EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee
Dibujo: Dick Ayers
Entintado: Dick Ayers
SINOPSIS:
El Mago consigue escapar de la prisión donde se encontraba cumpliendo condena gracias a su nuevo invento: el aparato anti-gravedad. Utilizando su creación se dispone a vencer a la Antorcha Humana y asentarse en un nuevo refugio lejos de cualquier sospecha.
Creación del aparato antigravedad y el rifle antigravedad.
RESEÑA:
El número que nos ocupa comienza con Johnny entrenando sus poderes, ya que según él, todos los villanos vuelven y siempre hay que estar preparado.
Y... ¡Qué coincidencia!, en la siguiente página vemos al Mago en prisión, donde según él ha estado manteniendo una actitud ejemplar para que los guardias se fíen de él. Nada más comenzar, el lector se puede dar cuenta de que es el típico villano prepotente de opereta, a cada cosa que hace siente la necesidad de soltar un ''mi inteligencia superior'', ''gracias a mi intelecto''...
Bueno, que me pierdo. Gracias a esta confianza, le pide a un guardia que se acerque, y le rocía con una poción somnífera, que para sorpresa de cualquiera, ¡¡¡ha desarrollado en el taller de la cárcel!!!
Con el guardia K.O., se pone su ropa y oculta su barba con ''masilla de actor''. Sale a los torreones de la cárcel, y descubre su último invento: ¡El aparato antigravedad! Por si alguien no se lo imagina, es un aparato (valga la redundancia) que permite escapar de la fuerza de la gravedad al objeto/persona al que esté adherido. Así, con su feliz creación, escapa volando hacia la Gran Manzana. Allí pretende mejorar su aparato antigravedad, que es todavía muy tosco, para conseguir hacerse con toda la riqueza del mundo (atracando bancos) y, así, dominar el planeta. Y luego va diciendo que tiene un intelecto privilegiado...
Pero pasemos a Johnny, que es el que protagoniza la cabecera de esta serie. La Antorcha Humana se encuentra felizmente volando sobre la terraza de su apartamento, cuando su hermana le avisa de que hay una carta para él; una cadena de televisión quiere hacer un programa enseñando sus trucos para la beneficencia. No olvidemos que Johnny ante todo es un buen tío, y no se lo piensa dos veces.
Ya en el plató, y tras realizar numerosos trucos bajo la atenta mirada de las cámaras, Johnny empieza a mostrarse cansado, pero el cámara le fuerza a que siga. Su llama se extingue por el agotamiento. Entonces, el cámara resulta no ser un cámara, y las cámaras resultan no ser cámaras, sino mecanismos disparadores de rayos de pura energía blanca, que noquean a un Johnny indefenso. Para quien no se haya dado cuenta, todo era un plan del Mago, que lo había organizado todo y se había disfrazado de cámara.
Ni corto ni perezoso, y tras haber encadenado a nuestro flamígero amigo, el Mago se disfraza de Johnny, ya que ''se ha convertido en un maestro del disfraz gracias a los libros leídos en la biblioteca de la cárcel''. Parece que en la cárcel hacen cursos para escapar y sembrar el caos... El siguiente paso es colocarse el traje de los 4 Fantásticos, al que ha agregado un aparato productor de llamas frías, que junto con el dispositivo antigravitatorio le permiten simular los poderes de la Antorcha Humana. Toda una Superior Antorcha Humana para que luego digan que Dan Slott es original.
¿Siguiente paso? Necesita un refugio donde nadie lo vaya a buscar. Va al apartamento de la Antorcha y, tras dormir con el somnífero a Sue y recluirla con Johnny, va hacia el cuartel de los 4 Fantásticos. Allí, disfrazado de Antorcha Humana, les dice a Reed y a Ben que se vade vacaciones con Sue.
Si es que es un plan maestro digno del Premio Nobel en cualquier categoría...
El cómic sigue con su ritmo, mostrándonos que Johnny y Sue están encerrados en un pequeño espacio de amianto, donde el Mago los tiene encerrados con la esperanza de que mueran de inanición (esto es muy duro para un tebeo que se supone que está dirigido a los niños). Johnny apenas puede encender su llama. Pero este hecho es significativo; puede encenderla, por lo tanto tiene que haber algún resquicio por el que se cuele el oxígeno.
Tras encontrarlo, haciendo acopio de todo su control y fuerza de voluntad, emite en el exterior una señal de rescate de los 4 Fantásticos. Rápidamente son rescatados por Reed y Ben. Acto seguido, Johnny va a su apartamento para acabar con el Mago.
Pero la televisión ha retransmitido el rescate, de modo que el villano está preparado con su rifle antigravitatorio, que dispara cápsulas adhesivas para provocar que Johnny se aleje de la Tierra, huyendo de su gravedad sin que él pueda hacer nada por evitarlo. No obstante, cuando el Mago dispara su arma, la Antorcha activa su llama hasta el punto ''Casi-Nova'' desintegrando el proyectil.
A nuestro querido malvado solo le queda la opción de huir, con su aparato antigravitatorio mejorado. Para que la Antorcha no pueda alcanzarle, lo pone a la máxima potencia, pero se estropea el mecanismo de reversión por lo que sigue subiendo y subiendo hasta perderse en la estratosfera, donde el oxígeno es insuficiente para que Johnny siga encendido.
Final abierto...
VALORACIÓN:
Pues bueno, un cómic de su época, entretenido aunque infantil en su argumento. He de reconocer que lo comencé a leer con muuuucha pereza, pero que despertó mi interés. Es eso, un cómic para pasar el rato y, además, con lecciones científicas.
Pero pasemos al apartado gráfico. Y es que el dibujo me gusta mucho, Dick Ayers cumple su cometido con creces. Me encanta cómo aplica los negros en los rostros, se nota la diferencia cuando es la Antorcha Humana y cuando es la “Antorcha Humana Superior” (se va a quedar con ese nombre), siendo más siniestra esta última solo con la variación en la proporción de negros.
Un dibujo dinámico del que destaco los puntos de vista elegidos y las perspectivas, que son más impactantes que otras de cómics de la época, si bien en un par de ocasiones se lía con los puntos de fuga.
