnny se convierte en el bufón de la corte. Para Sue, claro está, tiene reservado un futuro "mejor". Como si de un Namor con perilla se tratara, Rama-Tut queda prendado de la muchacha y decide convertirla en su reina.


    Con el grupo en una situación tan precaria es un poco de chiripa lo que les saca del entuerto, cuando La Cosa se transforma en Ben Grimm, debido a la mayor temperatura del Sol en aquellos tiempos, y el efecto del rayo de Rama-Tut se disipa.

    Esa es la explicación cogida con pinzas que nos dieron Stan y Jack, pero ya he dicho hasta vuestro hartazgo que este es un número muy especial por varias razones, y otra es la de veces que se ha vuelto sobre esta historia, enriqueciéndola y añadiendo nuevos elementos gracias a la labor de artesanos como Roger Stern o Steve Englehart. ¡Y eso por no hablar de que aquí nace ese loco proyecto llamado Siempre Vengadores! También hay otros autores que han regresado sobre ella con mucha menos fortuna y en una convulsa época que no merecen mención por mi parte.

    El mencionado Roger Stern dio su propia vuelta de tuerca en Doctor Strange #53 e hizo viajar al Dr. Extraño a este mismo punto temporal, siendo clave en la transformación de la Cosa en Ben Grimm.


    Y es Ben quien propicia la salvación del cuarteto, logrando arrebatar al malvado faraón su rayo para devolver a Susan a su estado normal, haciendo ella lo propio con su hermano y con Ben cuando este vuelve a ser La Cosa.


    Mientras, los 3 Fantásticos se dan de tortas nuevamente con los soldados y liberan a Reed, Rama-Tut huye hasta su Esfinge para tenerlo todo bajo control y derrotarles definitivamente.

    En ese momento, también tienen detrás de ellos a los Vengadores Costa Oeste, que quieren regresar a su propio tiempo con la ayuda del cuarteto. Pero si vosotros no decís nada al respecto, yo tampoco, será nuestro secreto.


    Los 4 Fantásticos logran abrirse camino hasta la Esfinge, evitando las trampas que el faraón les dispone por el camino mientras jura contra ellos a través de una pantalla. Un rayo atomizador, una sala que se inunda de agua o unos liosos pasadizos quizá sean una buena defensa contra egipcios curiosos, pero hace falta algo más para eliminar a nuestros protagonistas, que rápidamente logran llegar al mismo núcleo de la Esfinge.

    Allí se halla la auténtica máquina del tiempo, un pequeño habitáculo que contiene el panel de mandos y que Rama-Tut eyecta antes de ser capturado, decidiendo abandonar ese período temporal para siempre, dejando la Esfinge como único rastro de su presencia.

    Confieso que siempre me ha sorprendido la facilidad con la que alguien con tantos recursos como Rama-Tut se rinde. Que alguien que ha subyugado a tanta gente y ha reinado con mano férrea durante tantos años acepte la derrota en un solo día me parece bastante increíble.


    Mientras, los machotes del grupo se quedan mirando embobados al cielo y elucubrando si Rama-Tut es descendiente del Doctor Muerte o incluso el propio Muerte del futuro. Sue tiene un papel clave por segunda vez en el número, encontrando las hierbas radioactivas perfectamente envasadas. En esta ocasión no puedo quejarme de su papel. Chapeau.

    Por desgracia, en este caso el cuento no tiene final feliz. El grupo logra regresar al presente cuando la máquina de Muerte "pasa a por ellos" como habían programado, pero hay una pega: la máquina no permite transportar material radioactivo. Las hierbas se quedan en el Antiguo Egipto y no hay manera de obtenerlas. Un deprimido Ben es consolado por Alicia, la cual se conforma con el amor y la seguridad que le aporta él, mientras Reed plantea la posibilidad de reproducir las hierbas en su laboratorio.

    Un final agridulce que muestra una vez más lo humanos y falibles que son estos personajes.

    VALORACIÓN:
    ¿He dicho ya que estamos ante un número muy especial? Fuera de bromas, se trata de un número importante a muchos niveles, muy divertido, con acción y conceptos originales y bien llevados, y un final lejos de ser feliz. La parte negativa la ponen algunos detalles innecesarios y alguna resolución que otra cogida por los pelos, como la liberación de Ben del rayo de esclavitud. De Kirby y Ayers poco más puedo añadir a estas alturas. Para mí el mejor tándem hasta el momento en la colección y al que vamos a poder disfrutar en un número más antes de que llegue George Roussos, del que ya aviso que echaré muchas pestes. Todos somos conscientes de que lo mejor de la serie aún está por llegar y cada vez nos acercamos más. Pero este número raya a gran altura y es en mi humilde opinión una de esas lecturas imprescindibles.


    CORREO DE LOS LECTORES

    Esta semana, como viene siendo habitual, a modo de extra, adjuntamos el correo de los lectores publicado en el número reseñado hoy. De esa forma, podéis compartir la experiencia de aquellos lectores que se acercaban por primera vez a estas historias. Además de conocer que pensaban sobre los personajes o las historias en aquella lejana época. Os dejo con el jovial Stan.

    Sydney D. Evans (Boston, Massachusetts)
    Queridos Stan y Jack:
    Le he dicho a mi madre que leéis cada carta que os llega sea publicada o no. Ella ha respondido, y la cito: "¡Seguro que son sus secretarias las que las leen y responden!

    ¡Nos gustaría tener "secretarias", Sid! Tenemos a una sobresaturada de trabajo que nos abre las cartas, de las cuales pasamos a leer todas y cada una de ellas… ¡De verdad!

    Robert Purinton (Medford, Massachusetts)
    Queridos Stan y Jack:
    Sólo os traigo una queja. Es sobre Sargento Furia y sus Comandos Aulladores… ¡¡AAARGH!! ¡¡Vaya nombre!!

    ¡No! ¡No! ¡No! ¡Su nombre es NICK, no AAARGH!

    Beryl Wright (Worcester, Massachusetts)
    Queridos Stan y Jack:
    Al fin me he decidido a escribir y contaros que es un placer leer vuestros cómics. Recuerdo leer Submariner en los años 40 cuando estaba en el instituto. No leo muchos cómics, pero no me perdería ni un solo número lanzado por Marvel Comics Group.
    Me gustaría ver a unos cuantos "viejos personajes" revividos de nuevo. Vuestro nuevo héroe Spiderman es muy interesante, y me quedo corto, al igual que el Dr. Extraño de Strange Tales. Seguid con el buen trabajo.

    Gracias, señora Wright. Esperamos que disfrutes de nuestras historias tanto como nosotros de vuestras cartas.

    Curtis M. Wells (Jeffersonville, Indiana)
    Queridos Stan y Jack:
    ¡Ups! Os habéis equivocado otra vez. En el número #16, página 9, viñeta 7, la Cosa le dice a Alicia: "Tranquila, Sue, nena, estoy bien". Debería haber dicho: "Tranquila, Alicia, nena, estoy bien".
    Dejando a un lado eso, vuestro cómic es tan bueno como medio kilo de bolas de fuego (*"fireballs" en el original). Sin la Cosa los 4F no serían la mitad de buenos. ¡Hasta que Sue y yo nos casemos!

    ¿Puedes creer que hemos recibido cientos de cartas contándonos ese descuido? Nuestra única excusa es: tenemos tantos personajes de los que estar pendientes que a veces olvidamos sus propios nombres. ¿Te parece suficiente, Mac? ¡O sea, Jack!

    Martin Jackson (Anchorage, Alaska)
    Queridos Stan y Jack:
    Por favor, ¡publicad más números como el #11! La historia "Una visita con los 4 Fantásticos" es muy buena, y el artículo sobre los orígenes de los 4F la hizo aún mejor. ¡El correo de lectores de dos páginas es genial! Por favor, no agreguéis ningún miembro nuevo, así está bien.

    Nos alegramos de tu aprobación, Marty… ¿¿Pero dónde has estado desde el número #11??

    John Stone (Portsmouth, Virginia)
    Queridos Stan y Jack:
    Empecé a leer vuestros cómics hace sólo unos meses y ya estoy convencido de que son maravillosos. Pero he encontrado un error en vuestro Journey Into Mystery #93. El mayor poder del martillo de Thor es que cuando lo lanza siempre vuelve. Pero en ese número, en la página 11, mostrasteis a Thor lanzándolo y no regresó. ¿Podéis explicar esto?

    No regresa si Thor ordena que no lo haga, como ocurrió en esa ocasión (es fácil explicar estas cosas, Johnny, cuando somos nosotros quiénes creamos nuestras propias reglas).

    Eddie L. Malone Jr. (Seminole, Texas)
    Queridos Stan y Jack:
    Hace unos meses estábamos en el kiosco del barrio rebuscando entre los diferentes cómics cuando de repente vi Fantastic Four. El dibujo era tan único y los personajes parecían estar tan vivos que decidí comprarlo. Entonces apareció mi hermana y dijo sarcásticamente: "¿Quién ha oído hablar nunca de un estúpido cómic llamado Fantastic Four?". Después añadió que si lo quería tendría que comprarlo por mi cuenta. Lo hice y… era maravilloso, grande, súper… ¡WOW!
    Más tarde persuadí a mi hermana de que lo leyera relatándole algunas de las escenas de acción. Y bueno, ahora piensa que es el mejor cómic a la venta. Ya no tengo que comprarlo… ¡Mi hermana siempre lo hace antes!

    ¿Y cuál es el problema? ¡¿¿No puedes comprarte tú otro también??!

    Ross O'Connor (Miles, Queensland, Australia)
    Queridos Stan y Jack:
    Como lector habitual de vuestro magnífico "Fantastic Four" es un placer para mí contaros que todos vuestros amigos en Miles disfrutan de un cómic tan excitante. Y sin duda pasa lo mismo en toda Australia. Seguid con el buen trabajo.

    ¡¡Ross, incluimos tu carta solo para presumir!! ¡¡Fans de Australia!! ¡¡ ¿Qué tenéis que decir?!!

    Jo Shelby (Reedsburg, Wisconsin)
    Queridos Stan y Jack:
    En respuesta a vuestra pregunta "¿Seguiríais siendo la Cosa o Ben Grimm?, elegiría Ben Grimm. Eso lo arreglaría todo, especialmente para mí. Tengo una hija de cuatro años con la que, a cada número, vuelvo sobre lo mismo respecto a la Cosa.
    "-Mamá… ¿qué es eso?
    -Es un hombre, cariño.
    -¿Qué le ha pasado?
    -Fue afectado por unos rayos cósmicos y…
    -¿Qué son los rayos micos, mamá?
    -CÓSmicos.
    -¿Ósmicos?
    -No, CÓSmicos. -¿Qué son los rayos ósmicos, mamá?
    -Son CÓSmicos, y no sé explicar lo que son.
    -Oh, ¿por qué?"
    Esta es sólo una parte de nuestra conversación. ¿Veis ahora por qué quiero a Ben de vuelta? La única manera de disfrutar más de vuestros maravilloso cómic sería pudiendo leerlo en paz y tranquilidad. ¡Oh, venga ya, Stan! Con tu imaginación puedes escribir una buena historia para cambiar a la Cosa de nuevo en Ben sin afectar a los 4F. ¿¿Por favor??

    Le hemos preguntado a Ben su opinión y ha refunfuñado: "¡Contrata una canguro!" ¿Qué podemos hacer con un tipo así?

    Steve Griffin (Seaford, Nueva York)
    Queridos Stan y Jack:
    Hace unos días, mientras rebuscaba entre los cómics nuevos, vi el primer número de Sgt. Fury and His Howling Commandos. Lo pasé de largo ya que no me entusiasman los cómics bélicos. Pero hoy, ya compradas la mayoría de vuestras grandes publicaciones, he decidido echar un vistazo para reírme un poco. Entonces me he dado cuenta de que pertenecía al excelente Marvel Group, y una rápida ojeada al dibujo me ha permitido deducir que no podía estar hecho por otro que Jack Kirby. Puesto que no habéis tenido ningún gran fracaso hasta ahora, he decidido darle una oportunidad.
    ¡Ahora que he terminado de leerlo, estoy completamente en estado de shock! ¡Este cómic nuevo me ha proporcionado la mayor experiencia de mi vida! ¡Nunca he leído algo tan excitante! Todo lo referente a él es genial. Incluso el Departamento de Armas de Guerra es sorprendentemente bueno. Es un cómic estará siempre en lo alto de mi lista. ¡Felicidades por un trabajo bien hecho!

    Jack: ¿"Sgt. Fury"? ¿Es uno de los nuestros?
    Stan: Tarugo, ¡lo dibujaste la semana pasada!
    Jack: Vaya. ¡¿Quién puede recordar algo tan lejano?!


    Steve Gerber (University City, Missouri)
    Queridos Stan y Jack:
    Aunque Fantastic Four es indudablemente uno de los mejores cómics en el mercado, tiene sus fallos. ¡Y lo peor es que cuando hacéis un limón es muy extraño! Estoy hablando de los números #13 y #15. Ambos son realmente pobres, especialmente comparados con vuestras obras maestras (como los #4, 6 y 9).
    Dejadme hablaros del #13. En la última viñeta del número #12 se nos informa de que en el siguiente número los 4F se encontrarán con "uno de los más poderosos supervillanos de la historia". Este resulta ser el Fantasma Rojo. ¡¡Ni en mis más locos sueños imaginaría que "rojo" venía por los comunistas!! Y tampoco que la historia tendría lugar en la luna. Ambas cosas fueron decepcionantes, y además la portada es horrible, repleta de anuncios cruciales (¡Ja!). Otra cosa más: nunca he visto una combinación de dibujantes peor que la de Kirby y Ditko. Ambos son grandes en solitario, pero por favor, no les volváis a unir de nuevo.
    Y a pesar de todo entre dos limones hubo un melocotón… el número #14. Aunque el correo de los lectores era bastante malo, la historia por el contrario era muy buena.
    Pero debo decir que vuestro valor es digno de admirar. No estáis asustados de probar nuevas ideas, y si una de ellas falla simplemente la cambiáis en un número posterior. No podéis perder.
    Por cierto, ahora que el Hombre Hormiga (antiguamente vuestra peor creación) ha ganado un compañero en la Avispa es mucho mejor. También tengo en gran consideración a la Antorcha e Iron Man. Pero sin duda, dejando aparte a los 4F, vuestro mejor héroe es Thor. Rompisteis el molde y creasteis un héroe realmente único.
    En el futuro espero ver: Thor apareciendo como invitado con los 4F, el Hombre Submarino convertido en héroe, más aventuras de los 4F en la Tierra y menos Dr. Muerte. Por último, gracias por un gran cómic.

    Steve sería un gran escritor de cartas… ¡Si no fuera tan vergonzoso a la hora de dar sus opiniones!

    Herbert L. Patterson (Long Beach, California) Queridos Stan y Jack:
    Me gustaría saber por qué no ofrecéis números atrasados. Nos habéis dicho que no, pero nunca por qué. Estoy seguro de que no es simple avaricia (¿o sí?). ¿Es por el gasto? Diría que no, porque podríais cobrar 25 centavos o más por cómics que ofrecéis a 12. Bueno, ya está bien de elucubrar. ¡Contestadme, por favor!

    La respuesta es tan simple que nunca la adivinarías… ¡No tenemos espacio para conservarlos! ¿¿Tienes idea de cuando espacio ocuparían esos números?

    Fred Romanek (Encino, California)
    Queridos Stan y Jack:
    Creo que el tema más controvertido en vuestro cómic a día de hoy es el tema del interés humano. ¿Debería un héroe de cómic actuar como un héroe de cómic, o debería él (o ella) actuar como una persona real? La única razón de que exista un "héroe tipo" que supuestamente marca el camino es que nadie ha tenido el valor de probar algo nuevo y quizá un poco más práctico. Así que gracias a Marvel Comics Group. "Visto uno, vistos todos" ya no se puede aplicar más a los cómics.

    Gracias por el tratamiento filosófico del tema, Freddie.

    Linda y Percy Smoke (Cobourg, Notario, Canadá)
    Queridos Stan y Jack:
    Mi marido y yo hemos empezado a leer los cómics Marvel recientemente. No podemos decidir cuál es nuestro favorito, todos son excelentes. Pero no vemos cartas de ninguno de vuestros cientos de canadienses que son fans devotos de vosotros. ¿Cómo es eso?

    ¿Veis? ¡Con un golpe de pluma cimentamos las relaciones americanas-canadienses!



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