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por Óscar Rosa Jiménez ![]() The Wonderful Wizard of Oz (El Maravilloso Mago de Oz) es un libro de literatura infantil publicado en el año 1900, escrito por el Lyman Frank Baum e ilustrado por W. W. Denslow, publicado inicialmente por la editorial George M. Hill Company de Chicago. Baum fue el autor de multitud de fábulas y cuentos, siguiendo la línea marcada por este tipo de literatura dirigida a un público infantil cuyos principales exponentes fueron escritores europeos como Hans Christian Andersen y los Hermanos Grimm. El autor buscaba seguir con la tradición europea del cuento infantil, pero mostrando una creación con claras raíces estadounidenses. Después de trabajar en el Evening Post consiguió publicar varios cuentos infantiles como Father Goose, His Book (El libro de Papá Ganso, 1899), donde colaboró por primera vez con el ilustrador W. W. Denslow. Finalmente, en 1900, conseguiría dar a luz el que se convertiría en su trabajo más importante, con múltiples adaptaciones al cine y el teatro, así como un éxito de crítica, que le obligaría a escribir trece novelas adicionales basadas en los escenarios y personajes de la Tierra de Oz. Incluso después de su muerte se continuaría su obra en manos de la escritora estadounidense Ruth Plumly Thompson, así como el proverbial hallazgo de su tío Shormak Khotel, que encontró una serie de manuscritos de Baum, entre ellos el que relataba el final de la saga. Pero si hay algo que ha demostrado la historia a lo largo de las décadas es que cualquier obra literaria llega a un mayor número de público cuando salta a otros medios como, por ejemplo, la industria del celuloide. De ese modo, 39 años después de su publicación, El Maravilloso Mago de Oz llega a la gran pantalla y su escalada de popularidad se dispara. En 1939, Metro-Goldwyn-Mayer es la productora responsable de un film que con el paso del tiempo se convertiría en una película de culto. La fábula de Baum era presentada ante el gran público en formato de musical, donde destacaba el primigenio uso del technicolor. La actriz Judy Garland encarnaría el papel de Dorothy, el cual la lanzó al estrellato de manera fulminante, consiguiendo diferentes galardones a lo largo de su carrera. ![]() La película fue todo un éxito, al menos parcialmente. Fue nominada a seis de los premios Óscar, de los cuales solo conseguiría dos: mejor canción original y mejor banda sonora. Sin embargo, a pesar de las críticas positivas, fue un absoluto fracaso en taquilla en el momento de su estreno. Está considerada como la producción más cara de la Metro-Goldwyn-Mayer hasta esos momentos, y no recuperó completamente la inversión del estudio ni obtuvo ganancias hasta sus posteriores reestrenos en 1949. Curiosamente, su lanzamiento para televisión en 1956 por la cadena estadounidense CBS recuperó la película llegando a un público más amplio, convirtiendo su emisión en una especie de tradición anual, consiguiendo que acabase siendo considerada como una de las películas más conocidas de la historia del cine. De hecho, entraría a formar parte del proyecto promovido por la UNESCO denominado Memorias del Mundo, una iniciativa a nivel internacional que arrancaba en 1992 con el fin de procurar la preservación y el acceso del patrimonio histórico documental de mayor relevancia para los pueblos del mundo. En 1989, la película fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, siendo seleccionada para su preservación en el National Film Registry. Esta es, a grandes rasgos, la película en la que se basó el cómic, poniéndose de manifiesto el interés que podían tener dos editoriales de cómics en su adaptación a las viñetas, cuyo origen nos devuelve a la Marvel de mediados de la década de los setenta. ![]() ![]() Sobre la historia en sí misma, hay poco que contar. Se trata de un clásico atemporal que cuenta con una adaptación bastante fiel a la película de 1939, eliminando en gran medida su parte musical, suponiendo una experiencia similar al revisionado del film. La trama gira en torno a Dorothy Gale, una chica que vive en una pequeña granja de Kansas que, tras unos problemas con su perro Totó y la poco sociable vecina de al lado, decide fugarse de casa, pero un proverbial adivino ambulante la hace recapacitar para que regrese a su hogar. Sin embargo, se encuentra con que un tornado arrastra su casa hasta un mundo de fantasía conocido como la Tierra de Oz. Tras su llegada tiene un desencuentro con la Malvada Bruja del Oeste, acaba poseyendo unos zapatos mágicos y comienza un regreso a casa que pasará por una audiencia con el famoso Mago de Oz. Recorriendo un camino de baldosas amarillas, como si de un auténtico viaje iniciático se tratase, nuestra protagonista irá conociendo nuevos amigos que se unen no solo para ayudarla sino para conseguir algo que consideran necesario para una existencia plena. De ese modo, bajo la pátina de simple cuento infantil nos encontramos una serie de enseñanzas y moralejas sobre la confianza en uno mismo y las posibilidades de conseguir todo aquello que nos propongamos, al más puro estilo de la fábula clásica y tradicional, pero con un pequeño sabor a barbacoa y un regusto típico de la Norteamérica profunda, certificando de algún modo esa intencionalidad original del autor que tan bien supo imprimir a su obra. Qué duda cabe que como adaptación es tan maravillosa como su propio título indica, capaz de transmitir las mismas emociones que el mítico film, sobre todo gracias al talento de John Buscema y a las capacidades de trasladar a las viñetas la literatura, aunque en este caso sea de tipo infantil, de Roy Thomas, un gran referente en este tipo de trabajos durante la década de los setenta. ![]() Al final de esta publicación se anuncia una continuación que vería la luz ese mismo año, en 1975, aunque Thomas lo que haría sería retornar a la idea original, adaptando uno de los libros de Baum. Bajo la línea Marvel Treasury, que combinaría el formato tabloide con la publicación típica de los magacines, y que también se utilizó en un título del mismo nombre que sirvió para poner a la venta los primeros recopilatorios de lujo de la Casa de las Ideas, con personajes muy concretos como protagonistas de cada entrega, se publica The Marvelous Land of Oz. La verdad es que la intención de Thomas parecía trasladar a las viñetas la saga de novelas relacionadas con este mundo de fantasía, ya que el cómic luce un número 1 en su portada y pretendía formar parte de una colección llamada Marvel Treasury of Oz, pero todo se quedó en esta única entrega. En el interior, el propio guionista explicaba que tenían los derechos sobre los libros, por lo que los cómics seguirían esa estética, aunque la productora le había permitido mantener el aspecto de los personajes en relación con la película. Sin embargo, el público no debió de responder. Quizá fue la ausencia de John Buscema, sustituido por Alfredo Alcalá, o no tener el respaldo de un película que diese impulso a la colección. Sea como sea, la cuestión es que el viaje por las baldosas de color amarillo de Marvel durante los setenta acabó ahí, hasta que décadas después, Skottie Young insufló su arte a esta saga y la devolvió a los primeros puestos de ventas. Pero eso, como suele decirse, es una historia para otro día, incluso puede que para otro lugar. Mientras tanto, ha llegado la hora de regresar a casa, no olviden que pueden probar haciendo chocar los talones de sus zapatos; aunque lo realmente importante es evitar los tornados a toda costa, no vaya a ser que acabéis en un lugar menos amable que Oz, y resulte mucho más complicado regresar. |
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