107. FANTASTIC FOUR #22 (enero 1964)
por Victor Dolz



EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: George Bell

SINOPSIS:
Los 4 Fantásticos se encuentran reunidos en el laboratorio de Mr. Fantástico, que trata de investigar con una de sus máquinas la posibilidad de que la Chica Invisible tenga más poderes de los que piensa. Una vez concluido el estudio, y protegiéndose instintivamente de una de las peleas entre la Antorcha y Cosa, Sue descubre que es capaz de crear campos de fuerza invisible. Tras probar algunas características de su recién descubierta habilidad como su nivel de resistencia, un policía entra en el edificio para informar al grupo de que se han recibido varias quejas a causa del cohete que poseen, el cual viola la ley de ordenación del barrio. Al mismo tiempo, comienzan a llegar múltiples quejas de distinta procedencia, como vecinos que acusan a la Cosa de hacer demasiado ruido y asustar a sus hijos y mascotas o un artista que quiere demandar a la Antorcha por fundir una de sus obras. Este último es despachado mediante un carrito por Sue, que ha descubierto su tercer poder: lograr hacer invisible otras cosas. Animado por las quejas de los vecinos, Reed decide trasladar sus experimentos más peligrosos a otro sitio, y finalmente se decide por una isla en venta cercana a Nueva Jersey anunciada en un folleto. Así, poco después, el cuarteto se dirige hacia ella en un vehículo anfibio para investigarla. Una vez en la isla, los 4 Fantásticos se dan cuenta de que se trata de un terreno de difícil acceso y peligroso. Sus sospechas se confirman cuando su vehículo se hunde en el mar tirado por alguna fuerza sin que puedan impedirlo. Mientras todavía se encuentran desconcertados, observan una figura entrando en una cueva y la siguen. Una vez en el interior descubren que se trata del Hombre Topo, quien sigue con vida tras su último encuentro y es la mente maestra tras las quejas de los vecinos y el folleto de la isla. Sin tiempo para más explicaciones, el villano golpe el suelo con su bastón y se abre una grieta que hace caer a los 4 Fantásticos hasta una trampa. Una vez recuperados de la caída, el cuarteto advierte que la trampa está rodeada por una pared de pocos centímetros. La Cosa se dirige a saltarla, pero es detenido inmediatamente por Mr. Fantástico, quien deduce que el brillo que se puede observar alrededor de ella indica que es radiactiva. Con los 4 Fantásticos a su merced, el Hombre Topo decide explicarles su plan: tras escapar por un sistema de túneles a la destrucción de su isla en su anterior encuentro, comenzó a construir grandes plataformas hidráulicas para situarlas bajo las ciudades más importantes del mundo y hundirlas repentinamente en el subsuelo.
Todas las naciones de la superficie creerán que ha sido un ataque perpetrado por gobiernos enemigos y se desencadenará una guerra que debilitará al mundo, momento en el cual él mismo emergerá con su ejército subterráneo para apoderarse del planeta. Tras su discurso, el Hombre Topo pide a uno de sus siervos que le acerque el mando de control para hundir simultáneamente Nueva York y Moscú. Pero, aprovechando que su enemigo no conoce su nueva habilidad, la Chica Invisible rodea el dispositivo con un campo de fuerza. Mientras el Hombre Topo trata inútilmente de romperlo, Reed sugiere a Sue que les rodee a ellos con otro similar para poder cruzar la pared radiactiva. Una vez conseguido, los 4 Fantásticos comienzan una batalla campal con los siervos del Hombre Topo. Pero el villano, lejos de verse superado por las circunstancias, logra activar un último sistema de defensa y los paneles del suelo se abren, llevando a los 4 Fantásticos a trampas diseñadas para cada uno de ellos. La Cosa es encerrado en una cámara con una sustancia semejante a algodón de la que logra liberarse asiéndose a los tubos que la nutren. La Chica Invisible llega a una habitación en la cual no se puede distinguir lo real de lo imaginario, y en la que una bomba de gas nervioso está lista para explotar en 30 segundos, pero haciendo uso de su poder para hacer visible lo invisible logra hallar la salida oculta. Mr. Fantástico cae en una cámara estrecha que se llena poco a poco de gas, pero logra escapar de ella convirtiendo su cuerpo en una bola que se expande y derriba sus muros. Finalmente, la Antorcha es atrapado en una trampa con células fotoeléctricas que disparan hielo si usa su llama, pero logra sacar ventaja de la situación y romperla empleando una estaca formada a partir del propio hielo. La Cosa y Mr. Fantástico son los primeros en encontrarse de nuevo con el Hombre Topo, que se enfrenta físicamente a ellos amparado en su superioridad en la oscuridad. Con la llegada de la Antorcha Humana, que ilumina la sala, el Hombre Topo decide escapar a través de uno de sus túneles y regresar a la sala principal para accionar su dispositivo. La Chica Invisible logra dar alcance a sus compañeros y les informa de que ha encontrado su vehículo. Reed les ordena, entonces, que deben dirigirse a él rápidamente y abandonar la isla. Una vez fuera de ella, esta se hunde bajo el mar. Mr. Fantástico explica al resto del grupo que tras escapar de su trampa logró alterar los circuitos del dispositivo del Hombre Topo para que el único lugar afectado fuera su propia isla.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • Biblioteca Marvel: Los 4 Fantásticos #03.

    DATOS IMPORTANTES:
  • Primera aparición de los Topoides, la variante de Subterráneos que se encuentran al servicio del Hombre Topo.
  • En este número, la Chica Invisible proyecta por primera vez campos de fuerza invisibles y utiliza sus poderes de invisibilidad en otras personas y cosas, aunque sólo puede hacer invisibles a estas mientras permanece visible.
  • En este número la La Cosa pronuncia por primera vez la frase "¡Es la hora de las tortas!".

    RESEÑA
    Recuerdo que cuando empezamos este loco proyecto y "conocimos" al Hombre Topo en la primerísima reseña, me pregunté cuanto tardaríamos en volverle a verle. Con las reediciones de todo este material clásico el tiempo pasa volando, pero la realidad es que el primer villano de la Era Marvel tardó 2 años y 3 meses en hacer acto de presencia de nuevo.

    Tras 107 reseñas, podríamos decir que se cierra un círculo con este número, pero aunque no sería del todo desacertado no me parece adecuado. Y es que, con este número, se abren nuevos horizontes y es con eso con lo que realmente merece la pena quedarse.


    Pero antes de entrar en materia, me gustaría hablar brevemente de George Bell, el entintador de este número. Y es que como podemos ver ejemplificado a la perfección en la imagen superior, estamos ante un "embellecedor" que hace flaco favor a esa palabra. En este y posteriores números el trabajo de Jack Kirby queda totalmente oculto por las tintas de este señor, hasta tal punto que algunas viñetas parecen hechas con prisas por un autor mucho más mediocre que El Rey para un número de relleno de Strange Tales.

    Y eso, en mi opinión, es imperdonable. Suerte que Chic Stone está a la vuelta de la esquina.


    Volviendo a lo que decía al principio, y dejando de lado mis arrebatos de odio, este vigésimo segundo número de los 4 Fantásticos, se inicia con un acontecimiento de gran importancia para uno de sus miembros: Susan desarrolla nuevos poderes, empezando por la creación de campos de fuerza invisibles.

    Además, se trata de algo que Lee y Kirby nos anuncian a lo grande. No es una mera nota a pie de página, sino que toda la secuencia de introducción está centrada en ello. Los lectores, hasta ahora, se han dividido entre aquellos que adoran a Sue y los que la detestan como miembro del grupo, así que finalmente se logra contentar a todos. Quienes disfrutaban de ella, la verán mucho más inmersa en las escenas de acción; y los que la repudiaban por su inutilidad, quizá comiencen a verla con otros ojos.

    Sea como sea, Sue da un paso adelante en su reivindicación como personaje. Un paso que queda algo empañado porque se da a entender que el causante de todo ello es una de las máquinas de Mr. Fantástico. "La radiación de mi medidor nuclear habrá aumentado tu poder, Sue.", comenta Reed. No hacía falta algo así, pardiez.


    Tras probar la resistencia del nuevo escudo de Sue, con las llamas de la Antorcha, y la fuerza de la Cosa, un agente de policía irrumpe en el laboratorio de Reed, alegando que ha recibido varias quejas de vecinos porque el cohete de los 4 Fantásticos viola la ley de ordenación del barrio.

    Ese pequeño comentario forma parte de la trama principal del número, pero antes de ello debo realizar un nuevo inciso. Al consultar varias páginas y blogs sobre esta historia, he descubierto que el policía es la versión de Jack Kirby de un popular personaje televisivo de los primeros años 60 en Estados Unidos. Se trata del Oficial Francis Muldoon, uno de los dos policías protagonistas de la comedia "Car 54, Where Are You?" (1961-1963). La serie se emitió en España en 1964 bajo el nombre de "Patrulla 54", pero aunque nada de esto os suene, seguro que reconocéis a Fred Gwynne, el actor, si menciono el que fuera posiblemente su papel más antológico: Herman Monster, el padre de la Familia Monster.


    Pronto descubrimos que las quejas sobre el cohete no son un caso aislado y los 4 Fantásticos sufren un auténtico asedio, tanto telefónico como en persona, de sus vecinos. Niños asustados por las bengalas del grupo, gatos que escapan de casa al ver a la Cosa, acusaciones de ser espías comunistas, obras de artistas derretidas por la Antorcha...

    Mil y una quejas que, en cierto modo, recuerdan al número anterior, en el cual el Aborrecedor incitaba el más puro odio entre la gente de a pie.


    Mientras la avalancha de vecinos contrariados no cesa, la Chica Invisible descubre su tercer y, de momento, último poder: la capacidad de volver invisible/visible a voluntad cualquier cosa, además de a ella. En este caso, no es algo tan llamativo como el escudo y, además, se presenta con el algo absurdo hándicap de verse obligada a ser visible cuando lo usa, pero sigue abriendo un nuevo y amplio abanico de oportunidades para el personaje.

    La demostración de esta nueva habilidad ofrece uno de los momentos más divertidos del número, cuando un invisible Ben emplea un montón de partes de robots de Reed para crear un "monstruo" con el que asustar a unas cuantas marujas, que actúan bajo el nombre de Sociedad Femenina de Canasta y Dominó Chino. La S.F.C.D.C., siglas dignas de una organización enemiga de la T.I.A.


    La historia da entonces un súbito giro y pasamos de la tensa cotidianidad que estábamos viviendo al espíritu de aventura que tanto caracteriza a esta serie.

    La excusa es muy absurda, reconozcámoslo. Reed encuentra en el buzón un folleto sobre una isla en venta cercana a Nueva Jersey... Lo que cualquiera esperaríamos encontrar cuando a nuestro telefonillo llaman al grito de "¡Propaganda!", vaya. La cuestión es que Reed decide que esa isla podría ser un buen lugar para ubicar un nuevo laboratorio y contentar a los vecinos, por lo que el grupo parte hacia ella en su vehículo anfibio. Huele a trampa a kilómetros, ¿verdad?


    Pues lo es. Aprovechando que el cuarteto se encuentra en un paraje aislado e inhóspito, el Hombre Topo regresa a lo grande y se revela como el artífice de las quejas que han ido recibiendo, y el causante de que cierto folleto llegara a cierto buzón, al mismo tiempo que logra atraparles en una cueva subterránea.

    Cabe destacar que, en esta ocasión, el villano no se encuentra sólo, sino que le acompaña un pequeño ejército de Topoides, las criaturas humanoides del subsuelo que mucho tiempo después serían reveladas como creaciones de los Desviantes. Curiosamente, no es algo novedoso. En The Incredible Hulk #5 pudimos ver como Tyrannus, el otro gran personaje subterráneo de Marvel, ya contaba con un ejército muy similar, si acaso algo más rechoncho y unos ojos más normales.

    Tyrannus bebió directamente del concepto del Hombre Topo y ahora Lee y Kirby le devuelven el favor al segundo, añadiéndole un elemento del primero. Gajes de tener dos personajes tan similares, supondremos.


    Con el grupo a su merced gracias a un muro de radioactividad que no pueden atravesar, el Hombre Topo se toma la libertad de acomodarse en el mullido sofá que podíamos ver en la portada, y comienza a explicar todas las dudas que los lectores pudiéramos tener.

    Primero se nos aclara que la explosión de una isla (ocurrida al final de Fantastic Four #1) no es nada para él y pudo escapar mediante su vasto sistema de túneles para buscar venganza. A continuación, relata su plan: tras colocar plataformas hidráulicas bajo las ciudades más importantes del planeta, planea hundirlas de una en una para sumir al planeta en una confusión tal que las naciones piensen que han sido atacadas por sus enemigas y la humanidad. Así, esa humanidad que le repudió, se aniquile en una nueva guerra mundial.

    Un plan alocado, digno de un villano de opereta... pero tan lógico para un personaje como el Hombre Topo que me encanta. A lo largo de los años se ha profundizado más en el personaje y se le ha humanizado, algo que se agradece mucho, pero que le ha ido quitando ese halo de megalómano resentido con el que fue concebido. Estamos hablando de un tipo que puede atacar cualquier punto del planeta desplazándose por debajo de su superficie, alguien que puede orquestar planes de este calibre sin que nadie se entere durante meses... En esta época, estamos viendo cosas muy raras respecto a los villanos, pero yo en este caso no tengo queja.


    Y tampoco tengo queja de lo que pasa inmediatamente después. La Chica Invisible usa sus nuevos poderes por primera vez en una situación hostil y es quien salva la situación mientras los demás poco pueden hacer.

    Primero evita que el Hombre Topo active su dispositivo...


    ... y seguidamente envuelve al cuarteto en un campo de fuerza para atravesar la pared.

    Momento en el cual asistimos a otro hito, por cierto. Por fin está aquí la famosa y más típica frase de la Cosa: "¡Es la hora de las tortas!", "It's clobbering time!" en el original y algunas veces traducido aquí en España como el mucho menos sonoro "¡Es la hora de los mamporros!". Este número es toda una caja de sorpresas.


    En lo que sigue no voy a profundizar mucho puesto que me está quedando un ladrillo de impresión de los míos.

    Los Topoides logran entretener a los 4F el tiempo suficiente para que el Hombre Topo se reponga del revés inicial, y logre capturar a los cuatro héroes en prisiones individuales creadas específicamente para retenerles. Una estancia formada por una especie de algodón para la Cosa, un cuarto con cosas reales y otras no tanto para confundir a Sue, un habitáculo hermético que despide gas para Reed y una habitación con células fotoeléctricas que generan frío para Johnny.

    Este es otro de los elementos habituales en el mundo del cómic de superhéroes y un recurso que yo siempre he admirado mucho, ya que exige al guionista hacer uso de toda la originalidad que pueda cada vez que se utiliza. No se pueden diseñar siempre las mismas trampas. En este caso Lee y Kirby aprueban con nota, porque los mencionados casos distan mucho de los empleados en el número 16 por el Doctor Muerte, por ejemplo.


    Como es de esperar, con menos o más estilo, todos los miembros del grupo logran escapar de sus respectivas trampas. Mención especial para el método de escape de Sue, mostrando una vez más sus nuevos poderes, ya que hace visible lo invisible para encontrar la puerta.

    En este tramo final, sucede algo que no me convence del todo. Y es que Lee y Kirby gastan un tiempo muy valioso en la antepenúltima y penúltima página mostrándonos un enfrentamiento de Reed y Ben contra el Hombre Topo en la oscuridad. Es una idea muy interesante que un tipo que no destaca por su físico pueda poner en aprietos a una mole de músculos como la Cosa en el entorno apropiado, pero el problema radica en que apenas queda hueco para la resolución final de la historia.


    Y en unas apresuradas últimas viñetas, el Hombre Topo vuelve su sala principal dispuesto a usar el dispositivo que antes no había podido utilizar, Mr. Fantástico insiste a sus compañeros en que deben abandonar la isla cuanto antes, el Hombre Topo acciona el botón y...

    ... en la última viñeta Reed explica que al escapar de su trampa apareció en la sala de control de la isla e hizo las modificaciones necesarias para que sea la isla la que se hunda.

    Con esto hay dos problemas:

    1) Vemos como la nave de los 4 Fantásticos se aleja y a Ben diciendo "¡El jefazo ha hecho que el enano borre su propia isla del mapa!". Pero aún así la isla sigue al fondo, no ha desaparecido.

    2) No tiene sentido que la isla se hunda. Se supone que el dispositivo lleva al subsuelo aquellas ciudades en las que el Hombre Topo había colocado plataformas hidráulicas... No hay razón para que pusiera unas en su propia isla.

    Un atropellado y extraño final que empaña una aventura que estaba resultando la mar de entretenida.

    VALORACIÓN:
    Bueno, creo que esa última frase lo resume bastante bien. Estamos ante un número divertido, con mucha acción y que aprovecha al máximo a todos los personajes, especialmente al Hombre Topo como villano a tener en cuenta. Se mezclan algunas ideas ya vistas en el debut del personaje, con otras más frescas, pero la conclusión apresurada y sin demasiado sentido le quita mucho encanto al tramo final. Pero si hay algo que destacar en este número es el desarrollo que experimenta la Chica Invisible. Habría sido muy fácil contentar a los lectores dándole unos nuevos poderes que lucir en la introducción y poco más, pero Lee y Kirby no se conforman con eso y la convierten en la gran figura del número. El personaje seguirá teniendo sus altos y bajos a lo largo de la etapa de estos dos monstruos de la historieta, pero que nos quiten lo bailao. En resumen, un número de esos que no se mencionan tanto pero que es imprescindible.


    CORREO DE LOS LECTORES

    Esta semana, como viene siendo habitual, a modo de extra, adjuntamos el correo de los lectores publicado en el número reseñado hoy, traducido por Víctor Dolz. De esa forma, podéis compartir la experiencia de aquellos lectores que se acercaban por primera vez a estas historias. Además de conocer que pensaban sobre los personajes o las historias en aquella lejana época. Os dejo con el jovial Stan.

    Dave Cockrum (Carbondale, Illinois)
    Queridos Stan y Jack:
    Una vez el tumulto y el griterío se hayan apagado, un hecho prevalecerá: Ha sido una gran época para los aficionados a los cómics.
    He leído todos los últimos números que habéis publicado y en general puedo decir "Excelente". El más grande entre los grandes, claro está, es Fantastic Four Annual. La historia (El Hombre Submarino contra la raza humana) es, quedándome corto, todo lo que nos habíais prometido y más. Debería quedar reconocida a lo largo de la historia como una de las mejores de todos los tiempos. No sólo el dibujo es magnífico (como de costumbre), sino que además el guión es uno de los más apasionantes y dramáticos que he leído nunca. Y por encima de todo, esta historia ilustra el poco conocido hecho de que el Hombre Submarino no es tan malo como se suele pensar que es. Tiene honor y simplemente lucha por aquello en lo que cree.
    Siguiente... Los Vengadores... ¡Geniales! Es una de las mejores colecciones en el mercado hoy en día y espero que funcione tan bien como lo ha hecho y seguirá haciendo Fantastic Four. Las batallas entre Hulk e Iron Man son poco menos que fabulosas.
    Finalmente... ¡La Patrulla-X! En líneas generales, otro gran primer número. La historia me ha absorbido de verdad y el apartado gráfico es bueno, excepto por el entintado, que a pesar de todo era simplemente correcto. En cuanto a los miembros individuales, me ha encantado el Ángel.
    Seguid con el buen trabajo. Hacéis de la lectura de cómics un placer y una aventura.

    ¡Estamos tratando de convertirlo también en un hábito, Davey!
    ¡Espera a ver lo que tenemos preparado para los próximos meses!


    John Lasruk (Downsview, Ontario, Canadá)
    Queridos Stan y Jack:
    Mi colección de cómics consta de unos quinientos números. No lo digo porque me guste alardear, pero quiero que sepáis que cuando doy mi opinión no estoy hablando sin conocimiento de causa.
    Empezaré diciendo que de entre las editoriales más importantes, Marvel es para mí la más interesante. El guión y el dibujo se mezclan para formar historias que son casi siempre muy buenas (admitidlo... a veces cometéis errores también). Y aún mejor, creáis nuevos argumentos que no son reciclados y vendidos como novedosos. Tras esta introducción, me centraré en el tema sobre el que quería escribir... Los Vengadores. Presentáis a todos esos personajes... ¿Y lo dejáis estar? ¡No! Sacáis una nueva colección, The Avengers, que a juzgar por el número, rivaliza únicamente con los 4 Fantásticos (mis favoritos). Otros cómics palidecen en comparación. Tiene que ser un auténtico éxito... ¡Buena suerte!

    Ya nos conoces, Johnny... ¡Siempre estamos en busca de competiciones! (Con no-premios, porque somos unos agarrados). Así que, si tú tienes unos quinientos cómics, nos gustaría saber si algún coleccionista tiene más. ¿Qué os parece, fans? ¿Quién es el que tiene más? Vamos a averiguarlo.

    Wayne Howard (Cleveland, Ohio)
    Queridos Stan y Jack:
    Cada tebeo con Marvel en portada
    tiene que ser genial.
    Que no acaben para nada
    porque no tenéis igual.

    Sabéis que siempre suelo ilusionado
    un cómic Marvel comprar.
    Si el Pulitzer no habéis logrado
    no lo tardaréis en ganar.

    Debéis trabajar a destajo
    para un gran trabajo ofrecer
    ¡Pero es ver de Ditko su trabajo
    y lo tengo que leer!

    De los 4F quiero hablar,
    ¡Oh, tío, qué maravilla!
    La competencia no puede brillar,
    a los rivales hace papilla.

    [Esto ha sido un humilde intento de adaptar una carta escrita en verso. El último párrafo es intraducible al español, ya que hace juegos de palabras entre los miembros del grupo y formas verbales. Por ejemplo, "Reed" y "Read" (Leer), "Thing" y "Think" (Pensar), etcétera...]

    ¡Puesto que hilas versos de forma tan coqueta,
    te nombramos de la Calle Yancy oficial poeta!


    Jack Harris (Wilmington, Delaware)
    Queridos Stan y Jack:
    Acabo de comprar y leer el último número de Fantastic Four, el 18. Es bastante bueno, pero se parece a otros anteriores. Muchos de vuestras historias siguen este esquema: una amenaza desafía a los 4 Fantásticos, ¡luego luchan, luchan, luchan y pierden! Entonces el bueno de Reed piensa, piensa, piensa y piensa una solución. Me fascina cómo su mente cabe en esa pequeña cabeza.
    En cuanto al dibujo... ¡Cielos! Los lápices de Kirby son magníficos, pero el entintado de Ayers no le queda tan bien. Creo que deberíais conseguir a alguien que use unas líneas más simples... líneas finas, mayor sombreado, etcétera,...
    Una última cosa: los 4 Fantásticos no son, repito, no son superhéroes. Consiguieron sus poderes por los rayos cósmicos, así que tienen poderes cósmicos y por tanto son héroes cósmicos. Espero que a partir de ahora os refiráis a ellos así.

    Oh, Jackie, ¿no hay nada que hagamos bien? ¿Qué me dices del papel que usamos? ¿No es bonita la manera en que todas las páginas son del mismo tamaño?

    Bobby Rollins (Vivian, Luisiana)
    Queridos Stan y Jack:
    Decidme, gente, ¿por qué no sacar a la venta un cómic de fantasía llamado LOS GUIONISTAS Y LOS DIBUJANTES, con Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko y los demás tomando parte en historias de aventuras, superhéroes y misterio? Chico, ¡eso encajaría perfectamente en la Era Marvel de los Cómics! ¿Qué pensáis? ¿Lo intentáis? ¡Preguntad a los lectores qué opinan!

    ¿¿Qué lectores?? ¡Si ponemos nuestras jetas en la portada de cualquier cómic, los espantaríamos a todos! Uno de estos días, no obstante, os sorprenderemos con fotos de nuestro equipo... ¡Tan pronto como encontremos una cámara cuyas lentes no se rompan al fotografiarnos!

    Roy Thomas (Jackson, Missouri)
    Queridos Stan y Jack:
    ¿Qué estáis intentando hacer los de Marvel... llevar a un compañero a la bancarrota? El otro día fui a la droguería con la intención de comprar algunos cómics, entre ellos, claro está, el último número de Fantastic Four. ¿Y que ocurrió? Antes de darme cuenta me gasté 1,95 en cómics... y lo que es más asombroso, ¡todos eran de Marvel!
    No soy una de esas almas entusiastas que dicen que Marvel es la única compañía que no insulta la inteligencia de sus fans y por tanto no compran nada que no lleve su sello, ya que sin duda vosotros mismos sabéis y (es un hecho) habéis dicho que esa es una actitud muy simplista.
    Simplemente ocurre que Marvel es la única compañía que tiene algo que ofrecer últimamente. ¿Cómo fue el dinero repartido? Bueno, naturalmente quería los últimos números de Thor, Hombre Gigante, Antorcha Humana e Iron Man... pero ocurre que normalmente compro dos copias de cada cómic. Incluso compré tres de Fantastic Four Annual... dos para mí y uno para la compañera de habitación de mi novia en la Universidad de Washington, quien había leído un número reciente que le dejé y le gustó tanto que me pidió más.
    La cuestión a la que quiero llegar es esta. Aunque no estoy listo para conceder que el mundo del cómic actual está entrando inequívocamente en la Era Marvel de los Cómics, sí puedo decir que algunas de vuestras publicaciones (especialmente los 4 Fantásticos, los Vengadores, la Patrulla-X, Spiderman y vuestros anuales) se encuentran entre las mejores jamás editadas. Las posibilidades son aparentemente tan infinitas como vuestro talento... y con esa nota de merecida adulación concluyo. Con tanta palabrería como Mr. Fantástico...

    Así que no estás listo para conceder que estamos en la Era Marvel de los Cómics, ¿eh, Roy? Mmmm. ¡Probablemente sigues esperando el recuento en las elecciones Kennedy-Nixon también!

    Stephen Ericsson (Granada Hills, California)
    Queridos Stan y Jack:
    En los últimos tiempos, la gran noticia entre los aficionados a los cómics es la llegada de los Vengadores. Personalmente, ¡estoy mucho más excitado por la aparición de un grupo de superhéroes completamente nuevos llamado la Patrulla-X!
    Hoy, día 5 de julio de 1963, el cómic más nuevo ha sido puesto a la venta. En portada un llamativo "¡La Patrulla-X, los superhéroes más extraños! En el estilo sensacional de los 4 Fantásticos!". ¡En eso disiento completamente! La Patrulla-X no se parece a ningún otro de vuestros cómics. Son totalmente diferentes del resto de personajes. Tienen un "algo" nuevo, un cierto giro de tuerca... Son diferentes.
    Veamos lo que quiero decir: 1) Son todos adolescentes; 2) Están liderados por un hombre que no toma parte en la acción; 3) Se comportan como humanos, y me refiero a humanos de verdad. Todos vuestros personajes están siempre peleando, y supongo que eso está bien, pero la Patrulla-X tiene sus diferencias y sus miembros las resuelven como seres humanos; 4) Tienen personajes únicos, como Cíclope, que es mi favorito; y 5) Habéis revivido a uno de los viejos superhéroes de los años 40, el Ángel.
    La historia no es demasiado mala. El dibujo, por supuesto, puede reconocerse como perteneciente al maravilloso Jack Kirby. Pero tiene un estilo diferente, probablemente debido al entintado de un viejo profesional como Paul Reinman.
    Sea como sea, normalmente empezáis con algo de calidad aceptable y poco a poco lo convertís en algo grande. Ha sido el caso de casi todos vuestros cómics, con la excepción de Hulk, que comenzó con dos grandes números y acabó siendo un desperdicio de papel. Si vuestro cómic se convertirá en algo tan bueno como los 4 Fantásticos o Spiderman... sólo el tiempo lo dirá.

    Nos ha encantado tu carta, Steve, ¡pero esperamos que Hulk no la vea! ¡Nuestro querido monstruo musculado se emociona tanto!

    (No tenemos espacio para suficientes cartas completas, pero aquí hay unas cuantas líneas que os pueden interesar)


    Joseph Hyatt (Utica, Nueva York)
    Las dos únicas cosas buenas de vuestros cómics son el dibujo y las palabras.

    Larry Howard (Lubbock, Texas)
    La Cosa y Hulk deberían tener un par de peleas de vez en cuando.

    Bob Kennedy (Glendale, Missouri)
    Stan, dile a Hill Shakespeare que se haga a un lado.

    Ralph Perlovsky (Arlington, Massachusetts)
    En unas historias de aventuras como las de los 4 Fantásticos, una chica lo arruina todo.

    Jeff Baker (Fort Worth, Texas)
    ¡Si alguna vez no consigo un número de Sgt. Fury me pondré Furioso!

    Norma Ryan (Louisville, Kentucky)
    ¿Por qué no hay villanas? ¡Las mujeres son tan buenas (quiero decir, malas) como los hombres!

    Russell Paini (Paini, Australia)
    Me gustaría que la Cosa mostrara algo de autocontrol, lo que es admirable en cualquier hombre.
    Kenneth Chance (Brooklyn, Nueva York)
    No todos vuestros fans pueden decir que tengan todos los cómics Marvel... yo tengo todos y cada uno de los que habéis puesto a la venta.

    Tood Borden (Stanley, Dakota del Norte)
    Por favor, aseguraos de que los personajes y villanos que tenéis durante un tiempo porque me estoy arruinando comprando todas las novedades.

    Mitchell Gruskin (Brooklyn, Nueva York)
    Cada vez que me aburro, abro uno de vuestros cómics y escapo a un mundo de fantasía realista.

    Ken Tutton (Hyattsville, Maryland)
    Los Vengadores serán probablemente un éxito, lo que significa que tal vez los 4 Fantásticos tengan que cambiar su cabecera por "El segundo mejor cómic del mundo".

    Lee Whittlesey (Norman, Oklahoma)
    Otro aficionado ha dado voz a mis pensamientos al decir que en el futuro nuestros hijos buscarán los cómics Marvel como hacemos nosotros ahora con los de la Edad de Oro.



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