EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee - Larry Lieber
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers
SINOPSIS:
El Mago, genio inventor y escapista, observa unas filmaciones sobre las aventuras de la Antorcha Humana, tras lo cual decide urdir un plan para demostrarse superior al héroe.
Fingiendo quedar atrapado en uno de sus inventos durante una demostración, provoca que la Antorcha acuda en su rescate, y en agradecimiento le ofrece visitar su hogar futurista. Una vez allí emplea una de sus máquinas para empapar a la Antorcha con una sustancia química que anula sus poderes y le encierra en una habitación de amianto. A continuación se hace pasar por el héroe y perpetra diversos crímenes echando a perder su reputación.
La Antorcha logra escapar y se encara con el Mago, que le ofrece poner fin a su disputa en su casa. Esa noche el Mago da elegir a la Antorcha entre las fotos que demostrarían su inocencia o mostrar su rostro para descubrir su identidad secreta. Pero la Antorcha, aparentando tener habilidades telequinéticas, logra hacerse con las fotos y hundir el orgullo del Mago, a quien entrega a las autoridades. La extraña fuerza que ha empleado para conseguir las fotos resulta ser su hermana, la Chica Invisible, quién le ha acompañado al lugar pasando inadvertida gracias a su invisibilidad.
En este número tiene lugar la primera aparición del Mago, cuyo nombre real no es revelado.
RESEÑA:
Un mes después de su debut en solitario, la Antorcha regresaba a las estanterías dispuesto a protagonizar un nuevo relato en Strange Tales. Lee y compañía parecían bastante convencidos del éxito, ya que lo primero que llama la atención es ver cómo Johnny no acapara la portada y hay espacio para promocionar las otras historias incluidas.
En esta segunda entrega, a diferencia del enemigo anecdótico de la anterior, tenemos al que estaría llamado a ser el archienemigo de Johnny en la serie. Nada más y nada menos que el Mago, futuro fundador y líder de Los 4 Terribles.
Y nos encontramos ante un personaje muy peculiar, en mi opinión.
En primer lugar tenemos su aspecto, con esa cara imposiblemente alargada y su desaliñada barba. Tan estrafalario, tan puramente Kirby. Con el tiempo, al igual que pasará con el Amo de Marionetas, su aspecto se "normalizará" bastante, pero queda para el recuerdo su extravagante aspecto en estas primeras historias.
En segundo lugar nos encontramos a un villano con unas motivaciones cuanto menos sorprendentes. Hasta ahora hemos tenido espías comunistas, extraterrestres invasores, ladrones de joyas... Pero las fechorías del Mago nacen del puro orgullo. Es un personaje que al principio de la historia lo tiene absolutamente todo. Inteligencia, fama... Pero decide mostrarse superior a la Antorcha y lo echa todo por la borda.
Analizando al personaje, la verdad es que podríamos llegar a la conclusión de que aparece en el título equivocado. Experto escapista, maestro del ajedrez (como podéis ver, con ordenadores que juegan sentados en taburetes) e inventor de toda una "casa del futuro", con un cambiador de ropa automático o un sillón flotante. No sé qué pensareis vosotros, pero en vez de enfrentarse al cabeza loca de Johnny, creo que su enemigo natural debería ser Reed Richards.
Sea como sea, el Mago acude a un cine dónde se proyectan aventuras fílmicas de la Antorcha, tras lo cual su inmenso ego decide demostrar que está por encima de él en todos los aspectos. El problema es que nadie conoce la verdadera identidad de la Antorcha [Introducir suspiro] y tiene que idear alguna manera de entrar en contacto con él.
Y como el Mago es un tipo que piensa a lo grande, su plan pasa por idear una supuesta máquina para alcanzar el centro de la Tierra, en la que hacer creer que queda atrapado hasta que la Antorcha venga a salvarle. Tendría su guasa que el que llegara fuera Thor o el Hombre Hormiga.
Gracias a la televisión Johnny pica el anzuelo y se dirige a salvar la situación, animado por su hermana, que como se ve que no es superheroína ni nada se queda en casa viendo cómo él hace el trabajo sucio. Si no hubiera leído el número entero ahora empezaría a despotricar de este triste cameo que se marcan los hermanos Lieber, pero unas líneas más adelante entenderéis por qué no lo hago.
La cuestión es que la Antorcha logra salvar la situación y ayuda al Mago a salir de su auto-trampa mortal, tras lo cual el excéntrico inventor se lo agradece invitándole a visitar su futurista casa. Johnny, que a pesar de salvar el mundo un par de veces por semana y convivir con la mente más increíble de la Tierra resulta bastante impresionable, no se lo piensa dos veces.
Como ocurriera en la anterior aventura, la Antorcha acaba metido en la boca del lobo y vuelve a ser derrotado por una trampa oculta que le empapa totalmente de un producto químico (excepto la cara, identidad secreta y eso) que le impide usar su poder. En este caso la trampa es una supuesta cámara que realiza retratos en 3D y que podemos ver arriba. Curiosamente a día de hoy están en boga las famosas impresoras 3D... ¿Estamos cerca de disfrutar de las comodidades de un sillón flotante?
Demostrando los mil y un usos del amianto, el Mago encierra a la Antorcha en una cámara de este material y a continuación se enfunda un traje de lo mismo, equipado con jets que le permiten volar y envolverse de fuego. ¿Su plan? El mismo que los skrulls, dejar por los suelos la reputación del héroe.
Cometer un atraco, provocar una fuga de presos o fundir estatuas es un gran método de desacreditar a un héroe. Pero luego hacer un muro de fuego en un puente y cobrar a los coches por pasar por él, y a continuación escribir en el cielo "Abajo la ley y el orden"... Surrealista total.
Pero la cuestión es que el plan funciona y la gente comienza a cogerle tirria a la Antorcha en pocas horas.
Mientras tanto, el miembro de Los 4F logra escapar de su confinamiento una vez secada la sustancia química que le cubría, empleando su poder al máximo y fundiendo incluso el amianto. Pero una vez fuera, los disparos de la policía le hacen comprender que el Mago se ha salido con la suya y debe pensar en una nueva manera de actuar...
... cosa que no sucede porque simplemente volando encuentra al Mago dentro de un taxi.
En serio. En un taxi.
Sea como sea, el Mago más chulo que un ocho no se amilana y propone dar fin a su duelo esa misma noche en su casa. Da igual que haya escapado de allí a duras penas, o que pueda crear una nueva ristra de trampas. Johnny accede.
Ya en la casa del Mago, el villano demuestra rápidamente que es quién controla la situación. De pie junto a su chimenea, muestra a Johnny las fotos que demostrarían su inocencia. Si no se rinde y se apaga, las fotos arderán. Si accede a su demanda, averiguará su identidad secreta y la divulgará... En realidad no es una decisión muy difícil, pero Johnny debía ser muy celoso de su intimidad. Es que sigo tratando de entender todo el tema de la identidad secreta pero no lo consigo…
Pero la Antorcha guarda un as en la manga. Jactándose de tener habilidades telequinéticas, con un sólo gesto suyo las fotos vuelan de las manos del Mago a las suyas. ¿Se han vuelto locos Larry y Stan? ¿Es en realidad Jean Grey con ardores?
Sea como sea, el Mago queda tocado y hundido y no opone resistencia cuando Johnny le entrega a las autoridades y de paso deja su nombre bien limpio gracias a las fotos.
Y ahora es cuando llego a lo que comentaba de Sue. Es ella quién ha salvado el día, entrando con Johnny mientras se mantenía invisible y quitándole las fotos al Mago. Lo que parecía un cameo de una viñeta se convierte en pieza clave de la historia, y el personaje cobra más importancia en una historia protagonizada por su hermano que en prácticamente todos los números de la serie madre hasta la fecha. Buen broche para la historia.
VALORACIÓN:
A pesar de detalles habituales de estos años como los toques disparatados del plan del Mago, el comportamiento extraño de Johnny a la hora de tomar decisiones o las imprescindibles casualidades, nos encontramos ante un entretenido número mucho más sólido que el anterior, que además nos presenta a un villano que será clave para los 4F durante el resto de la Era Marvel y un inesperado papel de la Chica Invisible que se agradece. Kirby y Ayers en la línea del número anterior, sin alardes pero haciendo un trabajo más que satisfactorio. Yo no pido más por ahora.