128. THE X-MEN #4 (marzo 1964)
por Victor Dolz



EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Paul Reinman

SINOPSIS:
Mientras la Patrulla-X se reúne para celebrar el primer aniversario de su escuela, otro grupo de mutantes, que se hacen llamar, la Hermandad de Mutantes Diabólicos, también celebran reunión, aunque en esta última se produce un altercado que enfrenta a Mente Maestra con Mercurio y la Bruja Escarlata, altercado que es resuelto con la llegada de Magneto. Días después, la Hermandad conquista la república de San Marcos. Paralelamente, Magneto y el Profesor-X tienen un encuentro astral donde ambos declaran su decisión de luchar por unos ideales contrarios. Tras esto, la Patrulla X intenta liberar la república de San Marcos. En plena pelea contra la Hermandad, se dan cuenta de que las fuerzas de ambos grupos están demasiado igualadas, pero entonces aparece el Profesor X, inclinando la balanza hacia el lado de la Patrulla X. Magneto decide escapar, no sin antes dejar dos bombas (una pequeña y otra nuclear), que deberían acabar con la Patrulla X y todo San Marcos. Pero Mercurio desactiva la bomba nuclear antes de escapar con el resto de la Hermandad, y el Profesor X parece perder sus poderes psíquicos al recibir de pleno el impacto de la bomba pequeña, intentando salvar de ella a sus estudiantes.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • Biblioteca Marvel: X-Men #1
  • Marvel Masterworks: La Patrulla-X Vol.1 #1 - Panini

    DATOS IMPORTANTES:
  • En este número se produce el debut de la Hermandad de Mutantes Diabólicos, el primer supergrupo de villanos del Universo Marvel.
  • Primera aparición de la Bruja Escarlata, Mercurio, Mente Maestra y el Sapo. De los dos primeros se revela su auténtico nombre: Wanda y Pietro.
  • Durante el flashback en el que se narra cómo Magneto rescató a la Bruja Escarlata de una turba, tiene lugar la primera aparición de Transia, país situado en Europa.
  • Primera aparición de San Marcos, nación situada en Sudamérica.
  • El Hombre de Hielo emplea por primera vez sus toboganes de hielo para desplazarse.
  • En este número tiene lugar el primer encuentro entre el Profesor-X y Magneto en tiempo presente, aunque en el futuro se establecerá que se conocen desde muchos años atrás.

  • RESEÑA:
    "¡Algunos creen que los mutantes deberían ser los verdaderos gobernantes de la Tierra!" Nuestra misión es proteger a la humanidad de ellos... ¡De los mutantes diabólicos!"

    Con estas palabras explicaba el Profesor-X a una recién llegada Jean Grey la labor de la Patrulla-X para con la humanidad. El buen profesor y sus pupilos representan el yin de la especie mutante, que debe poner fin a las aviesas intenciones de un yang que hasta ahora han encarnado poderosos villanos como Magneto o la Mole.

    La cuestión es: ¿y si a los mutantes malvados se les ocurriera formar también un grupo? Eso es lo que vamos a ver en este número.


    Pero antes de eso tenemos la típica escena de introducción, que como no podía ser de otra manera sucede durante una sesión de entrenamiento en la Sala de Peligro. Lo cierto es que hasta ahora el esquema de cada número está siendo muy parecido en este sentido. Yo no me voy a quejar nunca de ver a mi personaje favorito, Bestia, brincando de aquí para allá en la Sala, pero sí comienza a resultar todo un poco redundante.

    La serie y los personajes todavía están en pañales, así que puedo comprender que Stan y Jack prefieran dejar bien claras las bases ante posibles recién llegados en cada número. Aunque por lo menos en este caso sucede algo importante, ya que el Hombre de Hielo emplea por primera vez sus puentes/toboganes de hielo para desplazarse de esa manera tan suya.


    Tras unas pocas viñetas en las que Bobby y Hank intercambian piques y bromas, quizá en un intento de emular la relación entre la Antorcha y la Cosa, llega la gran sorpresa que Xavier tiene preparada a sus pupilos. Jean emplea su telequinesis para abrir una caja y todos descubren que en su interior hay un delicioso pastel para celebrar el año de existencia del grupo.

    Lo cierto es que este hecho nos hace caer en la cuenta de que no sabemos apenas casi nada de estos jovenzuelos ni su maestro. Son los primeros personajes de la editorial sin un origen y no conocemos ni su pasado ni cómo se formó el grupo. La mayor parte de ese "año perdido" no llegaremos a saberlo hasta dentro de bastante tiempo, mediante un señor de nombre Roy Thomas.


    Pero lo que nos importa es lo que sucede en estas páginas. Y finalmente, en el mismo mes en que el mundo conoce a la Hermandad del Mal, debuta la Hermandad de Mutantes Diabólicos. Kirby nos ofrece un paralelismo con la Patrulla al estar los villanos sentados a la mesa, pero sus modales y relación entre ellos tienen muy poco que ver con los suyos.

    Aunque esta beligerancia y mal humor en sus filas nos permite conocer rápidamente las habilidades y personalidades de todos ellos. Tenemos a Mente Maestra, un tipo bastante engreído capaz de crear ilusiones y que trata de llamar desesperadamente la atención de su compañera. La Bruja Escarlata, una atractiva mujer de armas tomar que parece tener el poder de... bueno, de "causar desastres" con sólo un gesto. También está Mercurio, hermano de esta última, un velocista como ya ha habido muchos y cuyo temperamento parece de mecha ínfima cuando de protegerla a ella se trata. Y finalmente el Sapo, que simplemente salta y viste como un bufón mientras se dedica a pelotear a su líder ausente.

    Un líder del que no se dice un nombre pero al que mencionan repetidas veces. Una maniobra un tanto innecesaria, sólo hay que mirar la portada para saber de quién se trata, vaya.


    Magneto, que ya parece más que decidido a convertirse en el Doctor Muerte particular de la Patrulla-X, se encuentra fuera haciendo de las suyas. Una de esas cosas que los líderes de grupos de villanos hacen sin compañía porque ellos son así.

    En este caso, se trata de robar todo un carguero de una compañía naviera, un juego de niños para alguien capaz de manipular magnéticamente los mandos. A bordo del navío Magneto regresa a su base, con la mala suerte que supone cruzarse con el Ángel, que se encuentra practicando su capacidad de vuelo y se sorprende al no ver tripulación a bordo. De vuelta a la mansión de Xavier, Ángel informa del suceso y el Profesor empieza a tener un extraño presentimiento.


    Pero el inevitable encuentro entre ambas formaciones va a seguir postergándose un poco más, ya que de vuelta a la base de los malosos, en compañía de Magneto, asistimos a las que quizá sean las viñetas clave de esta historia, aunque por razones obvias en ese momento no lo parecieran.

    Cuando el Amo del Magnetismo se reúne con Mercurio y la Bruja Escarlata, descubrimos que estos no son los villanos que parecían ser y meramente le sirven para saldar una importante deuda: Magneto salvó a la Bruja Escarlata de una turba enfurecida en Europa.

    La importancia de estas viñetas radica en dos puntos. En primer lugar, es la primera muestra de discriminación cruda y real al respecto de los mutantes, uno de los pilares en el futuro y éxito de la colección. La Bruja Escarlata y su poder fueron los causantes de un incendio en el pueblo en el que vivía junto a su hermano, y los supersticiosos ciudadanos no tardaron en llamarla bruja (valga la redundancia) y querer lincharla. En segundo lugar, estamos ante la semilla de uno de los mayores culebrones familiares, no sólo del mundo mutante, sino de Marvel en general. Un auténtico jaleo que todavía colea hoy día, del que no diré más para tratar de ser discreto, aunque sé que todo aquel que lea esto sabrá de lo que hablo.


    Tenemos seguidamente una elipsis temporal y, tras unos días, el Profesor-X ve con estupor en el periódico que San Marco, un país sudamericano, ha sido atacado por un único carguero. El profe suma dos y dos y decide dar la alerta a sus muchachos para que se pongan en acción de inmediato. La verdad es que resulta un poco decepcionante ver a la supuesta mente más poderosa del mundo enterarse de estas cosas por la prensa, pero bueno, todos somos humanos... o mutantes, en este caso.

    Cuando la Patrulla se presenta uniformada ante su maestro, se produce una nueva escena de cierta importancia. Xavier y Magneto contactan por primera vez en el plano mental, lo que añade una nueva capacidad a los poderes del villano sobre la cual no se ha vuelto muchas más veces. Ese "¡Sabía que intentarías contactar conmigo, Magneto!" también da pie a pensar que estos dos se conocían de antes, pero de momento no profundizaremos (ni Stan tampoco) en ello. Quedémonos con esa imagen impactante de las dos caras de la moneda del mundo mutante cara a cara.


    Llegados a este punto, es curioso la perspectiva que da el tiempo. Casi todo lo que he comentado hasta ahora explayándome son meros detalles del tebeo, pero que adquieren nuevas dimensiones una vez conocemos sus consecuencias. Seguramente para el lector de aquel momento todo esto no es más que la presentación de la trama y el meollo viene ahora, con la trepidante acción. Quien haya pillado por dónde voy yo con estas reseñas, sabrá que a lo que menos atención reparo es a esto último. A no ser que sea tan rocambolescamente dantesco que merezca ser comentado, claro.

    Así pues, disculpas si a partir de aquí bajo el pistón y apenas doy unas pinceladas.

    Siguiendo con la historia, vemos como Magneto y sus acólitos logran tomar finalmente las calles de San Marcos tras su bombardeo inicial, valiéndose del poder de Mente Maestra para simular un gigantesco ejército que enarbola la "M" de Magneto en sus banderas. Ante este uso de sus poderes sí que debo quitarme el sombrero. Genial.


    Con los villanos instalados en el palacio presidencial, Lee y Kirby aprovechan para dar algo de cancha a cada miembro del grupo en solitario y estos dan inicio a una serie de ataques individuales por diversos flancos.

    La Bestia hace gala de su habilidad para escalar un muro del castillo y despachar a un par de guardias, pero el Sapo primero y Mente Maestra después, haciéndole creer que la pared se ha convertido en cristal, logran detener su avance.


    El siguiente turno es el de Ángel, quien tras sortear a su correspondiente cupo de soldados, es el primer superhéroe Marvel en tener un encontronazo con el veloz Mercurio. A pesar de no poder superar su velocidad, logra dejarle inconsciente gracias a su mayor maniobrabilidad.

    Las cosas están en este momento en un empate técnico entre ambas facciones, pero la suerte quiere que Warren se encuentre con una colérica Wanda, que al ver a su hermano tendido no duda en dar rienda suelta a su poder y provoca que el techo se desplome sobre él. Mercurio se recupera y el Ángel es atado. El contador vuelve a cero, aunque en el proceso se nos deja una de las frases clave del número: "¡Uauh! ¡Qué bombón! ¡Si es una mutante malvada, quiero una solicitud de ingreso!". Sigh.


    Magneto llega en ese instante para vanagloriarse del trofeo conseguido, pero la dicha le dura poco, porque Cíclope llega y entra en escena a lo grande, literalmente liándola parda. Cuando Lee escribe que su poder descontrolado puede ser un auténtico peligro no le falta razón, ya que un rayo extraviado impacta en un generador eléctrico causando una lluvia de millones de voltios que hace huir a los villanos como alma que lleva el diablo.

    Scott logra emplear su rayo a pleno rendimiento para enviar el generador lejos de allí, pero el esfuerzo hace que caiga inconsciente junto al incapacitado Warren. Un panorama desolador.


    La cadena de acontecimientos prosigue con el Hombre de Hielo, a quien a punto está de aplastar el generador. Escalando el castillo a su peculiar manera, logra encontrar a sus compañeros, desatando a Ángel y despertando a Cíclope. Su protagonismo acaba ahí. Hay que entenderlo, el tiempo apremia.

    Y sí, lo habéis supuesto. La Chica Maravillosa no tiene ningún momento de lucimiento personal. Simplemente la vemos empleando con sus poderes diversas armas del castillo contra sus compañeros... a quienes confunde con los hombres de Magneto. Encima que tiene escaso papel en la trama, queda fatal. Muy mal, Stan y Jack. Muy mal.


    Las últimas páginas, sin embargo, las reservan para el lucimiento del Profesor-X.

    En primer lugar, emergiendo espectacularmente de entre el fuego de una de las ilusiones de Mente Maestra que había logrado engañar a sus pupilos.


    Y, a continuación, lanzándose sobre una puerta para evitar que Bestia sufra el impacto de una bomba instalada en la puerta que trataba de alcanzar.

    Toda esta secuencia me provoca sentimientos encontrados. La escena es verdaderamente épica y emotiva. Ese Profesor dispuesto a sacrificar su vida por la de uno de sus alumnos no se ve todos los días. Lamentablemente, a día de hoy, no tiene el mismo impacto que entonces, pero me gusta mucho.

    La parte negativa viene por parte de Magneto y los suyos. ¿Tanto lío para hacerse con San Marcos y al final lo dejas todo en manos de un par de bombas? ¿Prefieres huir que enfrentarte a unos mutantes a los que has demostrado que puedes vencer? En este caso, no habría visto de más un "Continuará...", con mucho más sentido aquí que en la reciente historia de Thor con Zarrko.

    Por cierto, en este preciso instante he advertido el baile de "Ahora con guantes, ahora sin guantes" que se llevaba el Rey con Bestia. Curioso como estos detalles pasan tan desapercibidos hasta que te das cuenta y no puedes dejar de verlos.


    Si el sacrificio heroico del Profesor nos había sabido a poco, aún queda espacio para otro más. La Patrulla-X encuentra la bomba nuclear con la que Magneto planea convertir San Marcos en un cráter humeante (no se anda con chiquitas este hombre, no), pero antes de que puedan hacer nada, un borrón verde de nombre Mercurio vuelve tras sus pasos para desconectarla antes de huir nuevamente.

    Si algo nos deja claro este número, es que ni Mercurio ni la Bruja Escarlata tienen madera de villanos y hacen lo que hacen por obligación. A esos dos les espera un prometedor futuro, pero antes de eso la Patrulla tendrá que ocuparse del estado de su mentor.

    Las peores noticias se confirman. El impacto de la bomba le ha dejado tan débil que ha perdido su poder mutante. Los mutantes adolescentes se quedan sin su faro, sin su mayor baza a la hora de entrar en la batalla. A partir de ahora serán ellos contra el mundo y no tendrán más remedio que dar lo mejor de sí mismos.

    Pero eso será a partir del próximo número.

    VALORACIÓN:
    Caso curioso el de este número. No puedo negar que me ha entretenido, pero no puedo evitar que gran parte de ello se deba al montón de detalles que tendrán importancia posteriormente y que aquí se dan por primera vez. La historia no es nada del otro mundo. Se construye un conflicto entre ambas facciones de mutantes que finalmente sucede de manera muy rápida y deja con muchas ganas de más, a pesar de ocupar varias páginas. La caracterización de los protagonistas sigue brillando por su ausencia más allá de unas cuantas pinceladas, como viene ocurriendo desde el primer número. La acción, no obstante es trepidante. La secuencia final deja un poco que desear, se podría haber exprimido un poco más la situación e incluso dejarla abierta a una continuación en el siguiente número. Sin embargo, la escena del sacrificio de Xavier cumple y hasta cierto punto emociona, esto último siempre situándose en el marco temporal, cuando nadie estaba cansado de ver a héroes caer y volver como si nada. El dibujo de Kirby como siempre dinámico. Los diseños de los personajes de la Hermandad no son de los mejores de su carrera, pero vamos... Paul Reinman a las tintas no me disgusta en absoluto y me parece muy correcto, aunque no es de mis embellecedores favoritos del Rey. Número de más importancia que calidad, en definitiva.



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