EQUIPO CREATIVO:
Argumento:Stan Lee.
Guión:Larry Lieber.
Dibujo: Jack Kirby.
Entintado: Dick Ayers.
SINOPSIS:
Un grupo de malvados comunistas rojos está secuestrando a grandes mentes científicas norteamericanas y para tratar de capturarlos el Doctor Blake se ofrece como cebo, anunciando que ha desarrollado un nuevo virus para la guerra biológica. El plan funciona, lo secuestran y lo encierran con el resto. Una vez en su base solo tiene que transformarse en Thor para liberar a los rehenes.
RESEÑA:
Se trata de una pequeña historia en diez páginas, donde la primera es además un pin-up que funciona como portadilla. No deja de ser una variante de la portada, mostrándonos a Thor encadenado.
"Muchos te han combatido, pero solo yo te he derrotado"
Y ambas, portada y portadilla, no dejan de parecerme cómicas. Thor, un dios, ¿encadenado? ¿Por mortales? Ya no entro en que sean comunistas o no, aunque esté Larry a los guiones. ¿Y el bocadillo de la portada? Thor dice que las cadenas han sido tratadas electrónicamente y que no puede liberarse de ellas...¡¡Pero si es un dios y tiene un martillo mágico!! A mi la historia me hace aguas desde el inicio.
Veamos ahora cómo se inicia la historia. Aquí tenéis las dos primeras páginas de la misma:
Observemos cómo se inicia la trama: una esposa llega a casa y encuentra una nota de su marido. Éste se despide diciéndole que no cree más en el sistema de vida americano y que se va a servir a los rojos. Como es un reputado científico, la noticia salta a los medios y Don Blake sospecha que hay algo turbio, por lo que decide ir a ver a un Coronel amigo suyo en Washington. Claro que antes tiene que aguantar las ñoñerías de Jane Foster, quien no deja de suspirar por Thor al tiempo que Blake siente algo por ella. Curioso triángulo.
Una vez habla con su amigo el coronel les queda claro que las recientes desapariciones de científicos desertores, pasándose todos al otro lado, son un ataque y preparan una trampa: Blake se ofrece como cebo.
Por un lado me llama la atención que en esta época casi todos los personajes tienen un contacto en "las altas esferas", sea el FBI, la policía, el ejército... es una figura a la que recurrir y que vela por "el bien de todos".
Y por otro lado... ese inicio... las dos primeras viñetas... ¿no es un inicio típico de los cómics romanticones que Marvel también publicaba? Cambiemos el contenido de la carta de despedida, pero la escena puede ser la típica.
Lo que no tiene desperdicio es la forma en que capturan a Don Blake. El villano se hace pasar por periodista y la cámara suelta un gas que hipnotiza a sus víctimas y les hace escribir notas por las que desertan por propia voluntad. Aunque su plan parezca elaborado ya hemos visto que hizo despertar las sospechas de nuestro protagonista.
La pinta del supuesto periodista ya es un poco sospechosa, tan tapado, sin verle bien la cara... El plan ha surtido efecto.
Así, Don Blake acaba encerrado en un castillo con el resto de supuestos desertores, quienes le cuentan que los retienen contra su voluntad y les hacen trabajar para los rojos. Decide convertirse en Thor para liberarlos.
Y para que quede claro que son malvados rojos rusos les ponemos uniforme que los identifique y al castillo unas cúpulas redondeadas
Una vez convertido en Thor se enfrenta a los villanos:
Aquí, por ejemplo, frota el martillo para que con la fricción salgan chispas que los cieguen
Al final, amenazan a Thor con matar a los rehenes si no se entrega. Pero, aunque se rinde, el número tiene un final inocentón y surrealista. Encadenan a Thor, separado de su martillo, y le dejan solo. Pasado el tiempo de rigor se transforma en Blake, las cadenas le vienen grandes, se va con su martillo y libera de nuevo a los rehenes destruyendo el castillo prisión. Descacharrante. Aquí tenemos el momento en que huyen:
Yo quiero un martillo multiusos de estos
Al final, Blake regresa a su consulta y en una conversación con Jane Foster vuelve a quedar claro que a ella le gusta Thor, y que Blake decide callar lo que siente por ella, así como su identidad secreta. De hecho, el número viene a acabar como empieza, planteando este triángulo amoroso.
VALORACIÓN: Un número muy pobre, de escasa calidad, y con unos villanos que a día de hoy me resultan ridículos en su mismo concepto. Al menos de la forma en que se plantea.