EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Steve Ditko
Entintado: Steve Ditko
SINOPSIS:
Un hombre desesperado y harapiento llega a la India en busca del Anciano, el cual dicen que posee un poder mágico curativo. El Anciano alude que no ayudará a nadie que no se lo merezca, y utiliza sus poderes para entrar en la mente del hombre que ha llegado a su presencia. De esa forma, conoceremos a Stephen Extraño, un reputado cirujano únicamente interesado en ganar dinero, sin importarle nadie. Este médico presuntuoso, egocéntrico y vanidoso rechazará cualquier proyecto que no le reporte algún beneficio hasta que un día sufre un accidente de coche. Aunque consigue salir con vida de él, Stephen sufre daños permanentes en los nervios de sus manos, que le impiden realizar las operaciones de precisión que implica su profesión. Recibe ofertas como asesor, pero su ego no le permite aceptarlas, provocando su caída en un estado de autolamentación y convirtiéndose en un vagabundo. Un tiempo después, en los muelles, oye hablar del Anciano, alguien con el poder de sanar cualquier dolencia, lo que le impulsa a buscarlo en la India.
Tras conocer la historia de Stephen, el Anciano le dice que no es capaz de curar su mal, pero a cambio le propone que se quede estudiando con él para encontrar en su interior la cura que busca. Stephen rechaza la oferta, pero tiene que quedarse en el monasterio donde se encuentran, porque el camino está bloqueado por la nieve.
Así, Stephen queda deambulando por el hogar del Anciano y conoce a su discípulo, el Baron Mordo, al que descubre en su intento de eliminar al Anciano para conseguir erigirse como Maestro de la Magia Negra. Stephen, por una vez en la vida hace algo altruista e intenta detenerlo, pero Mordo utiliza la magia para enmudecerlo y atarlo de forma que no pueda emplear un ataque físico contra él. En esos momentos, el escéptico Stephen cree en la existencia de la magia e idea un plan para ayudar al Anciano, y proteger al mundo de Mordo. Se dirige al Anciano y acepta ser su discípulo, lo que resulta ser una prueba del propio hechicero para demostrar que Stephen, en el fondo, era capaz de preocuparse por los demás. Primero le libra del hechizo de Mordo, ya que sabe lo que planea y lo mantiene cerca de él para tenerlo vigilado. Posteriormente, comienza el aprendizaje de Stephen que lo convertirá en el Doctor Extraño, Maestro de la Magia Negra.
RESEÑA:
Bueno, llega el momento de la verdad, tras cuatro historias del personaje, Stan y Steve Ditko nos muestran el origen del hechicero, porque lo estábamos pidiendo a gritos. O eso dicen ellos.
Destacar que seguimos viendo Maestro de la Magia Negra, donde posteriormente veremos Maestro de las Artes Místicas, no sé si el Comics Code tiene algo que ver en esto, pero a mí me sigue chocando un poco.
La verdad es que hay poco que contar que no se haya dicho ya en la sinopsis. Un cirujano reputado y exitoso que solo piensa en sí mismo. No piensa en emplear sus increíbles dones para ayudar a los demás, sino para enriquecerse. De esa forma, lo vemos desechar su participación en investigaciones o rechazar a pacientes si no pueden pagar sus servicios. Un tipo bastante mezquino que pasa olímpicamente del juramento hipocrático, y que demuestra un comportamiento deleznable. Estamos ante una de las primeras redenciones del Universo Marvel, un tema de lo más interesante que se convertirá en un recurso habitual más adelante, sobre todo en la serie de los Vengadores. En esta historia, va un poco más en consonancia con esa moraleja que impregna las primeras historias de este serial; una reminiscencia de su época como Timely, junto a la temática mágica de los protagonistas.
El accidente de coche es el detonante del cambio que se produce en Stephen, sobre todo tras conocer que no podrá emplear las manos para aquello que le genera tantos beneficios y fama. Tanto es así, que rechaza trabajar como asesor de otros cirujanos. El ego no le permite compartir sus conocimientos con nadie, ni trabajar para nadie que no sea él mismo. El siguiente paso es convertirse en un amargado vagabundo, que debido a su desesperación es capaz de dejarse guiar por leyendas y habladurías sobre alguien capaz de curarlo todo. Un científico escéptico que cree en la magia, o al menos se fuerza a creer, como veremos después.
Un detalle curioso es que Stephen, en su anterior vida, era un fumador. Algo que en el inicio de la historia se muestra relacionado con los momentos de arrogancia y depravación del personaje. Nuca más se le volverá a ver con un cigarrillo en la boca…
Otro detalle, como ya comenté en anteriores reseñas, es que el origen del personaje lo convierte en un estadounidense, por lo que Ditko retoca las facciones de Stephen en esta historia, dejando de tener el aire oriental de las anteriores apariciones. Pero como suele suceder en cualquier origen que se precie, este sería ampliamente detallado por Roy Thomas en Dr. Strange #169. Si llegamos a él, prometo practicar el juego de las diferencias con dicho número, aunque ya os adelanto que la ubicación del hogar del Anciano dejó de estar en la India para pasar al Tibet en algún momento que no recuerdo ahora.
Volviendo a la historia en sí, Stephen viaja hacia la lejana India para buscar al Anciano. No me preguntéis como, pero lo acabó encontrando, y tampoco es que hubiera mucho espacio para detallar el viaje. Así, en su búsqueda de una solución para su cuerpo, encontrará una solución para su alma. Al fin y al cabo es de lo que va todo esto, de espiritualidad. Stephen no tiene más remedio que creer en la magia y lo sobrenatural.
Esto da mucho que pensar, ya que cuesta creer que alguien tan escéptico sea capaz de emprender un viaje en busca de una cura milagrosa. Y lo que es peor, cuando llega al lugar, de difícil acceso, niega esa posibilidad. Hay una pequeña contradicción. Pero no hay que perder nunca de vista que todo se basa en la redención y la espiritualidad, esas son las dos premisas que implican el cambio en Stephen; un cambio que le incita a ayudar al Anciano, un completo desconocido. Incluso siente la fuerza de defender al mundo de un mal que hasta hace poco ni siquiera creía en él.
Por cierto, ojo a la invocación de Mordo, porque los autores nos van introduciendo a Dormammu, un personaje que será nombrado hasta la saciedad, pero que nadie verá hasta Strange Tales #126. Con este villano ocurre todo lo contrario que con los protagonistas de la serie, los cuales tardamos mucho más en conocer sus nombres.
Pero conocer a Mordo suele implicar enfrentarse a él, lo que, a su vez, termina por hacer de Stephen un autentico creyente, como diría el jovial Stan.
Y nuestro protagonista, sin poderes, sufrirá el poder de la magia en sus propias carnes.
Lo que provocará que, para una vez en la vida que pretende ayudar, no pueda hacerlo. Se sentirá frustrado…
No obstante, encontrará la forma de utilizar el cerebro, y decidirá dar un paso que al principio de la historia ni el mismo se hubiera creído. Querrá aprender magia para luchar contra Mordo en su propio terreno. Su postura egoísta ha quedado atrás, ahora quiere defender el bien y proteger a los demás.
Este es el principio del fin, es decir, Stephen comenzó un viaje en busca de un beneficio personal para encontrarse en busca de un camino de aprendizaje y sabiduría para fines más altruistas. Un viaje cuyo final no es más que el principio de otro que dará vida al Dr. Extraño. Una persona totalmente diferente y con otra escala de valores. Como decía: redención y espiritualidad.
Para terminar, he dejado algunas curiosidades que han llamado mi atención.
La más evidente es que sigue sin haber rastro de Stephen en la portada, ni siquiera para anunciar el origen de un personaje que había pasado de un par de historias anecdóticas a algo más. Todo esto me hace pensar que no había intención de incluirlo dentro del naciente Universo Marvel.
Otra cuestión interesante es que esta historia es anterior a Strange Tales #110, la primera historia del personaje. El Universo Marvel empieza muy pronto con la retrocontinuidad, aunque hemos visto otros casos, quizá el más importante sea el del Dr. Extraño. Además, se utiliza un recurso similar al que empleó Bob Kane en Detective Comics, en el que el origen de Batman tardó algunos números en conocerse.
Concluimos con un dato de lo más llamativo. A lo largo de la historia, Stephen interactúa con una serie de doctores, a los cuales Stan no les da nombre. En 1979, William Rotsler escribe una novela en prosa titulada "Nightmare!". No preguntéis de qué trata porque no lo sé, ni he encontrado información sobre ella. La cuestión es que en esa misteriosa y desconocida novela se establece que el Dr. Ziegler es el médico que felicitó a Stephen sobre el éxito de la operación, y, más tarde, le ofreció un puesto como su asesor. El Dr. Noto es el médico que informó a Stephen del daño sufrido en sus manos tras el accidente. El resto de médicos son los que le propusieron participar en una causa benéfica. Siegel es el que habla en nombre del grupo, mientras que el resto está en silencio y, por lo tanto, es imposible de determinar con exactitud cuál es cuál. En este grupo se encontrarían: el Dr. Patten, el Dr. Mayer y el Dr. Christensen. Nunca más se volvería a saber de ellos.
VALORACIÓN:
Yo sigo disfrutando mucho en cada uno de los relatos leídos hasta el momento. A pesar de tener solo 8 páginas, esta historia es bastante interesante, incluso tiene varios niveles de interpretación que la convierten en uno de los orígenes más profundos de los que hemos visto hasta el momento. También huye de las típicas radiaciones y accidentes cósmicos para llevarnos a un terreno sobrenatural, donde Steve Ditko está en su salsa. Es cierto que estamos ante un clásico un poco añejo, pero en estas relecturas, pausada y analíticas, observo que en esta historia podemos ir un poco más allá de la simplicidad de la época. Estamos alejados de los superhéroes, lo cual parece ser propicio para que el serial tome otros derroteros más originales, y menos programados, que otras series. Para mí, una lectura sumamente recomendable.
