EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers
SINOPSIS: Mr. Fantástico alerta al resto del grupo para que se reúnan con él en el Edificio Baxter. Dejando de lado lo que están haciendo, la Antorcha Humana, la Chica Invisible y La Cosa acuden a la llamada. Mr. Fantástico les explica que ha recibido un mensaje del jefe de policía para que estén alerta por la llegada de conocidos jefes criminales a la ciudad.
Mientras tanto, un villano que se hace llamar el Pensador reúne a los mencionados jefes criminales, explicándoles que tiene un plan sin fisuras para hacerse con el control de Nueva York, contemplando todas las posibilidades y factores.
El plan del Pensador da comienzo, y diversos hombres de los jefes criminales logran que todos los miembros de Los 4 Fantásticos acepten ofertas de trabajo acordes a sus deseos más profundos en distintos puntos del país. Así, Mr. Fantástico se marcha a trabajar en un laboratorio, la Chica Invisible acepta una oferta de actriz, la Antorcha Humana se une al circo de sus primos y La Cosa se inscribe en un campeonato de lucha libre.
Aprovechando la ausencia del grupo, el Pensador y sus aliados logran entrar e instalarse en el Edificio Baxter, favorecidos por un corte de suministro eléctrico a causa de la caída de un meteorito. El Pensador encuentra las notas de Reed Richards sobre creación de vida e inicia su propio experimento.
Tras varios días en sus nuevos empleos, Los 4 Fantásticos comprenden que estos no son lo que en realidad soñaban, y deciden regresar a Nueva York. Una vez juntos, descubren que su base ha sido ocupada y se dirigen a ella para recuperarla.
El Pensador da la bienvenida al grupo, invitándoles a entrar, seguro de su victoria. Así, Los 4 Fantásticos se enfrentan a varias líneas de defensa a lo largo del Edificio Baxter, incluyendo al Asombroso Androide, una forma de vida artificial capaz de defenderse de cualquier ataque, creada por el Pensador a partir de las notas de Reed.
Tras lograr desactivar al Androide, Los 4 Fantásticos se encaran con el Pensador, armado con cuatro cabezas de antimateria. Sin embargo, el laboratorio de Reed sufre un repentino cortocircuito, y el Pensador es inmovilizado por el grupo. Reed explica a su enemigo que el cortocircuito ha sido provocado por un sistema de seguridad creado por él mismo para estas situaciones, y que ha sido activado desde la entrada del Edificio Baxter por Willie Lumpkin, siguiendo las instrucciones de Reed. Finalmente, el Pensador es entregado a las autoridades, mientras jura trazar un nuevo plan que contemple lo más impredecible.
Primera aparición del Pensador, así como de su Asombroso Androide.
En este número tiene lugar la primera aparición propiamente dicha de varios miembros de la Banda de la Calle Yancy, pero no se ven sus rostros. Además, es la primera aparición física de la Calle, que según una señal confluye en una intersección con la 10ª Avenida, situándose por tanto al oeste de Manhattan.
Se desvela la existencia de dos familiares directos de Susan y Johnny Storm, sus primos "Flaco" y "Enano".
RESEÑA
Decimoquinta entrega de Los 4 Fantásticos, y tenemos nuevamente el debut de un personaje que pasaría a formar parte de su rica galería de villanos. Nunca un personaje de primera plana, pero sí uno bastante diferente a lo que estamos acostumbrados, y al que siempre se agradece ver de vez en cuando.
El número se inicia con lo que casi parece un homenaje al comienzo del primer número de la colección, cuando conocimos por primera vez a nuestros protagonistas. Así, Reed lanza la bengala-señal desde la base del cuarteto sin que veamos su rostro, y el resto del grupo responde a ella, mientras se ven envueltos en situaciones de su día a día.
La Antorcha Humana, nuevamente, debe descuidar un coche para acudir a la llamada, aunque en este caso con el agravante de dejar a una chica coladita por sus huesos tirada en medio de la carretera. "Espero que sepas conducir", dice él, como si los coches los regalaran. Su hermana abandona la peluquería a mitad de faena, teniendo que recurrir a la invisibilidad para desplazarse por las calles sin que nadie la vea con los rulos.
Y, finalmente, tenemos a La Cosa, que se encontraba a punto de tener unas palabritas con ese terrible grupo de moscas cojoneras, que se hacen llamar la Banda de la Calle Yancy. Afortunadamente, la convocatoria de Reed evita una desgracia, pues volvemos a tener aquí al Ben Grimm que destrozó un taxi números atrás, dispuesto a lanzar una excavadora contra ellos. Demasiado exagerado.
Para excusarse con sus compañeros, Reed les hace saber que él también se encontraba haciendo algo de suma importancia. Nada más y nada menos que jugando con el ADN, y creando vida (según él unicelular, pero salta a la vista que no exactamente). Este es un aspecto de Reed, y en ocasiones otros científicos Marvel, que siempre me ha inquietado. En un número están realizando proezas científicas como esta, y al siguiente, ya ni ellos se acuerdan, y están creando una máquina de la que tampoco se sabrá nunca nada más. Historias jamás contadas por doquier.
Entrando en el meollo del asunto, Reed anuncia que ha recibido un aviso del jefe de policía para que estén alerta, puesto que están llegando a la ciudad muchísimos mafiosos importantes. ¿Van a dejar Stan y Jack de lado las amenazas espaciales y la megalomanía del Doctor Muerte y vamos a ver al grupo enfrentado al crimen organizado? Bueno, no exactamente.
Y es así, porque detrás de esa reunión de figuras de los bajos fondos tenemos al Pensador... que no al Pensador Loco, apodo que únicamente aparece en la portada y que, sin embargo, acabó convirtiéndose en su denominación habitual.
Un villano, como he dicho antes, muy peculiar, y al que Kirby aprovecha para dibujar, siempre que puede, emulando la pose del célebre Pensador de Rodín. Su mayor baza no es ningún superpoder, si no su prodigiosa mente, que ayudada por unas computadoras, capaces de analizar todas las posibilidades, le permite ejecutar sus planes de manera exacta, sabiendo en todo momento lo que va a ocurrir con una probabilidad del 99%. Obviamente, si yo fuera él aprovecharía todo esto para apostar en las carreras de galgos y jugar boletos de lotería para forrarme, pero un villano Marvel no puede conformarse con esas nimiedades.
Aquí lo tenemos pecando de villano de opereta, pues su plan no es otro que convertirse en el gobernante de Nueva York, convirtiendo la ciudad en una nación independiente desde la cual extender su poder al resto del mundo. Con el tiempo, los objetivos del personaje se irían volviendo un poco más realistas dentro de lo que cabe.
Pero como todo criminal neoyorquino sabe, en estos inicios del Universo Marvel cualquier plan pasa por deshacerse primero de Los 4 Fantásticos, y el Pensador lo consigue de la manera más original vista hasta ahora. Nada de enfrentamientos violentos, lo que hace el villano es apelar a sus mayores deseos, logrando que los cuatro abandonen temporalmente la ciudad en busca de sus sueños.
En el caso de la Antorcha Humana es el circo. A nosotros puede resultarnos un poco extraño, pero viendo la importante que ha tenido, y tendrá, el mundo circense en diversos números de esta época, parece ser que trabajar en el circo era el más atractivo canto de sirena para un adolescente estadounidense medio. El Pensador logra que Johnny se enrole en un espectáculo, que recorre el país gracias a dos primos suyos, Flaco y Enano, que son dueños del mismo y de los que nunca más se sabrá.
En cuestión de horas, los socios del Pensador logran embaucar al resto del cuarteto en proyectos hechos a su medida. Reed recibe una oferta de una importante empresa para que les ayude con sus investigaciones; Sue ve hecho realidad su sueño de ser actriz; y Ben es incapaz de rechazar una buena pelea en el mundo de la lucha libre.
No es un "adiós", sino un "hasta luego", pero estamos ante la primera vez en la que el grupo deja de existir como tal durante unos días. Aunque, en el futuro, veremos rupturas traumáticas y de muchísima más enjundia, ya que en este caso no deja de ser un elemento más para que la trama avance.
Por cierto, que esto deja en nada el aviso de Reed al comienzo del número, ya que él mismo dice que en caso de que haya actividad de los jefes de bandas el grupo volverá a reunirse. Vamos, que no había razón alguna para hacer que su novia se recorriera la ciudad en rulos en ese momento.
Sea como sea, y habiendo completado la primera fase de su plan, el Pensador pone en marcha la parte más osada del mismo. Y la más rocambolesca.
Resulta que el Pensador había previsto, nada más y nada menos, que un meteorito iba a caer en el puerto de Nueva York ese día, provocando total desbarajuste en el sistema eléctrico de la ciudad que, a su vez, inhabilitaría las defensas del Edificio Baxter, permitiéndole a él, y a sus socios, entrar como Pedro por su casa. Todo ello es factible cuando hablamos de un personaje con sus habilidades, pero lo que no es tan normal es que nadie se de cuenta y avise al grupo.
Una vez instalado en la base de unos enemigos que todavía ni saben de su existencia, el Pensador se siente como un niño en una tienda de juguetes cuando accede al laboratorio de Mr. Fantástico, y pone en marcha un experimento propio basándose en los estudios sobre el ADN realizados por Reed.
Mientras todo esto ocurre Los 4 Fantásticos se hallan cada uno viviendo su sueño... o casi. En otra muestra de realismo, Lee y Kirby nos demuestran que estos personajes son lo que son desde que subieron a aquel cohete, y nunca más podrán ser otra cosa. Trabajar día tras día en el circo realizando el mismo número no es lo mismo que combatir al Doctor Muerte... Ser actriz no parece tan divertido como vivir aventuras en el espacio... Trabajar en un laboratorio subordinado a otros nunca podrá equipararse a viajar con tu familia descubriendo los límites de la realidad... Y absolutamente ningún luchador profesional te dará las mismas tortas que el Hombre Submarino...
Hastiados en pocos días del camino que han elegido, los 4F regresan a Nueva York a hacer lo que mejor se les da. Por casualidades de la vida todos llegan a la vez, a tiempo para ver algo que no esperaban. El Edificio Baxter convertido en cristal.
Cuando se acercan a su base, sus peores sospechas se confirman. El Pensador proyecta su imagen en la cristalina superficie y se presenta ante sus enemigos, jactándose de lo que ha hecho, y de lo que va a hacer, pues les invita a pasar advirtiéndoles de que serán derrotados gracias a la tecnología de Reed.
Los 4 Fantásticos aceptan el reto y se introducen en el edificio, en el cual comienzan a sucederse las más diversas y variopintas trampas, desde una simple bomba en la misma entrada (de la que se salvan porque a Johnny se le ocurre usar su llama antes de entrar), a un gas que altera las percepciones, pasando por los secuaces del Pensador armados con Vibrorrayos.
Por suerte, Los 4 Fantásticos logran seguir avanzando hasta los pisos superiores, pero el Pensador, que ya había previsto todo, envía una última sorpresita a su encuentro.
Hablamos del comúnmente conocido como Asombroso Androide, una mole de 3 metros de aspecto terrorífico, con esa extraña cabeza, y con la capacidad de crear defensas ante cualquier enemigo, que acabaría siendo rebautizado décadas después como el Asombroso Andy en las páginas de la serie de Hulka escrita por Dan Slott.
No me he parado a comprobar todos los números ya reseñados, pero creo que estamos ante el primer ejemplo de vida artificial en el Universo Marvel moderno. A día de hoy, a la hora de pensar en androides vienen mucho antes a la mente ejemplos como la Visión,
Yocasta o el Hombre Máquina, pero el Asombroso Androide es el pionero, y ha conseguido con los años convertirse en uno de los referentes.
Por desgracia, su presentación se produce en las viñetas finales de la página 17 y la historia tiene 20, por lo que un personaje con tanto potencial queda reducido a una página en la que logra poner en jaque al grupo, pero que, a continuación, es derrotado de una manera bastante simple. Cuesta creer que alguien como el Pensador no lo contemplara. Reed detecta su terminal motora, tras lo cual le inmoviliza, facilitando que Sue la presione. Sue salvando la situación: PERFECTO. Sue haciéndolo de una manera tan poco ocurrente: MAL.
Liquidadas todas y cada una de sus defensas, pero tranquilo, porque ya lo veía venir, el Pensador recibe a Los 4 Fantásticos jactándose de que todo ha funcionado según su plan, y amenazándoles con cuatro cabezas de antimateria.
Pero, entonces, llega una resolución tan surrealista como brillante, y el concienzudo plan del Pensador se ve truncado por el factor X. Lo impredecible, el valor atípico, el elemento humano... El peor enemigo del Pensador, con el que tendrá que luchar a partir de esta aparición una y otra vez.
En este caso toma la forma de Willie Lumpkin, el bonachón cartero de Los 4 Fantásticos, avisado por Reed para que en el momento preciso pulsara un botón, que automáticamente provoca un cortocircuito en todo su laboratorio.
El gran Pensador, con el plan más ambicioso jamás visto, derrotado por un simple cartero que ni siquiera sabe lo que ha hecho. Chapeau.
VALORACIÓN:
Una agradable lectura, en la que debutan dos personajes importantes como son el Pensador y su Asombroso Androide. La historia mantiene el interés al tratarse de dos enemigos de características poco usuales, aunque supone una pequeña decepción en cuanto al ritmo: el poco tiempo dedicado al combate con el Androide y, por ende, su resolución.
Nuevamente, tenemos situaciones que demuestran la humanidad de los personajes, los cuales ven como sus sueños de siempre quizá no eran lo que buscaban realmente, y prefieren seguir fieles a lo que han estado siendo hasta ahora.
El principal problema del número, no obstante, es que a pesar de presentar una situación tan novedosa como es la separación del grupo, no le saca el jugo suficiente y será en futuras historias dónde esto se aprovechará más. Y pasa exactamente lo mismo con el hecho de que el Pensador tome la base de Los 4 Fantásticos. El Dr. Muerte lo hará en una historia muchísimo más memorable.
Pero por supuesto nada de esto es problema del número en sí, por lo que yo me quedo con las sensaciones positivas que me ha ofrecido. De mis números favoritos hasta ahora.
CORREO DE LOS LECTORES
Esta semana, a modo de extra, adjuntamos el correo de los lectores publicado en el número reseñado hoy. De esa forma, podéis compartir la experiencia de aquellos lectores que se acercaban por primera vez a estas historias. Además de conocer que pensaban sobre los personajes o las historias en aquella lejana época. Hay que agradecer a Víctor Dolz, el esfuerzo de traducirlo para que todos podamos disfrutarlo. Os dejo con el jovial Stan.
Mary Hoffman (Santa Monica, California)
Queridos Stan y Jack:
Gracias por "Una visita con los 4 Fantásticos" en el número #11. Ha respondido a muchas de mis preguntas sobre el pasado del grupo. Sólo hay una cosa que no entiendo: ¿Quién es el Hombre Submarino? Mr. Fantástico menciona que la sombra del Hombre Submarino es lo único que se interpone entre él y la Chica Invisible. Eso no tiene mucho sentido cuando no sabes quién es. Pero aún sin saberlo, creo que tenéis el mejor cómic de superhéroes publicado actualmente.
¡¡¡¿QUIÉN ES EL HOMBRE SUBMARINO?!!! Eso es como preguntar "¿Quién es Peter Pan?"(Seguro que ahora nos escribe algún sabiondo preguntándolo). Simplemente sigue leyendo lo 4F, Mary, algo nos dice que más tarde o más temprano acabarás descubriendo mucho sobre el viejo Submi.
Ronn Goff (Calexico, California)
Queridos Stan y Jack:
Sentado aquí en mi mesa escribiendo esta carta, encuentro difícil dar con las palabras con las que me gustaría mostrar mis alabanzas. Lo que me lleva a decir que he visto a revistas como Journey Into Mystery, Strange Tales, Tales to Astonish y demás, convertirse de publicaciones sobre fantasía a cómics de superhéroes de gran calidad, que están contribuyendo de manera maravillosa a enriquecer todo este mundillo.
Vuestros nuevos personajes son los mejores que se han visto nunca. Amazing Fantasy, ahora protagonizada por Spiderman, está en el camino de "la fama y la fortuna" con ese nuevo superhéroe. Todo lo relacionado con él es increíble, especialmente su disfraz rojo y negro, perfecto para este tipo de personaje. En cuanto a los 4 Fantásticos son… bueno, cómo no, ¡simplemente fantásticos! Podría extenderme con lo que más y menos me gusta de todos vuestros personajes, pero esta carta sólo pretende ser un "Gracias de todo corazón" dirigida a todos los creadores tras las páginas de los mejores cómics de hoy en día.
Ronn, permítenos aprovechar esta oportunidad para felicitarte por tu buen gusto, juicio y capacidad crítica. Créelo o no, pero estamos de acuerdo contigo.
Reynolds M. Morris (Bellevue, Nebraska)
Queridos Stan y Jack:
En Fantastic Four #9, la Cosa recibe el impacto de un rayo durante una tormenta y es transformado en Ben Grimm, su forma humana (en otras palabras, la Cosa no es humano). ¿Por qué en la siguiente escena, sin explicación, revierte a la Cosa de nuevo? ¿Y cómo es posible que pueda correr, o simplemente caminar, con su corpulencia? ¿Tiene Mr. Fantástico un límite de elasticidad o siempre recuperará su forma normal independientemente de cuanto se estire? ¿Se le puede rasgar? Y una última pregunta: ¿Traspira la Antorcha alguna vez?
Oh, venga ya R.M.M., ¡nosotros no vamos por ahí haciendo preguntas personales sobre ti! Respecto a la Cosa, su mayor problema siempre ha sido (desde su primer contacto con los rayos cósmicos) que no puede mantener su forma humana durante mucho tiempo. Y sobre su corpulencia, piensa que sería mucho peor que se desplazara dando saltitos. Sí, Mr. Fantástico tiene un límite de elasticidad, y trataremos el tema con más detalle en un próximo número. Para acabar, sobre la Antorcha traspirando… ¡No nos hemos atrevido a preguntárselo!
Michael "Mickey" Martin (West Sacramento, California).
Queridos Stan y Jack:
¡Fantastic Four #12 es genial! De todas las obras maestras de Stan, esta es sin duda el clásico del año. ¡Las escenas de acción son maravillosas! Lo cual demuestra que el dibujo de Kirby siempre está mejorando (¿es eso posible?).
Me alegro de que hayáis eliminado la página de pin-ups. Para mí siempre estaba ocupando sitio, y por 23 páginas de historia y 2 de correo bien merece la pena deshacerse de ella (estoy seguro de que todos los fans estarán de acuerdo conmigo). ¡¡¡El final del número (con Reed y el Dr. Banner hablando) es fantástico!!! ¡¡¡Más de Hulk y la Cosa juntos, por favor!!!
¡Ahora nos sentimos avergonzados! Vamos a seguir incluyendo la página de pin-ups de vez en cuando… ¿pero cómo vamos a explicárselo a Mickey?
Fred Gibbons (Mt. Vernon, Indiana).
Queridos Stan y Jack:
Acabo de leer Fantastic Four #12, y todo lo que puedo decir es… ¡WOW! He estado esperando que Hulk se encontrara con la Cosa desde que empezasteis a publicar sus aventuras. Tras leer la aventura he hecho lo mismo con el correo de los lectores. Respecto a F. Bronson, se puede ir a la º¡¡º si de mí depende, porque la Cosa es vuestro mejor personaje y bajo ese rudo exterior late un corazón de oro. Y estoy de acuerdo con Steve Utley.
Aparte de todo esto, creo que la relación entre la Antorcha y la Cosa está mejorando mucho. Bueno, gracias por escucharme.
¡De nada, Freddy-boy! Gracias por escribir.
Ginger Church (Denton, Texas).
Queridos Stan y Jack:
Normalmente disfruto de vuestros guiones y los encuentro muy frescos y originales para un cómic. Sin embargo, deberíais hacer un desarrollo de personajes mejor que el de "Una visita con los 4 Fantásticos" en el número #11. Es increíble que los complejos personajes que son el grupo en 1962 hayan surgido a partir de los estereotipos mostrados en los flashbacks. De acuerdo, estabais siendo breves, pero aún así, ¿no podía Ben Grimm poseer alguna otra cualidad aparte del músculo y la valentía? Y Reed Richards sería más realista si no fuera la inteligencia personificada. ¿No pueden ser más humanos?
Además, tengo una pregunta referente a la historia en sí: ¿Cómo es posible que un solo hombre tenga dinero suficiente para construir una nave espacial si las autoridades siempre nos aseguran que sólo una nación podría hacerlo? Y por último, ¿no es un poco ridículo, incluso para un acaudalado científico, fumar en pipa a los 17 o 18 años?
¡Está claro que no podemos satisfacer a todo el mundo! Casi todas las cartas de los centenares que hemos recibido son salvajemente entusiastas sobre "Una visita con los 4 Fantásticos"… ¡Excepto la de Ginger! Pero lo que realmente nos ha sorprendido es el comentario sobre Reed fumando en pipa a los 17/18 años. Es tan solo porque no podía encontrar su chicle, querida.
Roger Mann (Minneapolis, Minnesota)
Queridos Stan y Jack:
¡Buen trabajo! Estoy hablando de Fantastic Four #11, presentando al Hombre Imposible. Es una historia errática y absurda, y probablemente la peor que habéis publicado desde el número #2. ¿Declaraciones contradictorias? No lo creo. Durante meses, vuestras historias han ido volviéndose mejores, preguntándonos: "¿Pueden hacerlo otra vez? ¿Conseguir un número mejor que el anterior?" Obviamente no podíais mantener ese ritmo para siempre, así que gracias a ese número toda esa tensión se ha disipado.
"Una visita con los 4 Fantásticos" nos ha dado a conocer nuevos aspectos de los personajes, muy buena, pero "El Hombre Imposible" no era merecedora de ser impresa. Está demasiado fuera de lugar. Pero al llegar tras las grandes historias publicadas mes a mes, para mí es perfecta. Ahora estoy tranquilo y esperando volver a la acción con el número #12.
¡Chico! Hablando de comentarios poco halagadores. Bueno, da igual mientras sigamos siendo amigos, Rog…
Ricky Phillips (Independence, Missouri)
Queridos Stan y Jack:
¿Por qué la Cosa quiere ser normal de nuevo? Como Cosa es un héroe, pero como Ben Grimm es sólo un piloto. Debe ser emocionante, pero no puede vivir las mismas aventuras excitantes.
Nunca lo hemos visto de esa manera, Ricky. Nos preguntamos qué piensan el resto de lectores. ¿Escogeríais quedaros como la Cosa o como Ben Grimm?
Roy Thomas (Jackson, Mo)
Queridos Stan y Jack:
El último número de los 4F (el #11) es uno de los mejores hasta ahora, un auténtico "objeto de coleccionista" como reza la portada. Una cosa que me ha gustado de esta última son los dibujos de las cabezas en miniatura de los 4 Fantásticos. ¡Perfecto! Os sugiero que los dejéis de forma permanente junto al título, pero con Mr. Fantástico y la Cosa a la izquierda y la Antorcha Humana y la Chica Invisible a la derecha.
La Cosa continúa siendo, para mí, el mejor del grupo y uno de mis personajes de cómic favoritos de todos los tiempos, aunque detesto la idea de un suero capaz de convertirle en Ben Grimm ocasionalmente.
Me ha gustado especialmente "Una visita con los 4 Fantásticos" y espero, seguro que como cientos de personas más, más historias de este estilo. Las mejores partes: Primero, la respuesta a los fans que no quieren a la Chica Invisible ("¡Id al match femenino!"), aunque personalmente me gustaría que de repente obtuviera también el poder de atravesar objetos. Y segundo, aunque no menos importante, la parte en que la Cosa aplasta sus pesas por el enfado con la Banda de la Calle Nancy. Gracias a este número, la mencionada Banda se une a la suegra de Pete en la serie de televisión "December Bride" como uno de los grandes personajes no-vistos de todos los tiempos. Y espero que bajo ninguna circunstancia caigáis en la tentación de mostrar a ninguno de ellos… dejadles fuera de plano, molestando a la Cosa por razones que no conocemos. ¿Por favor?
"El Hombre Imposible" es otra gran historia, que me recuerda (salvando las distancias, por lo que no me estropeó la sorpresa) a la novela de ciencia ficción "Marciano vete a casa", de hace unos años. Espero que regrese a la Tierra en algún momento, sin recurrir a ignorarle para que se vaya y que los 4F tengan que pensar algo nuevo. ¿Podrían hacerlo? Personalmente, me gustaría un número en el que decidiera incordiar a todos los luchadores contra el crimen de la Tierra, incluyendo a los 4F, el Hombre Hormiga, Thor, Spiderman (quizá) e incluso Hulk y Namor.
Respecto a los comentarios de los lectores, me encantaría ver a los 4F en TV, pero me imagino que eso tiene las mismas posibilidades que la proverbial bola de nueve. Bien realizado, creo que al público adulto le gustaría, dejando a un lado a las almas amantes de los cómics como nosotros. La Cosa en particular suscitaría gran interés, y más ahora que ha abandonado sus botas.
Gracias por tus comentarios, Roy. Nos alegramos de no tener que pagaros por palabras en estas cartas.
Bob Kennedy (Glendale, Missouri)
Queridos Stan y Jack:
No escribo sin haberlo pensado antes dos veces y no es una carta airada, pero creo que voy a menospreciar un poco a vuestros personajes por una razón que quedará bastante clara al final. Voy a seguir una lista de héroes según mi orden de lectura.
Primero los 4 Fantásticos. ¿Cómo sería de bueno Mr. Fantástico si lo único que pudiera perseguir fueran atracadores y ladrones de bolsos? ¿Por qué debería esforzarse en detenerlos? ¿Por qué se cansaría la Cosa atrapando delincuentes juveniles? No habría razón suficiente para ello. ¿A quién le gustaría la Antorcha Humana si todo lo que hiciera fuera derretir los motores de los coches de los bandidos? A muy poca gente. Si la Chica Invisible sólo siguiera a criminales a sus guaridas y entonces llamara a la policía, no tendría muchos fans, ¿verdad?
Si Hulk no tuviera ejércitos y espías para luchar, cero fans, ¿no? Thor derrumbando muros para una redada policial daría lugar a su desaparición. ¿Qué más? Spiderman rescatando niños que caen con su red tampoco duraría mucho, ¿eh? Incluso el Hombre Hormiga sustituyendo a micrófonos… ¿podrías disfrutar de eso? Olvidadlo.
Así que en vez de "Los superhéroes pueden hacer cualquier cosa", vuestro lema parece ser "Los superhéroes son sólo tan buenos como lo sean sus villanos". ¡Seguid con vuestro buen trabajo!
No estamos seguros de entender el punto de Bob pero, ¿no sería este un mundo aburrido si todo fuera bonito y simple?
Jerry Smith (Phoenix, Arizona)
Queridos Stan y Jack:
¡¡ Fantastic Four #11 ha sido el mejor de todos!! La primera historia es buena porque nos cuenta cosas el pasado de los protagonistas. Pero la segunda es, obviamente, la mejor de las dos. ¡La más divertida que he leído! Casi muero de risa con el pánico causado por esa criatura del planeta Poppup. ¡WOW! Algunas de las frases locas son desternillante, como por ejemplo cuando la Cosa dice "¿Cuidado? Un héroe de cómic nunca tiene cuidado". Por favor compañeros, centraos en las historias de ciencia ficción en el futuro, no querría ver a las revistas de humor desaparecer. Por cierto, el pin-up del Hombre Submarino es magnífico.
Gracias, Jerry, por esas amables palabras. Pero no te preocupes, estamos seguros de que New Yorker y MAD no están demasiado preocupados por que vayamos a echarles del negocio.