EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers
SINOPSIS:
Durante una cita con Alicia Masters, La Cosa es agredida por el ejército de Estados Unidos al ser confundido con Hulk. Tras una pequeña trifulca, el malentendido se soluciona y Ben regresa al Edificio Baxter, dónde Mr. Fantástico le explica que el General "Trueno" Ross quiere encargar una misión al grupo.
Una vez en el Baxter, Ross explica al cuarteto que unos misiles han sido saboteados y cree que el culpable es el increíble Hulk. Los 4 Fantásticos, a pesar de dudar de la propia existencia de Hulk, acceden y viajan junto a Ross al sudoeste en su remodelado Fantasticar. Una vez en la base militar, Los 4 Fantásticos conocen a Bruce Banner y sus ayudantes Rick Jones y Karl Kort. Banner sostiene que el saboteador no es Hulk, sino alguien a quién llama el Destructor. Nervioso ante la presencia de La Cosa, Karl Kort pierde su cartera mientras se aleja de la base. Johnny la recoge y la entrega a Rick Jones, quién va en busca de Kort para devolvérsela, descubriendo que se trata de un agente comunista. Kort se persona ante él armado y se revela como el autor de los sabotajes.
Aprovechando su estancia en la base militar, Mr. Fantástico logra poner a punto un trineo cohete desarrollado por el ejército. La Cosa se ofrece como voluntario para probarlo y detecta un nuevo sabotaje. Banner llega a la base pidiendo ayuda para salvar a Rick del Destructor, pero nadie le cree y asumen que sólo Hulk ha podido ejercer la fuerza exhibida en los sabotajes. Desesperado, Banner se dirige hacia su base secreta y se convierte en Hulk.
Hulk comienza a buscar a Rick por los túneles del subsuelo construidos por él mismo, pero se encuentra antes con Los 4 Fantástico, enzarzándose en una pelea que termina cuando un rayo disparado por el Destructor le deja inconsciente. La Cosa y la Chica Invisible, los únicos miembros de Los 4 Fantásticos que quedan en pie tras la batalla, encuentran a Kort y al robot que ha estado empleando para realizar los sabotajes, a quienes derrotan liberando a Rick. Viendo que su amigo está a salvo, Hulk vuelve a la base de Banner para revertir a su forma humana.
Tras entregar a Kort, Los 4 Fantásticos se despiden del General, Banner y Rick, y asisten a un desfile del ejército en su honor.
En esta historia se produce el primer encuentro entre Los 4 Fantásticos y Hulk, siendo la primera aparición de este último fuera de su propia colección.
Primer cambio en el diseño del Fantasticar.
Primera y única aparición del Destructor (Wrecker en el original), cuya identidad es Karl Kort.
RESEÑA
Aunque el último día vimos un aperitivo de lo que vamos a tener aquí, con esa aparición de Los 4 Fantásticos como invitados en el debut de la serie de Spiderman, en este número tenemos el plato fuerte que durante un tiempo estuvo anunciando la editorial a bombo y platillo. ¡Los 4 Fantásticos van a encontrarse con el increíble Hulk! ¡Los primeros personajes que anduvieron por el entramado superheroico ideado por Lee y Kirby juntos por primera vez!
Y, para no variar con lo que llevamos viendo desde el inicio de esta sección, el mundo no volvería a ser el mismo.
Me llama la atención que este encuentro ocurra precisamente el mismo mes en que se cancela la colección del gigante esmeralda. Si se trataba de una maniobra comercial para tratar de aumentar las ventas de su propio título está claro que llegó algo tarde. Quizá todo sea mucho más sencillo, y Stan y Jack simplemente dieron al público el encuentro que querían, y aparte se cerró un título que no vendía muy bien para dar paso a nuevas series.
Sea como sea, en este número no sólo tenemos a Hulk, si no a los personajes y elementos característicos de su serie. El primero en entrar en escena es el ejército, que tiene ciertas desavenencias con la pobre Cosa. La verdad, es que es una escena un poco gratuita, porque no se entiende bien qué hacen los soldados buscando en Manhattan a un monstruo que actúa en el sudoeste del país. Además de que confundir a Ben con Hulk clama al cielo.
Podemos comprobar en estas páginas que Ben sigue siendo igual de cabezota que siempre, aunque esta vez le han provocado y no recurre a destrozar taxis porque sí como hemos visto anteriormente. La presencia de Alicia sigue haciéndose notar poco a poco en su vida según pasan los números.
Por suerte para Ben, el malentendido queda aclarado y puede volver al Edificio Baxter, aunque enseguida descubre que el enemigo sigue en casa, pues al poco de llegar Los 4 Fantásticos reciben al mismísimo General "Trueno" Ross. Personalmente encuentro a este hombre un poco extraño en este número, como más bajito y rechoncho de lo habitual y con un papel algo cómico. Serán cosas mías…
La cuestión es que el General no se anda con chiquitas, y pide al supergrupo la ardua tarea de detener a Hulk, que al parecer se ha estado dedicando a sabotear misiles gracias a su fuerza. La reacción de Los 4 Fantásticos a esta petición va desde la inocencia al bochorno. Por un lado, es curioso ver cómo unos aventureros que se han enfrentado a los monstruos del Hombre Topo o a los Skrulls, dudan de la propia existencia de Hulk. Por otro lado tenemos una secuencia de "a ver quién es más chulo" en la que Ben, Johnny y Reed... ¡Sí, Reed! alardean de cómo podrían cada uno de ellos detener al gigante esmeralda sin despeinarse. Ese día el ego estaba por las nubes, menos mal que tenemos a Sue para... bueno, para volverse invisible del canguelo que le da ver una fotografía de Hulk. Y luego para no decir ni mu cuando Reed y el General están de acuerdo en que Sue es necesaria en la misión para elevar la moral de las tropas ¡Stan, Jack, lo del mes pasado no ha servido para nada!
Los 4 Fantásticos acompañan al General a bordo de su renovado Fantasticar, que ya no parece una bañera gracias a las modificaciones de Johnny. Una vez más, nuestro adolescente flamígero favorito demuestra ser una caja de sorpresas. Lástima que no aparezca Sue con un plumero dándole lustre a los asientos, a mí no me hubiera sorprendido nada visto lo visto, la verdad.
Una vez en el sudoeste, comienzan a producirse los encuentros lógicos entre personajes de ambas series. Primero tenemos a los dos genios científicos. Richards conoce a Banner y Banner conoce a Richards en un momento mítico, ambos mostrando admiración por el trabajo de otro, como no podía ser de otra forma.
Vemos que además de su "asistente", Rick Jones, Banner ahora tiene un ayudante llamado Karl Kort, que abandona la sala hecho un flan teniendo un encontronazo con el resto del grupo. Ellos esperan fuera, lo que provoca que se le caiga la cartera. Sólo le falta un cartel de neón sobre la cabeza para enterarnos de que ese tipo no cuadra nada y que tiene algo que decir al respecto de lo que ocurre.
Por cierto, Betty Ross no aparece en esta historia. Curioso cuanto menos.
La paciencia no es la mayor virtud de Ben, Johnny y Sue y entran en tromba al despacho de Ross armando la marimorena sin mucho sentido. Más de una escena de este número parece hecha para rellenar, lo que se contradice con el hecho de que estamos a mitad de historia y el álter ego verdoso de Banner no ha aparecido por ninguna parte como se promete en la portada.
Se produce en este momento el segundo gran encuentro de personajes. Johnny Storm conoce a Rick Jones y Rick Jones conoce a Johnny Storm, que en apenas 4 viñetas pelean para demostrar cual es el adolescente más tarambana de los dos. Uno se jacta de su poder y el otro interiormente de ser socio de Hulk. Sólo faltaba Flash Thompson por ahí.
Finalizado su encuentro con Los 4 Fantásticos, Bruce y Rick se desplazan hasta su escondite en el desierto, dónde descubrimos a qué se debe tanto alboroto. Banner ha creado un dispositivo capaz de crear un escudo electromagnético sobre cualquier ciudad para protegerla de los misiles de los malvados rojos, y alguien a quién llama el Destructor es el responsable de todos los sabotajes que se le achacan a Hulk, incluyendo el de su invento.
Y como vamos por la página 13 y hay que acelerar el ritmo, Rick decide devolverle la cartera a Kort. Pero por el camino su faceta de fisgón aflora y descubre que Kort tiene un carnet de una organización comunista, como el que lleva vales descuento para el súper. La mala fortuna quiere que justo en ese momento Kort pase por allí, se revele como el Destructor y amenace a Rick con una pistola.
El cuarto y último capítulo se inicia con una nueva situación algo forzada. Al parecer Reed no puede reprimir su mente científica y logra poner en funcionamiento un trineo cohete que todavía estaba en desarrollo y Ben se ofrece como conejillo de indias para probarlo. El resultado es catastrófico debido a un nuevo sabotaje en forma de raíles doblados, y la Antorcha debe efectuar un rescate de emergencia de su pétreo socio.
Este último sabotaje deja bien claro a todo el mundo que sólo Hulk podría haberlo hecho, y el pobre Bruce Banner, que llega pidiendo ayuda para rescatar a Rick, no puede demostrar lo contrario.
En este caso, sí veo bien planteada la transformación de Banner en Hulk, usada como último recurso. "Sé que Hulk no ha hecho esto, pero no puedo demostrarlo. Tienen que confiar en mí". El eterno dilema del personaje en estos primeros años, muy bien retratado aquí.
Llegamos entonces a dónde teníamos que llegar. Los túneles secretos de Banner se convierten en barra libre, y son descubiertos por Kort y los propios 4F, mientras la Masa deambula por ellos. Es simple cuestión de segundos que todo estalle.
Y entonces llega lo que todos esperábamos. La Cosa conoce a Hulk y Hulk conoce a la Cosa. Y empiezan a llover los mamporros, dando el primer golpe de muchos la estrella invitada.
La batalla entre el cuarteto y el monstruo es muy breve, apenas 3 páginas, pero bastante intensa. Hulk se muestra verdaderamente implacable y cómo un enemigo si bien no invencible muy difícil de batir. Capaz de tumbar la Cosa (momentáneamente, claro) de un gancho, estirar hasta al límite a Mr. Fantástico y aturdir a la Antorcha con una de sus famosas palmadas marca de la casa. Sue, mientras, poco hace más que mirar.
Y como no podía ser de otra forma, el que más guerra da es el bueno de Ben, como podemos ver en las viñetas superiores. Ver a estos dos titanes en acción es un deleite, pero se nos priva abruptamente de sus coreografías cuando un potente rayo procedente del subsuelo noquea a Hulk en el acto.
Siguiendo la procedencia del rayo, Ben y Sue, los únicos que siguen en condiciones de luchar, descubren que Banner tenía razón y dan con el Destructor y el secuestrado Rick Jones, no sin antes encontrarse con un enorme robot que queda reducido a chatarra en manos de la Cosa. Es entonces cuando Sue realiza su primera acción decente en todo el número y desarma a Kort valiéndose de su invisibilidad.
Comprobando que todo ha salido bien y Rick está a salvo, un recuperado Hulk decide que ya ha tenido bastante gresca por un día y encamina sus pasos a la base de Banner para convertirse de nuevo en el científico alfeñique.
El número acaba con Los 4 Fantásticos despidiéndose de Banner, de quién se deja caer que Reed puede conocer su terrible secreto después de todo, y recibiendo todo un desfile del ejército en su honor.
El primer encuentro entre pesos pesados de la editorial termina, pero como todos sabemos, no será el último.
VALORACIÓN:
La importancia de este número es indudable, al brindarnos el primer encuentro, en mayúsculas, entre personajes de diferentes colecciones. Sin embargo, considero que no acaba de cumplir totalmente las expectativas, y lo que podría haber sido un suculento plato acaba convertido en apenas un aperitivo de algo que sería hecho en el futuro mucho mejor. Todo lo que rodea a Hulk es trasladado perfectamente a esta serie, pero el encuentro entre el gigante esmeralda y Los 4 Fantásticos ocurre demasiado tarde y aunque intenso es demasiado breve. Se pierde bastante tiempo en situaciones algo extrañas, forzadas e incluso de relleno, y en algunos momentos la caracterización de los personajes falla con lo visto hasta este momento. Todo ello sin contar el papel de Sue en la historia, que choca totalmente con el alegato a su favor que se pudo ver el mes anterior. Esta historia se realizará mucho mejor en apenas un "año", en una mítica historia que ocupará Fantastic Four #25-26.