Esta semana volvemos con Thor para analizar el segundo tomo del personaje, y el último hasta ahora, aunque esperemos que pronto se subsane esto por parte de Panini, en la línea editorial Marvel Gold de tapa dura. Evidentemente, emplazo al hipotético lector al artículo realizado sobre el primer tomo, que sirve para orientarse en los devenires del Dios del Trueno hasta este momento. Pero ya sin más preámbulos, pasamos a hablar del tomo titulado...

MARVEL GOLD EL PODEROSO THOR: CAMPO DE BATALLA: LA TIERRA
por Óscar Abellás


Recordemos que el personaje sufrió una paulatina transformación de su status quo desde su presentación en la colección Journey into Mystery en aquel lejano número 83. Cambios introducidos de forma sutil y no traumática pero que fueron configurando al personaje de forma más interesante y, sobre todo, diferente. Ya lo analizamos en el artículo antes reseñado, por lo que simplemente mencionaremos que Thor ha dejado atrás al interés romántico que personificaba Jane Foster y de igual modo su identidad civil fue quedando relegada a favor de su divinidad y su lugar en Asgard.

Este tomo, por tanto, no deja de ser el sucesor natural de lo narrado anteriormente, aunque en sí mismo rompe con los tópicos narrativos que hacía uso hasta el momento. La primera viñeta de Journey Into Mystery #137 ya es toda una declaración de intenciones. La bella Sif se nos muestra como nuevo interés romántico del protagonista, pero lejos de ser una rendida mujer enamorada, se presenta como una orgullosa guerrera indómita. Una diosa para un dios, una relación más plausible y realista que la que nos encontrábamos anteriormente en la serie. En una bucólica escena, ambos dioses muestran sus artes y destrezas en el arte de la guerra. Escena interrumpida por un ataque lanzado por una horda de trolls liderada por Ulik, uno de los llamados a convertirse en villano habitual de la serie. La lucha que vemos en este número engrandece a un Jack Kirby que se muestra desatado y en su salsa. En el plano secundario vemos que Sif es llevada ante Geirrodur, el rey de los trolls e instigador del ataque. Su meta es atacar Asgard, pero para ello debe alejar a su principal protector, por lo que urde la treta de mandar a la diosa a Midgard, para que el Dios del Trueno vaya en pos de ella y liberarla de las garras de Ulik.

Pasamos a Journey Into Mystery #138 y Journey Into Mystery #139 en dónde se representan dos líneas argumentales relacionadas. Por un lado, el ataque de los trolls al Reino Dorado nos dejan viñetas de gran espectacularidad y épica, dignas de su autor, que demuestra su desmedida imaginación para representar este tipo de escenas. Por otro lado, caminamos junto al Dios del Trueno en el rescate de Sif para, posteriormente, emprender juntos el camino para derrotar desde la retaguardia la ofensiva troll y así liberar Asgard y a su emocionado padre. Trilogía de gran calidad, épica, sin tiempo para respirar ni subargumentos que distraigan al lector.

Desgraciadamente, el nivel no se mantiene en Journey Into Mystery #140 y Journey Into Mystery #141 que no dejan de ser un par de aventurillas aisladas en las que lo más reseñable es que en la primera tenemos la aparición del Hombre Creciente y Kang en una historia bastante insulsa, pero no menos que la siguiente en dónde, de manera forzada, se usan elementos tan dispares como un mafioso que quiere derrotar a Thor por medio de un robot, o un científico que se revela como un extraterrestre que forma parte de la avanzadilla de una invasión a la Tierra, junto a una historia personal de Don Blake. Un cóctel demasiado raro que no pasa de ser una aventura discreta en el mejor de los casos.

Afortunadamente, a continuación, el tomo nos presenta una nueva aventura épica, publicada originalmente en Thor Annual vol. 1 #2, en la cual se desarrolla una justa entre los distintos guerreros convocados para tal celebración, que se ve interrumpida por la irrupción del Destructor, la imparable máquina de destrucción que en esta ocasión está animada por el espíritu de Loki. A pesar de que el Dios de las Mentiras vague exiliado por el Universo por decreto de su padre, se las ingenia para urdir un nuevo ataque que, finalmente, acaba siendo desbaratado por los asgardianos.

Dicho anual sirve de preámbulo a la historia recogida en Journey Into Mystery #142, en la cual el hermanastro de Thor vuelve a enredar para causar nuevos disgustos a nuestro protagonista. En esta ocasión, se echa mano del Superskrull en una aventura simple pero muy efectiva. Al mismo tiempo, empiezan a rodar los engranajes de la siguiente saga de gran calado. Con la bendición del Padre de Todos, Sif y Balder acuden a investigar un nuevo peligro que acecha a los Nueve Reinos. La culminación de su viaje la tendremos en Journey Into Mystery #143, una aventura en la que ambos se enfrentarán a los temibles Encantadores, mostrando a la diosa como una guerrera de enorme valía aunque, definitivamente, tienen que huir para alertar al Dios del Trueno del peligro que se aproxima.

Llegamos, por tanto, al número que da título al tomo, cuyo núcleo se ventila en Journey Into Mystery #144 y en el que nuevamente se repite el esquema de presentar dos frentes de la batalla. Por un lado, la lucha del protagonista acompañado de Balder y Sif contra dos de los Encantadores en Midgard; y por el otro, un duelo titánico que enfrenta a Odín frente al restante Encantador, cuyo campo de batalla se extiende por el Universo. Tras las habituales excelencias visuales con las que nos deleita el dibujante, el resultado es la victoria asgardiana en ambos frentes, pero con consecuencias inesperadas, dado que el Padre de Todos se muestra iracundo con vencedores y vencidos y no muestra piedad ante el desacato de su hijo, que muestra su renuencia a volver a casa, por lo que lo desposee de su poder divino. Efectivamente, nuevamente en Journey Into Mystery #145 observamos el manido recurso narrativo de quitarle al protagonista parte de su poder. Ello permite el desarrollo de historias con villanos con un poder inferior, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones el enfrentamiento de Thor con determinados enemigos se antoja descompensado. Desgraciadamente, el presente caso no sirve para mostrar una historia especialmente lúcida, cosa que no sorprende cuando se echa mano de una banda como es el Circo del crimen, encabezado por el Jefe de Pista. No hay que ser especialmente ingenioso para suponer que están tramando un robo y que el Dios del Trueno va resultar hipnotizado para ayudarles. Tampoco es complicado suponer que todo se ira al traste. Todo ello ocupará la serie hasta el comienzo de Journey Into Mystery #147, donde por fortuna volvemos a Asgard para ver que la ira del Padre de Todos está en su apogeo. Odín libera del exilio a Loki para sorpresa de Balder y Sif; y aunque le prohíbe realizar más fechorías, es obvio que recibe el sobrenombre Dios de las Mentiras por algo.

La pelea entre hermanastros era predecible, y aunque pueda sonar a historia ya contada, es un soplo de aire fresco teniendo en cuenta la anterior aventura. Además, en este caso, el campo de batalla es Midgard, y acompañando al portador de Mjolnir se encuentra el bravo Balder y la bella Sif. Aunque la pelea se muestra desigual dada la pérdida de poder del protagonista, pronto se iguala para los cuatro contendientes dado que todos se unen a Thor una vez que Odín también les castiga con la pérdida del poder divino por la osadía de desobedecer a su señor.

Con estos mimbres se empieza a construir una trama que abarcaría varios números y que supondría el retorno al tipo de aventuras más celebradas de la serie. En Journey Into Mystery #148 las piezas presentes en el tablero son los cuatro asgardianos ya mencionados mermados en su poder. Evidentemente, si alguno de ellos logra recuperar el mismo, supondría una ventaja infranqueable en la lucha que mantienen. El pérfido Loki contacta con Karnilla la reina Norn que accede a otorgarle poder, pero una confusión lleva a que dicho poder recaiga no en el destinatario original sino en un villano humano llamado el Destructor. Tenemos la presentación de otro personaje emblemático de la serie y del Universo Marvel en general, que ya en estos números da cuenta tanto de su calaña como del poder que ostenta. No solo se deshace de Loki y los acompañantes de Thor, mandándoles a Asgard, sino que en combate singular se muestra inasequible para su oponente. En una lucha titánica, que abarca todo Journey Into Mystery #149, logra acabar con el Dios del Trueno, que yace a su merced aparentemente muerto.

Y, efectivamente, eso es lo que semeja, más cuando en el Journey Into Mystery #150 viene Hela a acompañar al bravo guerrero al Valhalla. Solo una pequeña chispa vital permite mantener las esperanzas, pero nada puede oponer al villano que está causando la destrucción y el caos. Nuevamente la aventura se engarza con hechos que ocurren en dos lugares distintos, y mientras dejamos al protagonista derrotado, seguimos a la pareja recurrente que forman Balder y Sif, empeñados en ayudar a su amigo. En este caso, sus pasos se dirigen a las tierras de la reina Norn en las que se refugió Loki tras huir con el cristal que permitiría ver a su padre el sufrimiento del Dios del Trueno. Desde este momento, tenemos todo un carrusel de emociones y épica. Sobre todo cuando Sif dota de vida al Destructor (la máquina no el villano) para luchar contra, paradojas de la vida, el Destructor, y luego enfrentarse a su amado que desconoce quién es la persona que alimenta a la máquina con su esencia vital. Pero no solo eso, Balder a su vez tiene que afrontar un duelo personal contra Ulik, que se encuentra asaltando el reino de los Norns. Afortunadamente, Thor recibe el perdón de su padre y con su poder recuperado es capaz de liberar a su amada y salvar a su amigo.

Pero la aventura no ha terminado y en Journey Into Mystery #153 comienza la persecución que emprende Thor y su amada en pos del hermanastro de aquél, que robó a Mjolnir aprovechando la conjunción de su poder asgardiano con el otorgado por la reina Norn. Tiene que ser Sif la que luche por su amado, que ha vuelto a su identidad civil por mor del encantamiento del martillo, resultando malherida. Aunque nuestro protagonista logra recuperar el martillo, tienen que ser sus habilidades como médico las que afronten una peligrosa operación para salvar la vida de la asgardiana, con el peligro añadido de que el villano ataca nuevamente. La lucha fraticida cesa por imperativo de Odín, poniendo de esta forma fin a una serie de números realmente destacables y que nos dejan un regusto muy dulce. Como puntos a reseñar, indicar que se ha dado una predominancia importante a la pareja formada por Balder y Sif, que les ha permitido recorrer un camino paralelo al del protagonista, pero con su propia relevancia e importancia. Es más, dicho camino abrirá futuras tramas como en el encaprichamiento de la reina Norn por el bravo asgardiano. Y en el caso de la diosa, logra conseguir su cuota de participación y su lugar al lado del protagonista, siendo especialmente destacable la defensa que hace frente a Loki, poniendo en riesgo su vida.

Desde Journey Into Mystery #154 hasta Journey Into Mystery #157 tenemos una aventura en la que Asgard se enfrenta a un villano de gran poder de nombre Mangog. Poco que reseñar de la historia más allá de caracterizarse por ser una lucha desenfrenada contra un enemigo muy poderoso. Nos deja notas curiosas como un Loki sentado en el trono por motivo del sueño reparador en el que se encontraba inmerso su padre, así como emocionantes viñetas de lucha desesperada. Finalmente, el enemigo es vencido dejando tras de sí una aventura muy destacable.

En Journey Into Mystery #158 tenemos un recurso inusual, en medio de páginas de creación propia se introduce tal cual las páginas que conformaban el primer número del personaje, es decir Journey Into Mystery #83. Esto sirve como herramienta para introducir la cuestión de quién es Donald Blake, ¿un mito?, ¿una creación de Odín? o por contra ¿es un humano que topó con el martillo y el poder de Thor?, y de ser así ¿que le ocurrió al dios?

Todas esas cuestiones estuvieron planeando por la serie durante gran parte de su recorrido, llegando incluso los lectores a conclusiones como las que expusimos anteriormente. Pero llega el momento de la explicación oficial que encontraremos en Journey Into Mystery #159 en dónde su padre le explica que de joven era un guerrero vanidoso, orgulloso y sediento de batalla. Fue por mandato de Odín que fue enviado a Midgard para que con su forma humana aprendiese la valiosa lección de la humildad. Su pierna tullida, sus esfuerzos para estudiar medicina, sus cuidados a enfermos y afligidos eran lecciones aprendidas para el día en que empuñase de nuevo el martillo. Se asienta de manera definitiva que aunque en espíritu es Donald Blake siempre ha sido y será Thor.

Igual que en el tomo anterior, se cierra con una historia de corte personal que afecta profundamente a su status quo y permite al lector conocer más profundamente al protagonista. Es cierto que en este caso era algo que parecía previsible a tenor de los distintos avatares que sobre el tema se habían dado en la colección, pero con esta revelación se cierra de manera definitiva la cuestión y se deja al lector a la expectativa del nuevo rumbo que se seguiría en adelante.

Este recopilatorio contiene, a modo de curiosidad, la reproducción de la primera historia del número Not Brand Echh vol. 1 #3, una serie humorística con parodias de personajes Marvel y que en este caso nos presenta a Thorpedo, hijo de Comodín. Un pequeño divertimiento sin mayor enjundia que comentar.

Como valoración final, a lo largo del texto ya se fue expresando las historias de mayor interés del tomo. La identidad civil del personaje ha quedado atrás, con esporádicas apariciones, y con la revelación del último número es evidente que el guionista tomó la decisión consciente de limitar dicha faceta cada vez más. Cuestión obligada, por otro lado, teniendo en cuenta la inexistencia de vínculos o personajes que permitan un desarrollo narrativo de nuevas historias con cierta coherencia. Por contra, la parte mitológica se ve enriquecida de manera notable. No parece casualidad que las mejores historias involucren a los personajes en las distintas batallas que los asgardianos tienen que afrontar.

También es destacable la aparición de nuevos villanos que enriquecen la galería de la serie y que no solo han dejado una notable historia de origen, sino que parecen llamados a alcanzar nuevas cotas de importancia en aventuras posteriores. También llamar la atención a que, salvo Loki, apenas se han usado villanos recurrentes del anterior tomo, una decisión consciente o inconsciente que es de agradecer porque en su momento hubo un excesivo uso de algunos de ellos.

La parte divina del protagonista se ve reforzada de manera importante, agradeciendo el uso que se le da a Sif que, lejos de estar bajo la sombra de su amado, se nos presenta como compañera ideal para el Dios del Trueno.

Un tomo que, con sus altibajos, es totalmente recomendable. Quizás sus mejores partes no llegan al cenit del anterior tomo, pero tampoco tienen que avergonzarse al compararse ambas. En todo caso, puede presumir de una mayor regularidad en la calidad media de sus aventuras, además de dar una mayor sensación de historia-río que es acorde con el tono de la serie.


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