EQUIPO CREATIVO:
Argumento: Stan Lee.
Guión: Robert Berns.
Dibujo: Jack Kirby.
Entintado: Don Heck.
SINOPSIS: Tony Starkvuelve a su vida cotidiana, donde combina su faceta como genio de la industria, gracias al descubrimiento que le salvó la vida y lo convirtió en Iron Man, con elegantes galas junto a bellas mujeres. Aunque deba evitar situaciones algo íntimas debido a la placa que le mantiene con vida y que debe enchufar para recargarla.
De esa forma puede continuar con vida para ayudar a la humanidad.
Varios días después, mientras Tony asiste a una actuación de circo con una joven acompañante, ocurre un accidente, por el cual se escapan los animales salvajes de dicho circo.
Tony saca su armadura de un maletín y se convierte en Iron Man para evitar una masacre, pero también observará que su apariencia, lejos de calmar a los que pretende ayudar, infunde mucho miedo. Gracias a su acompañante, tendrá la idea de pintar la armadura de amarillo.
Posteriormente, transcurridos unos días, Tony queda en recoger en el aeropuerto a Marion, la chica que lo acompañó al circo, pero descubre que su lugar de procedencia, Granville, se encuentra aislado por sus propios ciudadanos. Movido por la curiosidad, decide investigar el asunto, para encontrase con una ciudad sitiada que adora a un tal Gargantus, incluso le han construido una estatua.
Ante la imposibilidad de controlar al gentío, Iron Man decide retar al propio Gargantus, que al encontrarse cara a cara con él, descubre que tiene poderes hipnóticos, aunque también descubre que es un robot. No obstante no tiene demasiados problemas para derrotarlo.
También descubre que tras el robot se encontraba un platillo volante de una raza que vino a visitar a la tierra hace millones de años.
Primera aparición de los patines que serían incorporados al traje de Iron Man.
La armadura cambia del color gris al amarillo.
Primera aparición del maletín donde esconde Tony la armadura y su método de plegarse.
Primera aparición de Marion.
Primera aparición de Industrias Stark.
RESEÑA:
A pesar de ser el segundo número de la colección, hay que reconocer que todo transcurre muy deprisa, ya que Tony parece haber conseguido sacarle partido al descubrimiento que le salvó la vida. A pesar de que un ejercito de soldados viajando en patines, cual dependiente del Carrefour, resulta un poco esperpéntico.
Pero lo curioso es que estamos ante un invento que sería utilizado en la propia armadura de Iron Man, aunque todo sea dicho, no sería muy utilizado, imaginaos el porqué…
Además, estos acuerdos meramente mercantiles, nos proporcionan otro momento histórico, ya que vemos por primera vez Industrias Stark, aunque sea de una manera muy simplificada, pero hay que recordar que estamos ante una de las empresas más importantes del Universo Marvel. Una de las pocas que estará del lado del bien, porque como ya iremos viendo (o eso espero) surgirán empresas cuyos planes irán más enfocados a conquistar el mundo, o cosas similares, a diferencia que la empresa fundada por Howard Stark, que generalmente tiene fines más patrióticos, al menos visto desde la perspectiva de la época.
El segundo momento en el que vemos que la colección va algo rápida, es la consideración de héroe que comienza a adoptar el personaje. Para ello se nos muestran diferentes proezas del nuevo héroe.
Aunque antes de continuar nos vamos a centrar en estas viñetas, ya que aquí encontramos uno de los detalles por los cuales siempre me gustó el Universo Marvel.
Aquí tenemos la historia del profesor Ford, la cual se extrae de un par de viñetas, no digáis qué no tiene mérito.
El profesor Ford es un villano que desarrolló el dispositivo llamado Convertidor Molecular, uno de esos inventos propios de los cómics tan cercanos a la ciencia ficción, de hecho, podríamos decir que es el que aparece en la viñeta.
Este aparato destinado a las maldades más insospechadas, es empleado por Garra Amarilla en Yellow Claw #3. Lo curioso del tema, es que el profesor no llega a aparecer en dicha historia, solo se le menciona como creador del invento.
Pero la cosa no acaba aquí, ya que en Daredevil Vol. 1 #8 aparece un aparato que denominan el Condensador Molecular y que al parecer está basado en el dispositivo que se le confiscó al profesor Ford en esta historia tras su derrota a manos de Iron Man.
Para terminar este cúmulo de curiosidades, hay que decir que del profesor Ford nunca más se supo, pero no podréis decir que no se exprimieron bien esas dos viñetas.
Por otro lado, continuando por donde íbamos, estamos ante la primera vez que vemos como el hombre que sobrevive gracias a la tecnología continúa alargando la vida a través de un enchufe, al lado del lavabo.
Tengo que reconocer que este es un detalle que siempre me sorprendió un poco, además de dejarme algo descolocado. Sobre todo, porque es algo que se mantendría durante mucho tiempo con toda la tranquilidad del mundo, mientras en el resto de colecciones veíamos cosas realmente increíbles, Iron Man se enchufaba como una máquina de afeitar vulgar y corriente. No se, pero diría que no fue una de las ideas más brillantes de la época, pero como digo, lo peor es que se mantuvo bastante tiempo.
El otro dato importante, es que por primera vez vemos el sistema de plegado para la armadura, algo que si variaría con el tiempo.
Aquí tenemos la primera pauta de algo que será una constante en la serie, los cambios. Y es que a pesar de que el sistema de recarga no evolucione demasiado, si lo hará todo lo demás, eso es algo de lo que queda constancia en este segundo número. De esa forma tenemos el avance lógico entre el personaje y la tecnología, que podríamos extrapolar al mundo real, si es que existiese.
Y Como el cambio es una constante, pues el más importante de todos será el del aspecto de la armadura.
Entramos en un tema que puede tener diferentes análisis, porque asistimos a la intervención de Iron Man en un circo, ya que los animales se escapan.
Pero a pesar de que el peligro son fieras salvajes, el aspecto de la armadura causará auténtico terror, lo que plantea serias dudas a Tony.
En ese momento entra en escena Marion, su acompañante. Ella será la responsable del cambio más importante y el que de alguna forma marcará al personaje.
Por cierto, esto es algo que desgraciadamente no podemos ver con la misma fuerza en la Biblioteca Marvel, así que no podía dejar pasar la oportunidad de inmortalizarlo en esta humilde reseña.
Vemos como planea sobre el personaje aquello del caballero de la brillante armadura, en este caso dorada, aludiendo a una época medieval, muy lejos de la tecnología que rodeará siempre a la colección. Un tema que en el futuro será tratado por un autor que empleará los viajes en el tiempo para llevarlo a Camelot, pero eso es una historia para otro día.
Esto es a nivel argumental, pero a nivel anecdótico, parece que a Stan Lee no le gustaba demasiado el aspecto gris de la armadura y mandó a Stan Goldberg, el colorista, que le pusiese otro y parece que optó por el amarillo, por aquello del dorado.
Llama mucho la atención los problemas cromáticos de la Marvel de los sesenta, algo de lo que ya hablamos con el primer número de Hulk, y es que en aquella época no había la tecnología actual para los coloreados. Eran otros tiempos...
Centrándonos un poco en el villano principal de la historia, caemos en el cliché habitual: extraterrestres que quieren conquistar la Tierra, pese a que en este caso parece que no están muy actualizados que digamos.
En la misión, seguimos viendo nuevas capacidades del la armadura, como el taladro ¿manual?
Lo del hipnotizador tiene su punto, no digáis que no.
Pero la constante de los extraterrestres, vista con un poco de perspectiva, no puede ser si no uno de los abusos más recurrentes de la época. Además se comportan exactamente igual que los que vemos en la primera aventura de Thor (Journey Into Mystery #83), quedando impactado por el enfrentamiento de lo que más tarde acabaremos por llamar superhumanos.
Para terminar con la historia, quería comentar una pequeña curiosidad sobre Marion.
En esta época, Tony tendrá muchas citas de lo más intrascendente en su vida, pero esta le ayuda a que no le tengan miedo aquellos a los que quiere ayudar, además, se especula con la posibilidad de que retornó en The Invincible Iron Man #36, con un nombre que quizá sea más familiar: Marianne Rodgers
También hay que recalcar, que esto es una corriente de pensamiento algo extraoficial, ya que la propia Marvel no reconoce que ambos personajes son el mismo. Pero bueno, a mí de momento me ha dejado la duda razonable…
Por último nos centraremos en los autores, en primer lugar tenemos a Robert Berns, un autentico desconocido, que realiza las labores de Larry Lieber del número anterior. Hablamos de un autor que escribiría Aquaman y Superman en la Distinguida Competencia y que se estrena en la serie en este número.
Por otro lado, tenemos a Don Heck en las labores de entintador, algo poco habitual y que se repetirá en varias ocasiones en la colección. Y tengo que reconocer, que el resultado final me gusta mucho.
Creo que potencia mucho mejor que Dick Ayers, los lápices de Kirby.
VALORACIÓN:
Estamos ante un número malo, y creo que estoy siendo muy benévolo, que a pesar de los momentos importantes del personaje que narra, contiene una narración bastante inconexa de una historia, que, en mi opinión, se alarga demasiado para no contar prácticamente nada.
Es curioso, porque a pesar de que la historia no está dividida en partes, está esquematizada como si lo estuviera, pero lo peor es que el desarrollo es muy lento y algo aburrido.
Lo mejor, sin duda es el dibujo de Kirby, que como siempre es el que salva un poco la situación, aunque su trabajo no sea tan maravilloso como el de otras series.
Desde luego los inicios de la colección del vengador dorado son cómics que se pueden atragantar un poco y que el paso del tiempo a hecho estragos con muchos de ellos, éste es un ejemplo perfecto.
Aún así, no pierdan la fe, porque esto no durará para siempre.