MARVEL GOLD: EL PODEROSO THOR - EN MIS MANOS... ¡ESTE MARTILLO!
por Óscar Abellás


Esta semana, antes de comenzar a diseccionar el cómic en el que centraremos nuestra atención, me parece cuando menos obligatorio pararse un momento en los comienzos del personaje protagonista de hoy, a modo de preámbulo. Porque no, las historias de las que vamos a hablar y que se han recopilado por parte de Panini en el Marvel Gold de tapa dura "En mis manos, este martillo" no son las primeras del Dios del Trueno.

La editorial optó por saltarse las primeras historias por, supongo, el bajo nivel de las mismas. En las mismas se puede leer como Thor hace su aparición en el Universo Marvel en la colección Journey into Mystery en su número 83. El doctor Don Blake, un médico que sufre de minusvalía en forma de cojera, pasea en sus vacaciones por la costa de Noruega cuando se ve en el medio de una invasión alienígena. En dicha acción, termina encerrado en una cueva en la que encuentra un bastón de madera que golpea contra el suelo y, para su sorpresa, le convierte en el legendario Dios del Trueno Thor. Matizamos, realmente no lo convierte en Thor sino que le da los poderes del Dios del Trueno pero sigue siendo Don Blake, aunque no lo sea físicamente.

Si hacemos caso a Stan Lee, célebre por su falta de memoria, la idea se le ocurrió cuando fue entrevistado para una radio de Nueva York. En la entrevista, el locutor se refería a los personajes de Marvel como la nueva mitología de su generación por lo que cuando le preguntó cual sería su nueva creación asoció esa pregunta con el concepto de mitología y decidió que el nuevo personaje sería un dios. Más tarde, se puso a indagar sobre que dios elegiría y, tras descartar a dioses romanos y griegos, optó por Thor y su martillo cuando releyó la saga de Odinson. Dicha elección recaería tanto por la riqueza de la mitología nórdica como por hacer uso de un personaje desconocido en gran medida para el público frente a los dioses griegos y romanos.

No obstante, Stan Lee no se encargaría de los primeros números dejando el personaje bajo la batuta de Robert Bernstein y Larry Lieber. Los números, aún haciendo un ejercicio de contextualización extrema por parte del lector, son extremadamente flojos. Historias en las que apenas rascaba en la mitología nórdica, con apariciones en forma de cameos de Odín o Heimdall. Las sempiternas historias de comunistas como némesis de los personajes de aquella época, el inevitable romance imposible por parte del protagonista... Solo alguna aparición de Loki podría hacer recordar que nos encontrábamos en una colección que tenía a su disposición a un rico panteón de deidades y, sobre todo, que el tono de las historias debía huir de villanos mediocres en pro de verdaderos enemigos dignos de un dios.

Por fortuna, cada vez se tornaría a la verdadera dirección que necesitaba el personaje aunque eso no supusiese necesariamente la llegada de calidad en la serie.


PRIMERA PARTE: PONIENDO LAS BASES

Y llegó la pareja triunfadora. Stan Lee y Jack Kirby asumen la dirección creativa de Journey into Mystery en su número 97, firmando desde ese momento la primera época dorada de la colección. No obstante, ello no quiere decir que desde el principio de esa colaboración nos encontrásemos con una etapa excelsa. Al contrario, los primeros números de esta etapa son bastante discretos. La parte gráfica se ve favorecida por los lápices de Kirby, pero en la parte narrativa el personaje no acaba de encontrar su rumbo.

En honor a la verdad, hay que reconocerle sus aciertos. En primer lugar, la caracterización del personaje varía respecto a sus primeros números, siendo que antes era Don Blake quién al convertirse obtenía los poderes de Thor, pero ahora Thor y Don Blake son la misma persona. En segundo lugar, el elenco de personajes mitológicos campea por las páginas de la colección sin rubor alguno, dando una seña de identidad necesaria a la serie. De hecho, el largo conflicto entre Odín y Thor se representa por la negativa del primero a darle su bendición para que se declare a Jane Foster. Si bien no es un recurso original, al menos relaciona de alguna manera Asgard con Midgard y plantea un doble escenario en el que el personaje puede desarrollar sus aventuras.

De este modo, el tratamiento de las historias tiene distintos ejes en los que se basa el desarrollo narrativo. Por un lado, la relación entre Don Blake y Jane Foster es la habitual en las series de aquel momento. Ambos se quieren pero distintas circunstancias impiden que estén juntos. Él es médico y ella su enfermera. Jane, teniendo en cuenta de los tiempos en los que se crearon estas historias, espera que Don se le declare. En cambio, el bueno de Don Blake no acaba de dar el paso porque desea que Jane Foster pueda compartir con él una relación no con su identidad civil sino con la de Thor, reforzando de esta manera que al contrario que con otros superhéroes, el disfraz no es el de Thor sino que realmente es el de Don Blake. Para poder lograr que Thor y Jane Foster se unan, el primero solicita a Odín que eleve a su amada a la divinidad. De esta manera se abren distintas posibilidades que se explotarán en la mayoría de los números de esta etapa. Por un lado, las eternas dudas de Jane Foster de los sentimientos que Don Blake tiene para con ella. En contraposición, las mismas dudas las tiene Don Blake respecto a Jane Foster dando lugar por tanto a distintas escenas de equívocos y dramas románticos.

No obstante, dicha situación no distaba de otras series que se publicaban en aquel momento, siendo que las principales innovaciones vienen por la presencia de Odín. La búsqueda por parte de Thor de la bendición de su padre respecto a su intención de formar pareja con Jane Foster da lugar por un lado a la turbulenta relación amor-odio entre padre e hijo por la negativa del primero a conceder su bendición, así como el continúo juicio que Odín hace de Jane Foster y, por injusta extensión, de la raza humana o de la población de Midgard.

Es importante, diría que casi una seña de identidad de la propia serie a lo largo de los años, el conflicto paternofilial entre Odín y Thor. En base al mismo, la serie goza de un subargumento casi continúo en gran parte del tomo de forma que Thor vive sus aventuras autoconclusivas con los distintos villanos, pero siempre como fondo con los tiras y aflojas que mantiene con su progenitor. Aunque a priori parece un sistema endeble, lo cierto es que dota de cierta continuidad a la historia, algo que el lector agradece para mantener el interés en la misma. Porque repetimos, no nos llevemos a engaños, los primeros números de Stan Lee y Kirby no fueron buenos, a lo sumo pasables, por lo que cualquier ayuda al lector para animarle a seguir leyendo es de agradecer.

El otro eje es indudablemente uno de los villanos más reseñables del Universo Marvel y enemigo por antonomasia de Thor. Nos referimos, obviamente, a Loki, que es correctamente representado como personaje maquinador y manipulador. Debido a ello, da un interesante recurso a la serie, cuando por un lado también se convierte en un constante subargumento de la serie, por otro también proporciona una vinculación con Asgard y Odín, siendo que al mismo tiempo es el foco de continúas batallas que debe afrontar Thor.


SEGUNDA PARTE: SACUDIÉNDONOS DE LO ANTERIOR

Puestos en antecedentes, entramos a analizar los primeros números que van desde el Journey Into Mystery #97 al Journey Into Mystery #109, incluidos en el recopilatorio español. Señalar que dicha división es personal y caprichosa, y simplemente se deriva de la impresión que como lector me llevé de estos números y que no fue especialmente buena.

Empezamos por tanto con Journey Into Mystery #97, dónde el número cumple las premisas básicas de la serie. La relación de Don Blake y Jane Foster está en el habitual impás provocado por la negativa de Odín a permitir que su hijo se empareje con una humana. Por otro lado, el pérfido Loki busca la manera de acabar con su hermanastro siendo que en esta ocasión consigue que el Hombre De Lava aparezca en la superficie de Midgard a fin de que la conquiste. Tenemos una tópica batalla que finaliza con la victoria de Thor cuando lo devuelve a las profundidades del volcán del cuál emergió. El número termina con otra escena tópica, Jane Foster abandonando a Don Blake de manos de otro médico que la ayudó cuando estuvo en peligro por la amenaza del Hombre de Lava, momento en el que Don Blake tuvo que abandonar la escena para reaparecer como Thor. No es necesario buscar en exceso paralelismos con otras series en las que vimos escenas similares.

En Journey Into Mystery #98, nos encontramos con una historia interesante en lo que se refiere al villano. Hace su debut Cobra, un científico que para asesinar a su jefe permite que una cobra le muerda a él y a su jefe, con la idea de inocularse el antídoto y disfrazar la muerte de su jefe como un accidente. Lo que desconocía es que la cobra había sido objeto de experimentos y era radioactiva; recurso habitual en esa época para explicar los poderes de muchos personajes. El profesor muere no sin antes contarle a Thor el suceso, y como su ayudante adquirió los poderes de la cobra. El villano ciertamente se aleja de lo que uno puede esperar de un héroe divino, ni siquiera cabe forzar una analogía entre la serpiente y el jardín del Edén. Mi opinión es que no era un personaje creado ad hoc para la serie, siendo perfectamente posible su primera aparición en series protagonizadas por Spiderman o el Capitán América. Sea como fuere, la historia no resulta estar a la altura de la importancia que luego tendría el villano posteriormente en el Universo Marvel. Cobra exige a los dirigentes del mundo que le entreguen el control del planeta para distribuir un suero a la población que los convierta en seres como él. Para respaldar dicha petición cuenta con poderes como contorsionar su cuerpo, agilidad, fuerza ampliada, aguijones, etc... Poderes llamativos pero alejados, pero que muy alejados, de lo que uno cabe esperar de un personaje que quiera convertirse en líder mundial. De hecho, la historia ha de recurrir a subterfugios narrativos para que el lector perciba algún nivel de amenaza para Thor. Nos referimos a despojar a Thor de su martillo más de 60 segundos, con la obligada conversión a Don Blake, y el secuestro de Jane Foster por parte del villano, que es frustrado por el Dios del Trueno. La conclusión del número nos deja con la enfermera volviendo a la clínica de Don Blake, mientras Cobra logra huir.

Pero si interesante fue el villano de este número, no lo es menos el del siguiente en el que nos encontramos con el origen de Míster Hyde. En una aventura que discurrirá en los números Journey Into Mystery #99 y 100, se nos presenta a Calvin Zabo el cual, por medio de sus recuerdos, nos cuenta su particular odio hacía Don Blake por no haberlo contratado meses atrás cuando pretendía robarle. Durante ese tiempo, desarrolló una fórmula que lo convertía en Míster Hyde, una mole de impresionante fuerza física. Sin perjuicio de que el origen y motivación del villano no sean muy brillantes, nos presenta a un personaje que en el futuro tendría bastante importancia. De hecho, los autores desarrollan una historia partida en dos números que desgraciadamente no es especialmente buena. Repitiendo los esquemas habituales de las anteriores aventuras, vemos un nuevo secuestro de Jane Foster, rescate de Thor y huida de Míster Hyde. Lo único novedoso es el enconado conflicto por el que Odín se reafirma en su negativa a permitir que su hijo se empareje con la enfermera. Dicha postura se debe a que en un momento dado de la trama, Jane piensa que Blake se encuentra en peligro si Thor captura a Míster Hyde, por lo que obstaculiza al Dios del Trueno, desconocedora de que de esta manera perjudica a su amado. A pesar de tan nobles intenciones, Odín no acepta las acciones de la joven, con el lógico desconsuelo de Thor. Independientemente de ello, hay que destacar que la historia se aleja del habitual conflicto que podíamos encontrar en otras series. Lejos del triángulo amoroso entre chica-chico-identidad secreta del héroe, Jane se decanta sin ambages por Don Blake quitando de la ecuación a Thor. No nos encontramos pues con una relación al estilo Lois Lane ama a Superman y Clark Kent ama a Lois Lane, o por lo menos se le da un matiz diferente dado que, no lo olvidemos, Don Blake es realmente el disfraz de Thor y no a la inversa.

Con el conflicto latente entre Thor y Odín, en los dos siguientes números (Journey Into Mystery #101-Journey Into Mystery #102) retorna Loki para aprovechar la coyuntura y así aprovechar la ira de Odín para sus propósitos. Para ello, logra que el Padre de Todos decrete que Thor pierda la mitad de su poder para enseñarle humildad a su hijo. Ello es aprovechado por Loki para poner en escena a Zarrko, el Hombre del Mañana. Dicho villano ya tuvo su origen en los primeros números de la serie de Thor, a los que aludimos al principio del artículo. Esquemáticamente, Zarrko es un terrestre del siglo XXIII que anhelaba hacerse líder de la tierra de su época. Es vencido por Thor en su anterior aventura y lo dejó en su época con la memoria borrada. Loki aprovecha tal circunstancia para hacerle recordar y que vuelva a la época actual para aprovechar la debilidad del Dios del Trueno. Y, efectivamente, gracias a un enorme robot que Zarrko se trae del futuro doblega a Thor, no tanto por la fuerza sino por el peligro que éste suponía para los civiles. De ese modo, el Dios del Trueno se compromete a ayudar a Zarrko a hacerse el dueño del mundo del siglo XXIII. Loki aprovecha dicha escena para mostrarle a Odín la debilidad de su hijo preferido y ahondar en la herida abierta entre ambos. No obstante, una vez en el futuro, Thor se arregla para vencer nuevamente a Zarrko en una historia pasable, demostrando a Odín que Thor no se doblegó a su enemigo.

El nuevo punto importante lo encontramos en Journey Into Mystery #103. Después de villanos alejados de la mitología nórdica, los autores tiran de Asgard para de la mano de Loki nos presenten a la Encantadora. Se trata de una bella diosa que toma como empeño el conseguir el corazón del Dios del Trueno. Para ello acude a Midgard con la intención de seducir a Don Blake, siendo que a pesar de que este rechaza a Amora, que acude a su clínica disfrazada de mortal, no lo es antes de que Jane Foster malinterprete la escena y piense que Don Blake está enamorado de la rubia mujer con la que lo encuentra. No obstante, la asgardiana se da cuenta del amor que Thor le profesa a la enfermera por lo que recluta al Verdugo, otro dios asgardiano que está enamorado de Amora, a fin de que saque de la circulación a Jane Foster. Ello da lugar inevitablemente al enfrentamiento entre Thor y Skurge, que se salda con la victoria del primero cuando el Verdugo pide que le entregue el martillo por la vida de Jane, desconocedor de que no lo podría levantar. Amora al saber de la traición del Verdugo, acude a castigarlo siendo que Thor envía a ambos a Asgard y terminando el número con el ataque de celos de Jane Foster por la escena entre Don Blake y la asgardiana. El número es mejor que los anteriores sin grandes alardes. La acción está correctamente contada aunque sea usando tópicos como el equívoco de la enfermera, pero sobre todo es el inicio del uso de Asgard como fuente principal de inspiración, presentando dos personajes intrínsicamente ligados a Thor y su origen mitológico, como son la Encantadora y el Verdugo.

Journey Into Mystery #104 sigue por esa línea y casi puede considerarse una continuación del número anterior. Ante la derrota sufrida por la Encantadora y el Verdugo, Loki los despacha y actúa en persona para convencer a Odín de que acuda a Midgard mientras él gobierna en su nombre. El propósito del viaje del Padre de Todos es el de ejercer su autoridad directamente ante Thor a fin de que deje su empecinamiento por Jane Foster. Una vez que inicia su marcha, Loki libera a Surtur y a Skagg el Gigante de la Tormenta para que ataquen Midgard. Habiéndose percatado de la situación, Heimdall pide a Balder que vaya a Midgard y avise a Odín del peligro. De ese modo, se produce el encuentro entre Odín, Thor y Balder, que vencen a ambos villanos y revelan la felonía de Loki, que sufre el castigo del Padre de Todos. Posiblemente sea la mejor historia de las leídas hasta este momento en el tomo, haciendo un uso adecuado de los personajes mitológicos y con villanos a la altura del protagonista.

En cambio en Journey Into Mystery #105 y Journey Into Mystery #106 nos encontramos de vuelta con dos enemigos terrenales. En concreto con Cobra y Míster Hyde que, en esta ocasión, se conocen por accidente e idean usar a Don Blake para atraer a Thor, al sospechar que ambos se conocen. Estos números adolecen de poca inventiva derivada del desigual nivel de poder entre los villanos y el protagonista. Para ello, nuevamente se acude al socorrido recurso de privar del bastón a Don Blake para que no se transforme. Recurso válido si es usado de forma inteligente, pero que en el presente caso nos ofrece una serie de escenas poco creíbles que nos lleva a la derrota de ambos villanos.

El Journey Into Mystery #107 nos presenta a Paul Duval, un científico que logra el poder de convertir las cosas que toca en piedra y que tomará el nombre de Gárgola Gris. Lo cierto es que el argumento es sospechosamente parecido al desarrollado en los dos números anteriores. Nuevamente, el villano acude a Don Blake y este tiene que lidiar con él sin ser Thor. La principal novedad es que es Blake, no Thor, el que vence al villano.

En Journey Into Mystery #108, los autores ahondan en el Universo Marvel y nos traen la presencia del Doctor Extraño, el cual pide ayuda al protagonista teniendo que proceder inmediatamente a operarlo. Desgraciadamente, Asgard parte a la guerra en ese momento y Odín exige la presencia de Thor el cual, en su personalidad de Don Blake, tiene que desoír el llamamiento para salvar a su paciente. Aprovechando la ausencia de Odín, Loki se presenta ante Don Blake disfrazado y le priva de su bastón mientras secuestra al mismo tiempo a Jane Foster. Para fortuna de Thor, un agradecido Doctor Extraño le ayuda a recuperarlo y salva a Jane, mientras ambos hermanastros se enzarzan en una lucha de la que sale vencedor cuando interviene Odín para llevarse al Dios de las Mentiras a Asgard. Son numerosas las intervenciones de distintos personajes del Universo Marvel, pero suelen limitarse a cameos de sus compañeros de los Vengadores, siendo que en el presente número es reseñable la intervención del Hechicero Supremo.

En la misma línea de interconexión, en el siguiente número tenemos la presencia de Magneto, así como un cameo de su Hermandad de Mutantes Diabólicos y la no presencia de la Patrulla-X. Y decimos no presencia porque aparecen en la historia pero lo hacen detrás de las viñetas en un recurso narrativo curioso. Por lo que se refiere a la propia aventura, Magneto es vencido como era de prever y nos deja con una escena romántica entre Don Blake y Jane Foster.


TERCERA PARTE: ELEVANDO EL LISTÓN

En mi particular división del tomo, bajo mi punto de vista, a partir de Journey Into Mystery #110 empieza la gran etapa del personaje en lo que se refiere a calidad y épica de la historia. No es un cambio brusco y súbito, sino un in crescendo en el cual las aventuras de Thor derivan a su vertiente divina, con numerosas intervenciones de los personajes asgardianos y sus historias.

No obstante, Journey Into Mystery #110 y Journey Into Mystery #111 nos presentan una aventura mucho mejor estructurada, más interesante y épica que todas las anteriores. Se recupera nuevamente a Cobra y Míster Hyde que, en esta ocasión, conocen a Loki, el cual aumenta el poder de ambos para enfrentarse a Thor. Era algo totalmente necesario dado que en los anteriores enfrentamientos se observaba que los villanos eran muy inferiores al Dios del Trueno, lo que redundaba en que no se llegaba a percibir una amenaza plausible. Del mismo modo, Loki sigue operando en las sombras aunque en esta ocasión interactúe directamente con los otros villanos. Ambos números se mueven entre la amenaza real para la vida de Thor y las manipulaciones en Asgard de Loki. Una solución poco novedosa, pero que en el presente caso sí están intrínsecamente unidas formando una misma historia, dando un buen resultado. Fruto de las manipulaciones de Loki, Odín exilia a Thor de Asgard siendo que el Dios del Trueno desoye el mandato porque sospecha de la intervención de Loki en el secuestro de Jane Foster perpetrado por los otros dos villanos. La desobediencia del mandato de Odín nos regala escenas de lucha de Thor frente a otros asgardianos hasta que localiza a Loki, el cual le muestra el lugar en dónde se encuentra Jane. Con permiso de Odín, el cual sospecha de la existencia de alguna mano negra, Thor acude al rescate siendo que su amada resulta gravemente herida. Mientras se desarrolla la batalla, un afligido Odín percibe que algo se le escapa pero no puede permitirse intervenir. Tiene que ser Balder el que astutamente le recuerde, por medio de una balada, el poder del amor y del sentimiento que el propio Odín conoce, por lo que da orden de que se acuda al curandero para preparar una medicina que salve a Jane. Balder acude raudo no sin salvar numerosas trampas y las maquinaciones de Loki, logrando por su parte conseguir la medicina que envía a Thor y que éste administra a Jane tras haber vencido a Cobra y Míster Hyde.

El siguiente número, Journey Into Mystery #112, es un pequeño divertimento de los autores seguramente motivado por las miles de veces que les harían la misma pregunta. Thor se encuentra unos jóvenes que discuten quién es el más fuerte, Hulk o el Dios del Trueno. El propio asgardiano cuenta una batalla en la que se enfrentaron ambos, y más allá de que la misma acabó en un conveniente empate, el número no aporta al lector más que una entretenida historia de acción.

En cambio, Journey Into Mystery #113 recupera el pulso a la vertiente épica y nuevamente Loki se convierte en el dinamizador de la historia. En su afán por acabar con su hermanastro decide dotar de poder a un humano de baja catadura moral que se encuentra encarcelado. El "afortunado" resulta ser un humano conocido como "Aplastador" Creel, por lo que es fácil deducir que estamos ante el origen de un villano de enjundia como es el Hombre Absorbente. Las peculiaridades de sus poderes se fundamentan principalmente en que puede absorber las características de cualquier material que toque o la fuerza de su oponente, lo que lo convierte en un rival formidable capaz de poner en apuros a Thor. El número hace gala de una aventura muy disfrutable teniendo en cuenta el poder que ambos personajes ostentan. Si bien la pelea queda inconclusa dado que Balder aparece en escena para informar a Thor de que el pérfido Loki ha secuestrado a Jane Foster y la tiene en sus dominios. Se ponen los mimbres para Journey Into Mystery #114 que comienza de forma extraña, dado que lejos de utilizar el recurso de usar las primeras páginas para poner en situación al lector y dejar la lucha entre Loki y Thor para el final del número, de repente nos encontramos con la titánica pelea entre ambos dioses. Solo la intervención de Odín consigue que el lance cese. Si bien el insidioso Loki hace notar la desobediencia de Thor a su padre en su empeño de amar a una humana. Aunque Odín recela de las palabras de Loki, no puede menos que convocar a Thor para que pase el juicio de los dioses, concediéndole una moratoria para que pueda llevar a Jane a Midgard. Del mismo modo, presenciaremos el final de la pelea inconclusa entre el Dios del Trueno y el Hombre Absorbente, el cual en su huída se esconde en una granja donde es localizado y reducido por Thor. Dos números muy interesantes y épicos que abren boca para lo que vendría a continuación.

Odín ha hablado y ha decretado que tanto Loki como Thor se sometan al juicio de los dioses. Por el mismo, ambos hermanastros serán transportados a la letal tierra de Skornheim a fin de que desprovistos de armas corran hasta regresar a Asgard, en donde el primero que lo haga se considerará como vencedor. Interesante premisa la de Journey Into Mystery #116, un enfrentamiento que huye de la lucha física directa entre contendientes. Es evidente que Loki intentará poner todas las trabas posibles a Thor, siendo la primera de ellas poner en peligro a Jane Foster para desconcentrar a su rival. Para ello, conspira con el Verdugo y la Encantadora para que vayan a Midgard y ataquen a la enfermera ante la impotente mirada del Dios del Trueno. No obstante, el noble Balder informa de las acciones de los asgardianos presentes en Midgard a Odín, el cual ordena que vaya a auxiliar a Jane. Pero en Skornheim las cosas no van bien para Thor, el cual compite en inferioridad por no poder usar sus armas (Mjolnir fue entregado a Odín) y, sin embargo, Loki logra hacer uso de varias piedras Norn que le permiten paso franco para ser el primero en regresar a Asgard.

Todo parece perdido al comienzo de Journey Into Mystery #117, Loki logra deshacerse de las piedras Norn enviándolas a Midgard antes de que los asgardianos sepan de la treta usada para vencer en la carrera. A pesar de que Thor informa a Odín de que se han quebrantado las reglas del juicio de los dioses, no hay pruebas que lo corroboren. El único consuelo de Thor es que su padre le permite volver a Midgard durante 24 horas para que localice las piedras. En ese lapso de tiempo, Loki y la reina Norn, la dueña de las piedras, observan el viaje de Thor que lo lleva a Vietnam en busca de las piedras. Se nos cuela aquí un extraño interludio en una historia de tintes mitológicos. No nos podemos abstraer que la publicación de esta aventura se sitúa a mediados de 1965, cuando la intervención norteamericana en Vietnam estaba en plena escalada. Lamentablemente, aquí nos encontramos con una trama de tintes patrióticos que no aporta nada salvo paralizar la interesante historia que se está desarrollando. Especial mención a las últimas viñetas en las que asistimos a como un vietnamita perteneciente al Vietcong acaba asesinando a su familia, para luego sacrificarse destruyendo un arsenal militar. Ello aderezado con un monólogo exponiendo los males del comunismo. Lo mejor que podemos decir es que es una historia hija de su tiempo.

Por fortuna en Journey Into Mystery #118 retomamos la senda, y vemos como Thor encuentra las piedras, y con ellas la prueba de las trampas realizadas por su hermanastro en el juicio de los dioses. Pero Loki no se rinde y consigue, a través de un humano que logra influenciar, que Thor sea retenido. Pero para sorpresa del Dios de las Mentiras, ese humano logra llegar a un templo en el que reside el Destructor, una imparable máquina de destrucción que necesita ser animada por la esencia vital de una persona. En este caso el humano revive al Destructor y ataca a Thor. Siendo consciente Loki que la muerte de su hermanastro sería su perdición ante la ira de Odín cuando se enterase, intenta avisarlo pero el Padre de Todos se encuentra en uno de sus sueños reparadores y no puede ser molestado. El final de la historia lo tendremos en Journey Into Mystery #119, dónde con la ayuda de un recluido Loki, encarcelado por los propios asgardianos por intentar despertar a Odín, Thor logra sobrevivir hasta que la reina Norn, por petición de Loki, despierta a Odín y éste devuelve la esencia vital que animaba al Destructor al humano. El conflicto ha terminado y nos ha dejado una más que interesante y épica aventura.


CUARTA PARTE: ÉPICA SIN FIN

A partir de Journey Into Mystery #120 puede considerarse el inicio de una serie de aventuras que nos dirigen hasta la historia final del tomo. En primer lugar tenemos un primer arco argumental de tres números en el que Loki, nuevamente, vuelve a hacer de las suyas a pesar de su situación. En Midgard, Thor se percata del desastre que es su identidad civil cuando vuelve a su consulta. No solo está desatendida, sino que Jane Foster ha desaparecido. Para mayor desgracia reaparece el Hombre Absorbente, dando lugar a una impactante pelea en medio de la urbe. La presencia de inocentes es una desventaja para Thor, que resulta golpeado y vencido cuando protege a una niña. Cuando Creel se apresta a dar el golpe final, es sustraído de Midgard y transportado a Asgard por Loki el cual, merced a los poderes de Creel, intenta destronar a Odín.

Tenemos por tanto una batalla en plena Asgard, en dónde el Hombre Absorbente demuestra ser un poderoso contrincante que planta cara incluso al Padre de Todos. Ni siquiera la ayuda de Thor parece suficiente y, cuando todo está perdido, Odín decide entregar a Loki su cetro. Pero el momento de gloria se desvanece cuando el Hombre Absorbente también reclama su posesión, revelando por tanto las intenciones de Odín, que era sabedor de que ambos villanos se enzarzarían en lucha particular y le permitiría exiliarlos en un viaje por las estrellas, que solo terminaría a su voluntad.

El siguiente ciclo comienza en Journey Into Mystery #123, dónde tenemos un enfrentamiento contra un enemigo menor llamado Demonio. Él mismo se presentó en el anterior número como un insurgente de un país asiático que topa por azar con una piedra Norn. Con la misma logra liderar una revuelta hasta que es vencido por Thor y desposeído de la fuente de su poder. Pero el principal interés del arco argumental radica en la presentación de un presuntuoso semidiós que responde al nombre de Hércules. Procedente del Olimpo vuelve a hollar la tierra en dónde por un giro del destino topa con Jane Foster, formando un curioso triángulo amoroso. La atractiva enfermera está cansada de los continuos desplantes que recibe por parte del Dios del Trueno, y no ve con malos ojos las atenciones ofrecidas por el fornido Hércules. El culmen del enfrentamiento lo tendremos en Journey Into Mystery #126, en el que nos encontramos con una formidable lucha entre dos titanes. Solo Odín puede decantar la balanza, pero desgraciadamente para Thor es en su contra, dado que el Padre de Todos ha dictaminado que Thor pierda la mitad de su fuerza por su obstinada negativa a olvidarse de Jane Foster y volver a Midgard. La pelea se resuelve pero sirve para que Jane se dé cuenta de sus verdaderos sentimientos, acrecentados por la revelación que le hace Odín de que fue su mano la causa de la derrota. Obviando la historia de Demonio, posiblemente sea la mejor historia hasta el momento, aunque repite esquemas de anteriores aventuras, como la pérdida de fuerza decretada por Odín, por poner un ejemplo. La mezcla de los distintos elementos deja una aventura épica y entretenida, cuya acción supera por amplio margen a aquella pelea entre Thor y Hulk anteriormente narrada.

Journey Into Mystery #127 es una mera aventura que sirve de nexo de unión entre historias. Reseñar simplemente que Thor toma conciencia de la imposibilidad de mantener su relación con Jane, lo que hace que vuelva a Asgard, dónde impide que una traición acabe con Odín, aunque no evita que él mismo resulte gravemente herido.

Pero Journey Into Mystery #128 sirve para elevar una vez más, si cabe, el nivel de las historias narradas. Tras la presentación de Hércules y el Olimpo, en anteriores números, los autores siguen ahondando en ese vivero de historias y vemos como el confiado semidiós es engañado por Plutón para que le sustituya como señor del Hades. La firma de un pacto olímpico, camuflado en un supuesto contrato para protagonizar películas, obliga a nuestro querido Hércules a asumir tan triste destino toda vez que ningún otro olímpico, incluso el poderoso Zeus, puede rescindir tal contrato. Solo queda una leve esperanza: la posibilidad de que un campeón abogue por la causa de Hércules y le auxilie. Es el momento de que Thor asuma dicho puesto en una emocionante lucha contra las hordas del inframundo, incluyendo a personajes míticos como Cerbero. La cabecera de Thor alcanza cotas de excelencia, profundizando en un elemento diferenciador respecto al resto de series: el uso de la mitología sin miedo a mezclar personajes tan distantes a priori como el panteón olímpico con el asgardiano. La lucha termina cuando Plutón, ante la destrucción que generaba Thor en el Hades, toma consciencia de que el único señor de ese mundo solo puede ser él mismo, liberando a Hércules del pacto firmado.


QUINTA PARTE: VIAJE A LAS ESTRELLAS

En Journey Into Mystery #132, los autores deciden dar un cambio de rumbo y escapan de la zona mitológica, llamémosla así, para provocar que el protagonista realice unos cuantos viajes. Indicar que, a estas alturas, la identidad de Don Blake cada vez es más casual, limitándose la serie a mostrar las andazas de Thor y, en un plano secundario, de Jane Foster.

Para la siguiente parte se decide que Odín dé finalmente su conformidad y bendición para que Thor se una a Jane Foster. La obstinación y valentía del Dios del Trueno da por fin sus frutos, por lo que se dirige a Midgard para dar la buena nueva a Jane. Desgraciadamente, la Tierra se encuentra bajo un intento de invasión de unos seres procedentes del planeta Rigel, siendo que al mismo tiempo Jane se encuentra de viaje con un personaje del cual apenas tenemos referencias. La obligación manda, y Thor decide acabar con la invasión aunque implique viajar al planeta Rigel en dónde, una vez que comprueban su poder, llegan a un acuerdo para que los rigelianos se retiren a cambio de viajar a la Galaxia Negra, dónde acecha un gran peligro tanto para Rigel como para la Tierra.

Nuevos conceptos, personajes e ideas aterrizan en la serie. A modo de ejemplo se nos presenta a Ego, el Planeta Viviente, personaje que en el futuro tendrá un importante peso en la vertiente cósmica de la editorial. Otro personaje, que en este caso acompañará a Thor en su viaje a la Galaxia Negra, es el Registrador, un ser mecánico que a modo de uno de los Vigilantes, como puede ser Uatu, se dedica a registrar hechos de gran relevancia. Incluso la propia Galaxia Negra es algo de lo que posteriormente se haría uso por otros autores. Para el presente caso, Thor y el Registrador aterrizan en Ego dejándonos unas cuantas escenas de acción, no muy lustrosas pero efectivas, y la resolución del problema tanto de la amenaza de Ego como de la invasión rigeliana, ya que estos aceptan retirarse cumpliendo su palabra.

La vuelta a la Tierra en Journey Into Mystery #134 tiene como claro objetivo la reunión de Thor y Jane. Ésta, como ya indicamos, se encontraba viajando aunque no mencionamos que dicho viaje estaba motivado por una orden mental recibida de su compañera de piso, que acabó resultando ser la cabecilla de la horda rigeliana ahora en retirada voluntaria. En todo caso, los viajes de Jane la llevan a Wundagore y, consecuentemente, a los dominios del Alto Evolucionador. Tanto en este número como en el siguiente se desarrolla una historia funcional, pero escasamente inspirada, de la que apenas podemos mencionar nada de interés salvo la decisión del Alto Evolucionador de abandonar Wundagore y viajar a las estrellas, con las consecuencias que en años posteriores veremos en otras series.


SEXTA PARTE: TRIUNFO Y TRAGEDIA

Nos queda por comentar tan solo un número de este tomo. Concretamente Journey Into Mystery #136, que me parece de gran importancia a pesar de la aparente simpleza del mismo. En el anterior bloque mencionamos que Odín por fin bendice la unión de su hijo con la mortal Jane. El deseo de Thor parece que por fin se va a cumplir, y decide llevar a Jane a regocijarse con las maravillas de Asgard, además de realizar la transición de humano a dios de la enfermera.

Tras varios años y no pocas historias relacionadas con este tema, la serie llega a un punto decisivo que cambiará el status quo de los personajes, al menos en lo que se refiere a Thor y Jane Foster. En lo que concierne a la historia, Odín decide convertir a Jane en una diosa para que pueda compartir su vida con el Dios del Trueno. No obstante, lo que debería ser un momento de gozo se torna en amarga tragedia, toda vez que Jane no es capaz de asimilar su nueva condición ni comprender el extraño mundo de su amado. Entre sollozos, pide a Odín que la vuelva a convertir en humana y que la envíe a la Tierra. El propio Odín se da cuenta de la sabiduría de Jane y le otorga tales dones, a pesar de la amarga tristeza que sacude a Thor. El benevolente Padre de Todos borra los recuerdos de la joven para que ésta vuelva a comenzar una vida como enfermera, trabajando en una clínica a cuyo frente se encuentra un médico de físico muy similar a Don Blake.

Respecto a Thor, acepta la inevitable separación, si bien pronto se encuentra con la bella Sif, en cuya compañía se auguran nuevas aventuras.

Personalmente, este número me parece muy interesante. En primer lugar, porque da una especie de final a la serie, o al menos al tema central de la misma hasta este momento. Al principio ya mencionamos lo relativo a la doble personalidad Don Blake/Thor, creando la duda quién era quién y cual su álter ego. Con el transcurso de los números, el médico fue dejando paso al dios de tal forma que se establece que es Thor el verdadero protagonista y Don Blake una simple identidad. También es de reseñar que la aportación que daba Don Blake a la serie cada vez era más limitada, dado que solo servía como nexo de unión con Jane Foster y poco más. Con la salida de la enfermera de la serie, Don Blake aún pierde más su razón de ser, por lo que habrá que ver los derroteros que seguirá en adelante.

Otra razón de la relevancia del número, aunque relacionado con lo anterior, es la salida de Jane Foster de la serie. La candidata a ser la sempiterna novia del protagonista nos deja cogiendo al lector un poco por sorpresa. Una vez que parecía que se había alcanzado un nuevo punto en la relación entre Thor y Jane, ésta se va de la colección. Posiblemente, el guionista se dio cuenta de que la trama no daba para más, por lo que o bien daba un paso hacia adelante en forma de boda, por poner un ejemplo, o tomaba esta salida. Quizás el miedo a cambiar el estado civil de Thor primó en los ánimos de Stan Lee, pero no es desdeñable que también se percatase que ello entorpecía al camino tomado por la serie. Y es que en efecto, con el transcurso de los números, la serie se va distanciando del resto y va tomando un camino mitológico, e incluso cósmico, lugares poco propicios para mantener la relación Don Blake-Thor con Jane Foster. Finalmente, hay que indicar que incluso el número sirve perfectamente para entender la obra como autoconclusiva. No solo termina dicha trama, sino incluso sirve como epílogo perfecto a las anteriores aventuras y muestra un posible futuro esperanzador para ambos personajes.

Si has llegado hasta aquí, darte la enhorabuena y permíteme recomendar la lectura de este tomo a poco que te interese el personaje. Las razones son varias y distintas y a fin de no repetirme me remito a lo expuesto anteriormente. No obstante, la serie no terminó y la editorial italiana sacó su continuación en otro tomo de la línea Omnigold que, si Odín lo permite, analizaremos otro día.


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