EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Paul Reinman
SINOPSIS:
La Patrulla-X está entrenando cuando el Profesor X detecta la presencia de un nuevo mutante. Manda a los Hombres-X a buscarlo a la zona de un circo próximo. Tras varias falsas alarmas, Cíclope encuentra en el circo a alguien llamado La Mole, que trabaja en el circo apostando a que nadie del público podrá moverle del sitio, y aguantando disparos sin inmutarse. Los Hombres-X le convencen de que vaya a la Mansión con ellos, donde el Profesor X le ofrece unirse a la Patrulla. La Mole les rechaza, y el Profesor decide que deberá borrarle la mente para que no hable a nadie de su secreto. La Mole huye, y recluta a sus compañeros del circo para atacar la Mansión. Tras una larga lucha, consiguen capturar a la Patrulla X, hasta que una ayuda del Profesor X les permite liberarse. Finalmente, el Profesor borra el recuerdo de lo sucedido en las mentes de todos los atacantes, incluido La Mole, que vuelven al circo como si nada hubiera pasado.
Se menciona por primera vez el nombre de pila de Cíclope, Scott (hasta entonces se le había llamado "Slim", "Flaco").
Cíclope manifiesta por primera vez con claridad su amor por Jean Grey y su determinación de mantenerlo en secreto.
Es la primera aparición de La Mole.
Nuevamente, el Profesor X manipula la mente de alguien, y no por autodefensa (como en el número anterior) sino sólo para proteger su identidad secreta.
El Profesor X manifiesta (en sus pensamientos) su amor por Jean Grey, que no volverá a mencionarse hasta muchos años después.
La Bestia emplea por primera vez un lenguaje rebuscado en sus diálogos, lo que se convertirá en una de sus señas de identidad.
RESEÑA:
Es para mí un absoluto honor ocuparme de la reseña de un número tan importante como éste. Y no es una forma de hablar: este número tres de "The X-Men" puede considerarse, por muchas razones, como un número histórico, donde varios de los conceptos fundamentales de la Patrulla X echan a andar: una gran muestra de lo que es actualmente la Patrulla X. Pero a la vez es también un ejemplo perfecto de lo que NO debería ser la Patrulla X, pero que sin embargo veíamos en esta época con tanta frecuencia. ¿Y cómo es esto? ¡Veámoslo!
Las primeras páginas nos retratan a los alumnos de la escuela de forma perfecta. El Ángel, chulito y "echao palante", se cree por encima de los demás. La Bestia emplea ya el lenguaje erudito que le definirá a partir de ese momento. El Hombre de Hielo es ya el elemento infantil del grupo; Jean Grey comienza a dar muestras de lo que vale; y Cíclope... ay, Cíclope: en este número pone en palabras por primera vez el fundamento de una de las relaciones más importantes, más fundamentales, del Universo Marvel: "De todas las chicas que he conocido es la única a la que entregaría mi corazón, pero... ¡no me atrevo!". Y se nota además ya la atracción de Jane Grey hacia él: le agarra el brazo, le consuela, y cuando el Profesor X dice que uno de ellos debe acompañar a Jean Grey (por ser la más inexperta del grupo), ella le pide que sea él su acompañante (aunque luego el Ángel se la lleva volando... literalmente). Los dados estaban echados; la pareja principal de las próximas décadas estaba servida.
También va quedando claro aquí el papel principal de Cíclope en el grupo. "Probablemente, Scott, tú eres el más poderoso de todos mis Hombres-X", le dice el Profesor. Aunque ya había sido con anterioridad señalado como un miembro principal (en el número uno es el encargado de poner en marcha la "Máquina de Entrenamiento", por ejemplo), parece que se va perfilando su rol de líder.
Y... ¡Atención! "¡No puedo evitar preocuparme por alguien a quien quiero! ¡Pero nunca se lo diré, no tengo derecho! ¡No mientras sea líder de la Patrulla X y esté confinado en esta silla de ruedas!" Éstas podrían haber sido palabras de Cíclope, pero ¡no! Son... ¡Pensamientos del Profesor X!
LA POLÉMICA
Esta atracción por Jean tuvo que ser bastante perturbadora en su momento; el Profesor X era una figura paternal; Jean Grey era una menor de edad en ese momento, y Xavier podría tener unos 35 años de edad (según indicios aparecidos en números posteriores). Probablemente por ello, este tema no volvió a ser tratado en un montón de años: un comentario breve por parte de Claremont, una mención por Waid, y nada más hasta llegar a Onslaught, donde el tema fue una de las semillas que dieron origen a esa gran amenaza.
Pero volvamos a este número. Varios de sus momentos más divertidos ocurren durante la búsqueda de ese misterioso nuevo mutante. Bobby ve a alguien quemando papeles con su mano: ¿es Pyros? No, es un señor normal con una lupa. Hank ve a alguien sostenerse en el aire. ¿Es Unus? No, es un obrero subido encima de una superficie de cristal. Y así.
Cada uno se gana la vida como puede
El encuentro se produce finalmente, y resulta una sorpresa... también para nosotros, lectores que tenemos de La Mole una imagen ridícula y lamentable. Aquí, La Mole es un honesto ciudadano que trabaja honradamente; un poco bestia a la hora de hablar quizás, pero nada más. Acepta acompañar a los Hombres-X a la Mansión, se le ofrece formar parte de la Patrulla, y él simplemente rechaza su oferta. Nada que ver con el villano burlesco que posteriormente conoceríamos. Aunque, en el fragor de la batalla, es verdad que encontramos varias frases por parte de La Mole que parecen ir indicando su futuro camino: "Toda la raza humana se inclinará ante La Mole"; "Fui idiota, permitiendo que el torpe Homo Sapiens luchara contra vosotros"; "Muévete, patético Homo Sapiens", etc…
Cíclope disparó primero
Y la siguiente sorpresa está en el Profesor X. Ya en el número anterior había borrado la mente a un enemigo, contradiciendo las enseñanzas éticas que daba a sus alumnos (si bien es verdad que en esta etapa del cómic aún no estaban bien definidas), pero lo que ocurre aquí es mil veces peor. Invitan a La Mole a la Mansión para ofrecerle un puesto en la Patrulla. Según confiesa el Profesor, nunca llegó a pensar que alguien pudiera rechazarle (?), lo que supone un terrible error, ya que, al conocer sus identidades, les pone a todos en peligro, así que deberán borrar de su mente este conocimiento. La Mole consigue escapar, pero sabe que la Patrulla le perseguirá, por lo que moviliza a la gente de su circo para atacar antes (y en este contexto ocurre el que creo que es el único ataque sufrido nunca por un mutante de parte de una jirafa), y Xavier acaba teniendo que borrar la mente a un montón de ciudadanos honorables. Ah, y previamente, Cíclope le había insultado e incluso atacado con sus rayos ópticos por haberle tocado el brazo a Jean Grey. ¡La anti Patrulla X en acción! O, simplemente... la adolescencia revelada, tanto la de sus personajes como la de esta serie que aún estaba encontrando su tono.
La pelea con los hombres del circo es bastante olvidable, aunque al menos esta vez Jean Grey tiene un papel bastante destacado: gracias a una sugerencia telepática del Profesor, consigue zafarse telequinéticamente de sus vendas, cortar sus ligaduras y liberar al resto.
Datos importantes: es la primera vez que la Patrulla-X es atacada por una jirafa
VALORACIÓN:
Pues desigual. Como he dicho antes, el valor de este número a la hora de definir el concepto "Patrulla X" es innegable, y sólo por eso debería ser llevado a los altares. Pero a la vez, es una muestra tan clara del "anticoncepto Patrulla X", que por esa razón merecería la pena olvidarlo (que es lo que ha hecho la gran mayoría de los guionistas, para ser sinceros). Pero por otra parte, probablemente no debamos ser tan duros. Estamos aún en los inicios de la colección, y en una época en la que pocas series habían logrado madurar ya. La Patrulla X lleva poco tiempo junta, aún no saben trabajar bien en equipo, sus personalidades se están formando, cometen errores... y de todo esto sí es un buen testigo este número.
Y en cualquier caso: ¿¿a quién pretendo engañar?? Es la maldita Patrulla X en sus orígenes; mucho, muchísimo peor deberían hacerlo para no recibir mi recomendación.