FANTASTIC FOUR #9 (diciembre 1962)
por Victor Dolz



EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers

SINOPSIS:
Namor descubre que Los 4 Fantásticos han quebrado y aprovechando la ocasión les ofrece participar en una película a cambio de un millón de dólares. Pretende casarse con la Chica Invisible después de acabar con los demás, pero ésta le rechaza por su engaño y se enfrenta a él. Cuando está a punto de ser derrotada llegan los demás dispuestos a vengarse, pero Sue lo defiende. Namor les dice que se producirá la película y tendrán su dinero y vuelve a sus dominios marinos. Semanas después, Los 4 Fantásticos son aclamados tras el éxito de su película.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • Biblioteca Marvel: Los 4 Fantásticos #02
  • Marvel Masterworks: Los 4 Fantásticos #1

    DATOS IMPORTANTES:
  • Este el primer cómic Marvel en el que aparecen acreditados los autores del mismo, a excepción del colorista.
  • Primera aparición de los estudios de cine S.M, que en el futuro se convertirán en los Imperial Studios.

  • RESEÑA:
    Que el nacimiento de los 4F supuso la irrupción en el género de los llamados "superhéroes con pies de barro" lo sabemos bien todos. Que eso, entre otras cosas, supuso el secreto de su éxito, también. Y lo hemos estado viendo hasta ahora en esta misma sección. Héroes imperfectos, con problemas, que discuten y no siempre consiguen lo que quieren.

    Pero por si aún no estaba claro, en esta novena aventura del grupo Lee y Kirby se encargan de ir más allá y plantear un escenario completamente desolador, mostrando algo inaudito en el mundo de los superhéroes hasta el momento.



    ¡Los 4 Fantásticos están arruinados! ¡Y su única salida para salir del atolladero parece la disolución del grupo!

    Simplemente increíble. Ver al flamante grupo de héroes de números anteriores asediado e indefenso ante un montón de despiadados cobradores de traje y sombrero es automáticamente una de las mejores escenas de esta primera etapa del grupo. Una muestra de que hasta los mejores del mundo pueden cometer errores... Aunque en este caso concreto sólo ha sido Reed, que por lo visto invirtió todo el dinero obtenido de patentes en unas acciones que han caído en picado. Laboratorio y cachivaches, Reed, deja la bolsa para otros.

    Y como podemos ver todo esto es presenciado desde la profundidad de las aguas por Namor, que mucho renegar de la raza humana y jurar venganza pero bien que tiene instalada una antena en alguna parte para no perderse un solo noticiario o quién sabe si también el Show de Ed Sullivan. Con unos 4F en horas bajas, decide que es el mejor momento para atacar de nuevo. Otra cosa no, pero hasta el momento el Hombre Submarino resulta ser un personaje muy prolífico, con 3 apariciones en 6 números.



    Pero volviendo a los protagonistas, Lee y compañía nos muestran a un Ben Grimm superado por las circunstancias. Agresivo, tozudo... y por momento excesivo según mi opinión. Una cosa es enfadarse al ver que una panda de chupópteros desmantelan tu nave, y otra muy distinta destrozar el taxi de un hombre que sabe que estás sin blanca y no te deja subir a su coche.

    Pero no hay nada que una visita a la cariñosa Alicia Masters no solucione. Aquí todavía son simples amigos, pero la escultora ciega ya consigue mucho más que los demás miembros del grupo y convence a Ben de que es un caballero blanco, bueno, amable e indigno de dejarse vencer por pasar un mal momento. Son sólo unas viñetas, pero Alicia demuestra que está aquí para quedarse, para suerte de nuestro rocoso amigo.



    La Cosa regresa al Edificio Baxter justo a tiempo, ya que el grupo acaba de recibir un telegrama procedente de los Estudios P.S (en inglés S.M, constituyendo una pista de libro). El mismísimo Hollywood está interesado en hacer una película del cuarteto y sacarles de la bancarrota.

    Impagable, por cierto, el detalle de ver a Reed con un tebeo en la mano y lanzando una pequeña pullita a la competencia: "¡Ojalá fuéramos como los superhéroes de estos cómics! El dinero nunca parece preocuparles, viven cómo quieren" Tras viajar de punta a punta del país haciendo auto-stop, los 4F llegan a los estudios y se cruzan con auténticos titanes del medio de la época. James Arness, Miss Kitty, Charles Bronson, Alfred Hitchcock, Bob Hope, Bing Crosby, Dean Martin y Jack Benn, todos ellos fácilmente reconocibles gracias a la maestría al dibujo de Kirby. Los 4F viven en nuestro mundo, admiran a las mismas celebridades que nosotros, y aquí queda claro una vez más. Lo que no queda tan claro es que hacen todos estos actores y directores en unos estudios recién creados, pero bueno, es un detalle que no molesta.



    Pero como no es oro todo lo que reluce, quién está detrás de todo es el mismísimo Namor, ataviado con un elegante traje y fumando, cosa esta última que no le pega nada. Según sus propias palabras, el monarca de los mares tiene tanto oro y se aburre tanto con él que ha decidido filmar a sus archienemigos. Estos demuestran estar en sus horas más bajas a todos los niveles, puesto que aceptan su oferta altruista sin más preguntas, mientras a la pobre Sue se le vuelve a caer la baba a cada movimiento de Namor... A pesar de que no va en bañador esta vez.

    Como tratando de rellenar un par de páginas, Lee y Kirby nos muestran las tropelías del grupo por Hollywood mientras esperan a que comience la filmación. Johnny se dedica a ligar con las jovencitas locales en un buga, Ben da una lección a unos musculitos de playa y Sue... Ains, sale a cenar con Namor.



    La grabación comienza y la primera escena está dedicada a Mr. Fantástico. La idea es que el líder de los 4F simule una batalla contra un gigante cíclope mecánico en una pequeña isla del Mediterráneo, mientras las cámaras filman desde un barco... Y Reed acepta y se queda tan ancho. No sé qué le pasa en este número pero no para de tomar decisiones impulsivas y erróneas, me dan ganas de meterme en el cómic y decirle un par de cosas.

    Al final pasa lo que pasa. El cíclope es de verdad, el auténtico, el mitológico (hablando un perfecto inglés). El Hombre Submarino se pira del lugar. Y aunque Reed vence a su enemigo, se queda tirado a medio mundo de distancia.

    Namor 1 - 4F 0.



    El siguiente es el turno de la Antorcha, que se deja abandonar en una frondosa jungla africana para, según Namor, simular una batalla con los nativos en taparrabos. ¿Os imaginais que aterriza en Wakanda? La cosa es que Namor, que vuelve a salir corriendo en cuanto puede, se olvida de comentar el pequeño detalle de que esta tribu tiene una poción que les hace inmunes al fuego. Como puede saber él eso lo desconozco.

    Cierto compañero de fatigas en esto de las reseñas me pidió que hablara sobre esta poción cuando llegara a este número, mostrándola como uno de esos ejemplos de invenciones que podrían ayudar a la humanidad pero acaban en el olvido como una simple mención. Y especialmente del hecho de que Johnny la destruye a propósito, en vez de coger un poco y permitir que la desarrollen en masa para que las quemaduras pasen a ser un recuerdo del pasado.

    La cuestión es que la Antorcha derrota a sus enemigos, además mejorando su capacidad de crear duplicados vista en Strange Tales, pero es otro que se queda tirado a medio mundo de distancia. Namor 2 - 4F 0.



    Y llega el turno de Ben. ¡Y cómo!

    Esta es sin duda una de las mejores escenas del número, con la Cosa y Namor dándose de tortazos sin contemplaciones en las playas de Hollywood. A veces no hace falta tanto artificio, aunque secuencias como la dibujada por Kirby que vemos arriba ayudan mucho.

    En esta ocasión Namor tiene toda la chiripa que le ha faltado el resto de su vida e inmediatamente unos instantes después de ponerse a llover, un rayo impacta sobre la Cosa y le revierte a su forma de Ben Grimm, a quien derrota con un certero puñetazo a la mandíbula. Yo a estas alturas del número ya no me sorprendo de nada.

    Namor 3 - 4F 0'5, que Ben iba ganando.




    Reed, Johnny, Ben... ¿Quién queda?

    Pues Sue, pero la pobre parece que no vale ni para filmar, porque lo que hace Namor es presentarse ante ella y pedirle matrimonio tras contarle que ha derrotado a su hermano, su novio y su amigo. Namor será fuerte y poderoso, pero en la clase de cómo tratar a las mujeres debió hacer pellas día sí día también.

    La respuesta de Susan es clara y jura derrotar a Namor, aunque poco puede hacer más que lanzarle todos los objetos que pilla o cubrirle con la alfombra. Ni siquiera su invisibilidad es una baza, porque Namor exhibe una visión de radar emulando a los peces de zonas abisales, entre otros poderes que en esta época mostraba pero que en el futuro caerían en el olvido.

    Namor logra inmovilizar a Sue y se dispone a llevarla con él a la fuerza y convertirla en su reina, pero en ese momento llegan el resto de los 4 Fantásticos y... y... Lo siento, estoy tratando de entender cómo lo han logrado pero no lo consigo.



    Mejor pasemos directamente al final.

    Arruinar al grupo invirtiendo de manera catastrófica en bolsa, destrozarle la manera de ganarse el pan a un taxista, destruir una poción que podría ayudar a la humanidad... Todos nuestros héroes han cometido un error de bulto en este número, y la Chica Invisible no podía ser menos. Detener las hostilidades y hacer prometer a Namor que les dará el dinero: Bien. Dejarle marchar justificando que lo ha hecho todo por amor: Mal. Lo de esta mujer con el de las alitas en el tobillo no tiene nombre.

    Al final todo acaba bien. La película sin guión, sin apenas escenas rodadas y con la ausencia de uno de los miembros del grupo logra un éxito arrollador y los 4F vuelven a su status quo.

    Pero sin duda los titanes de este relato son los de la post-producción de la película, héroes anónimos que seguramente desfallecieron tras el esfuerzo de convertir semejante cúmulo de despropósitos en una cinta de éxito.

    VALORACIÓN:
    Siempre he considerado este número como el más flojo de las diez primeras entregas USA del cuarteto, y esta relectura no me ha hecho cambiar de parecer. Y es una absoluta lástima, porque el inicio no puede ser más ácido y prometedor, tirando por la ventana una vez más los convencionalismos del mundo de los superhéroes. Pero según avanzan las páginas todo se vuelve absurdo por momentos, con un planteamiento que hace aguas por todas partes, personajes que parecen haberse levantado con dos pies izquierdos y situaciones dignas del Batman de Adam West. Hasta Namor está muy desaprovechado, valiéndose de métodos que no casan con el personaje hasta que decide pasar a las manos contra la Cosa. En el apartado artístico Kirby destaca gracias a sus diseños, su traslado de celebridades al papel y buenas secuencias de batalla. No puedo decir que sea un número malo, porque entretiene, pero sin duda lo catalogaría como decepción y un bajón en la tónica de la serie.



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