LINEA EXCELSIOR: ARTICULOS EXCELSIOR: ARTICULO 30


Aprovechando una reciente noticia, hoy vamos a hablar de una obra perteneciente a la línea Epic, aquella en la que los autores mantenían los derechos de sus creaciones. En ella destaca el nombre de Jim Starlin, uno de los impulsores del género cósmico como tal en la Casa de la Ideas. De esa forma, creo que lo más natural del mundo es que le dediquemos un pequeño espacio al momento en que autor y línea editorial cruzan sus caminos para dar vida a… DREADSTAR, EL CABALLERO ESTELAR por Óscar Rosa Jimenez Jim Starlin tiene el honor de ser el primer autor que creó un personaje en Marvel sobre el que mantendría sus derechos. Este caso se daba en la, antes mencionada, línea Epic Comics, cuya primera publicación sería la colección Epic Illustrated. El primer número de dicha serie, entre otras historias, albergaba el comienzo de una saga titulada "La Odisea de la Metamorfosis" (Dreadstar: La Odisea de la Metamorfosis). Allí, mediante capítulos de entre siete y nueve páginas, se desarrollaba una historia donde la galaxia se encuentra en grave peligro, ya que la raza zygoteana destruía cada planeta a su paso. Seres de procedencia desconocida con el único propósito de conquistar y esclavizar cualquier mundo en el que ponían sus manos. En el planeta Orsiros, Aknaton urdirá un plan para detener a los zygoteanos, aunque para ello deba permitir la aniquilación de su propio mundo. La misión de Aknaton consistirá en reunir a una serie de elegidos de diferentes planetas: Za, una bestia carnívora de un mundo primitivo; Juliet, una terráquea; y Whis'par, una criatura alada del mundo de los bosques. Todos serán supervivientes de sus respectivos planetas, los cuales tienen en común haber sido creados por el propio Aknaton. Este personaje pertenece a una raza cuyo poder los convierte en seres muy cercanos a dioses, destinados a crear una nueva raza. Para proteger a este trío, Aknaton elegirá a Vanth, un guerrero del planeta Vega, poseedor de una espada muy poderosa, también creada por Aknaton, que será de gran ayuda para repeler los ataques enemigos mientras realizan su misión. El objetivo no es otro que eliminar la Vía Láctea, ahorrando años de guerra y sufrimiento en su enfrentamiento con los zygoteanos, pretendiendo así actuar como un dios misericordioso. Para tal fin, deben encontrar el cuerno infinito, de nuevo una creación de Aknaton, para conducirnos a un final que supondrá un nuevo comienzo. Un artefacto que combina la energía mística con la tecnología, y cuyo inmenso poder significaría el fin de los zygoteanos, junto al de todo el Universo, debido a la incontrolable fuerza que desataría dicho objeto. Cabe destacar que esta historia comienza en blanco y negro, pero que, poco a poco, se irá introduciendo el color en sus páginas, dando una sensación cromática bastante interesante, algo que nunca había visto en otro cómic. Además, está acompañado de un dibujo realizado por Starlin bastante bueno, produciendo una simbiosis cualitativamente alta. La historia nos muestra una clásica Space Opera, con cierta influencia de la saga Star Wars, la obra cinematográfica de George Lucas, que en aquellos momentos estaba muy en boga; incluso podemos ver algunos guiños y homenajes a dicha saga. Pero, en mi opinión, su contenido es mucho más profundo de lo que parece, tratando un tema habitual en las obras de Starlin: la muerte. Aunque, en este caso, planteado hacia una metamorfosis y una evolución de las civilizaciones. Todo esto crea una inquietud moral sobre el protagonista de la historia, que se nos presenta como un dios menor, ya que la religión está muy presente en esta saga. Además, hay evidentes referencias a la cultura egipcia o al misterio de la vida que, hipotéticamente, nos encontramos tras la muerte. En este caso, el tema elegido por el autor es la reencarnación. Estamos ante un planteamiento, tan interesante como profundo, que utiliza como vehículo la ciencia ficción y la acción desbordante, dando como resultado una obra maestra desconocida en nuestro país, por estar inédita durante muchos años, hasta que fue recuperada por Planeta. Afortunadamente, debo añadir. Esta saga tuvo su continuación en una novela gráfica titulada The Price (El Precio), publicada inicialmente por Eclipse Comics y reeditada, posteriormente, a color, por la línea Epic en Dreadstar Annual #1. A esta novela gráfica le seguiría otra, bajo el escueto título de Dreadstar, publicada en Marvel Graphic Novel #3. Tras ambas novelas gráficas, se publicaba una historia que servía de epílogo en Epic Illustrated #15, la colección en la que todo empezó. De esa forma, se cerraría el círculo. En The Price y la novela gráfica, se narra el resurgimiento de una nueva galaxia, dominada por una guerra sin fin, que enfrentaba a dos facciones: por un lado, la Monarquía, una dinastía, de 12 siglos de antigüedad, fundada y sostenida por la familia real; y en el otro lado, la facción autodenominada la Instrumentalidad, una orden político-místico-religiosa que gobierna su parte de la galaxia a base de miedo a la condenación y edictos celestiales. En esta situación, nos encontramos dos historias aparentemente inconexas, pero poco a poco iremos constatando su relación. En la primera, conocemos el origen de Syzygy Darklock, quien llegará a ser el mentor de Vanth, en una historia que mezcla intriga, magia, religión y ciencia ficción de una manera magistral. En la segunda, conocemos el paradero de Vanth, tras la primera historia: el planeta Caldor, en el que se sitúa un pueblo habitado por híbridos de humano y gato. Allí conocerá el amor, de la mano de Delilah, la única humana del planeta, y la tranquilidad, alejado de la guerra que asola la galaxia, hasta la llegada de Syzygy. En esta historia, podemos ver una evolución en Vanth, el auténtico protagonista, aunque a veces no lo parezca y permanezca en un segundo plano. Vemos cómo pasa de ser un despiadado guerrero a un hombre atormentado por las muertes causadas. También se asientan las bases sobre las que se fundamenta el desarrollo de un héroe destinado a luchar, a su manera, por el fin de una guerra que ha durado demasiado tiempo, y cuyo comienzo tuvo lugar por un acto de venganza. En Epic Illustrated #15, al final de la saga, en plena guerra, la Monarquía está perdiendo y llega el momento de enfrentarse directamente a la Instrumentalidad. Para ello, necesitan una nave que deben robar en el planeta Tortorelzor. En esta historia, tenemos un repaso de todos los acontecimientos que han ocurrido hasta el momento, destacando el instante en el que Vanth encuentra la espada, lo que servirá para que entre en escena Oedi, el último miembro de la raza de felinos de Caldor. De nuevo, tenemos otra pieza más de las que conforman la evolución de nuestro protagonista, que se va asentando en su papel de elegido, cuyo objetivo principal es acabar con la guerra; armado de una fe inquebrantable en sí mismo, entre otras cualidades. De esa forma, todo queda más o menos preparado para comenzar una serie regular. En 1982, daba comienzo la serie regular titulada Dreadstar. Los primeros 26 números serían publicados por Epic Comics. Tras ciertos problemas con la Casa de las Ideas, Starlin se llevó la serie a First Comics, editorial donde se publicaron 38 números más, hasta su cancelación en el número 64. Hay que decir, que a partir del número 41, el guionista fue Peter David. Posteriormente, se publicó una miniserie de seis números, también escritos por Peter David, en la editorial Malibú, dentro de su sello Bravura. El periplo del personaje acabó aquí, al menos en lo que a historias inéditas se refiere. Aunque, en el tema de recopilaciones, es otro cantar, ya que, en los años 2000 -2001, Slave Labor Graphics publicó 4 tomos en blanco y negro con reediciones de Dreadstar. Concretamente, fueron: The Metamorphosis Odyssey (Epic Illustrated #1-9); The Price (The Price y Epic Illustrated #18); Plan M (Dreadstar #1-6); y The Secret of Z (Dreadstar #7-12). Posteriormente, en el año 2004, Dynamite Entertainment se hizo con los derechos del personaje y publicó dos tomos recopilatorios: Dreadstar Definitive Collection, que incluye los 12 primeros números de la serie regular Dreadstar a todo color; y Dreadstar: The Beginning, que alberga Epic Illustrated #1-9, las dos novelas gráficas y Epic Illustrated #15. Ambos tomos fueron utilizados por Planeta para publicar su versión española en 2010 y 2011, respectivamente. Así concluye, al menos de momento, el deambular del personaje por las editoriales americanas; una auténtica locura. Centrándonos un poco en el primer año de colección, continúa la guerra de la Monarquía contra la Instrumentalidad. Vanth Dreadstar tiene cierto plan M para acabar con ella, lo que, en un principio, le llevará a forjar algo parecido a una alianza con la Monarquía. Se nota el tiempo transcurrido desde las anteriores historias, ya que contamos con varios resúmenes a lo largo de estos números, explicando bastante bien la situación en la que se encuentran los protagonistas. Esto sirve para entender mejor los acontecimientos, aunque me da la sensación de que se incluyen algunos cambios para incluir a Oedi en las reuniones de Dreadstar con Syzygy, en Caldor. En realidad, Oedi no aparecía en la historia original. Por otro lado, tenemos la incorporación de nuevos personajes a la tripulación de Dreadstar: Willow, con su mono Rainbow, un personaje rescatado de la anterior saga, cuya aparición vendrá ligada a una explicación de cómo llegó a formar parte de la tripulación; y Skeevo, un contrabandista. La inclusión de nuevos personajes no solo supondrá más compañeros para Vanth, sino que iremos conociendo a otros como Z, visir de la Monarquía, claro homenaje a Darth Vader, un personaje envuelto en cierto halo de misterio, que nos tiene engañados hasta el final. El homenaje a Star Wars queda más patente, aún si cabe, en el momento en que Syzygy envuelve al grupo de Vanth en una ilusión mística, cuando van a ver a un médico para curar a Oedi, convirtiéndolos en Han Solo, la princesa Leia y compañía. Estamos ante uno de esos guiños que comentaba al principio del artículo. Volviendo sobre Z, el villano al que ha de enfrentarse Vanth, se nos presenta como El Alto Señor Papal (no sé por qué a mí este personaje me recuerda a Thanos), que protagoniza una historia en la que se revela su origen. Por otra parte, también conoceremos a Tuetun, un personaje con un vocabulario monosilábico. Finalmente, la guerra, que ya dura 200 años, verá su fin, a pesar de todos los intentos de Vanth, gracias a que Z se volverá del lado de la Instrumentalidad para intentar conseguir su objetivo. Este no es otro que vengarse de Dreadstar por los hechos ocurridos en "La Odisea de la Metamorfosis". Así comenzará un reinado de terror, dando inicio a una inquisición por parte de la Instrumentalidad, en la que te conviertes a su religión o te crucifican. Todos estos acontecimientos plantean un nuevo escenario, de forma que el grupo de revolucionarios tiene que cambiar de estrategia. En estos doce números iniciales, Starlin nos muestra todos los ingredientes necesarios para asistir a una pelea intergaláctica entre la iglesia y la política en una serie de ciencia ficción; pero que va un paso más allá, mezclando diversos géneros de forma magistral y, lo más importante, haciendo que encaje todo a la perfección. Una historia épica, magníficamente ilustrada y que te deja con ganas de más; una de las mejores obras del autor, que se encuentra en su hábitat natural, sacando lo mejor de sí mismo. Starlin nos introduce en esos ambientes cósmicos, que tan buenas historias nos ha dejado para el recuerdo; dándole, finalmente, una nueva vuelta de tuerca al género. Afortunadamente, tras varios años de incertidumbre, Dynamite Entertainment ha publicado un segundo tomo continuando la recopilación de la serie Dreadstar. La editorial Planeta DeAgostini ha anunciado su publicación en España a lo largo de 2014, por lo que parece que se reanuda la posibilidad de completar la colección en nuestro país, algo que ya muchos dábamos por perdido. No es de extrañar, teniendo en cuenta que "La Odisea de la Metamorfosis" no se había publicado de forma íntegra hasta abril de 2011. Al igual que en su país natal, la publicación de Dreadstar no ha estado exenta de vicisitudes en nuestro país. La primera intentona de publicar la colección por parte de Forum duró 18 números, mientras que la segunda tuvo mejor suerte y alcanzó las 27 entregas, bajo el título de Dreadstar Vol. 2. Ambas ediciones fueron publicadas en formato grapa. En esta última, se consiguió publicar los 26 primeros números de la colección titulada Dreadstar, junto con el anual que reeditaba la novela gráfica The Price, con la que se cerraba la colección. Quedaron inéditos, y siguen estándolo, del número 27 hasta la cancelación de la serie en el número 64. La editorial Norma publicó la miniserie, de seis números, escrita por Peter David y editada por Malibú. Dicha publicación tuvo lugar en formato grapa, cuando Norma aún no lo había relegado al ostracismo. En definitiva, estamos ante una creación de Jim Starlin que, a pesar de ser una obra de reconocido prestigio y aclamada por la crítica, no consiguió establecerse de forma estable en el mercado. Posiblemente influyeron las decisiones tomadas por el autor, o sus constantes cambios de editorial. Sea como sea, nos encontramos ante una de las obras cumbres de Starlin, que bien merece una oportunidad. Quizá ésta sea la que todos estábamos esperando. Si tenéis ocasión de ello, no lo dudéis ni un segundo: merece mucho la pena.

Aprovechando una reciente noticia, hoy vamos a hablar de una obra perteneciente a la línea Epic, aquella en la que los autores mantenían los derechos de sus creaciones. En ella destaca el nombre de Jim Starlin, uno de los impulsores del género cósmico como tal en la Casa de la Ideas. De esa forma, creo que lo más natural del mundo es que le dediquemos un pequeño espacio al momento en que autor y línea editorial cruzan sus caminos para dar vida a…

DREADSTAR, EL CABALLERO ESTELAR
por Óscar Rosa Jimenez

Jim Starlin tiene el honor de ser el primer autor que creó un personaje en Marvel sobre el que mantendría sus derechos. Este caso se daba en la, antes mencionada, línea Epic Comics, cuya primera publicación sería la colección Epic Illustrated. El primer número de dicha serie, entre otras historias, albergaba el comienzo de una saga titulada "La Odisea de la Metamorfosis" (Dreadstar: La Odisea de la Metamorfosis). Allí, mediante capítulos de entre siete y nueve páginas, se desarrollaba una historia donde la galaxia se encuentra en grave peligro, ya que la raza zygoteana destruía cada planeta a su paso. Seres de procedencia desconocida con el único propósito de conquistar y esclavizar cualquier mundo en el que ponían sus manos. En el planeta Orsiros, Aknaton urdirá un plan para detener a los zygoteanos, aunque para ello deba permitir la aniquilación de su propio mundo.

La misión de Aknaton consistirá en reunir a una serie de elegidos de diferentes planetas: Za, una bestia carnívora de un mundo primitivo; Juliet, una terráquea; y Whis'par, una criatura alada del mundo de los bosques. Todos serán supervivientes de sus respectivos planetas, los cuales tienen en común haber sido creados por el propio Aknaton. Este personaje pertenece a una raza cuyo poder los convierte en seres muy cercanos a dioses, destinados a crear una nueva raza. Para proteger a este trío, Aknaton elegirá a Vanth, un guerrero del planeta Vega, poseedor de una espada muy poderosa, también creada por Aknaton, que será de gran ayuda para repeler los ataques enemigos mientras realizan su misión. El objetivo no es otro que eliminar la Vía Láctea, ahorrando años de guerra y sufrimiento en su enfrentamiento con los zygoteanos, pretendiendo así actuar como un dios misericordioso. Para tal fin, deben encontrar el cuerno infinito, de nuevo una creación de Aknaton, para conducirnos a un final que supondrá un nuevo comienzo. Un artefacto que combina la energía mística con la tecnología, y cuyo inmenso poder significaría el fin de los zygoteanos, junto al de todo el Universo, debido a la incontrolable fuerza que desataría dicho objeto.

Cabe destacar que esta historia comienza en blanco y negro, pero que, poco a poco, se irá introduciendo el color en sus páginas, dando una sensación cromática bastante interesante, algo que nunca había visto en otro cómic. Además, está acompañado de un dibujo realizado por Starlin bastante bueno, produciendo una simbiosis cualitativamente alta.

La historia nos muestra una clásica Space Opera, con cierta influencia de la saga Star Wars, la obra cinematográfica de George Lucas, que en aquellos momentos estaba muy en boga; incluso podemos ver algunos guiños y homenajes a dicha saga. Pero, en mi opinión, su contenido es mucho más profundo de lo que parece, tratando un tema habitual en las obras de Starlin: la muerte. Aunque, en este caso, planteado hacia una metamorfosis y una evolución de las civilizaciones. Todo esto crea una inquietud moral sobre el protagonista de la historia, que se nos presenta como un dios menor, ya que la religión está muy presente en esta saga. Además, hay evidentes referencias a la cultura egipcia o al misterio de la vida que, hipotéticamente, nos encontramos tras la muerte. En este caso, el tema elegido por el autor es la reencarnación.

Estamos ante un planteamiento, tan interesante como profundo, que utiliza como vehículo la ciencia ficción y la acción desbordante, dando como resultado una obra maestra desconocida en nuestro país, por estar inédita durante muchos años, hasta que fue recuperada por Planeta. Afortunadamente, debo añadir.

Esta saga tuvo su continuación en una novela gráfica titulada The Price (El Precio), publicada inicialmente por Eclipse Comics y reeditada, posteriormente, a color, por la línea Epic en Dreadstar Annual #1. A esta novela gráfica le seguiría otra, bajo el escueto título de Dreadstar, publicada en Marvel Graphic Novel #3. Tras ambas novelas gráficas, se publicaba una historia que servía de epílogo en Epic Illustrated #15, la colección en la que todo empezó. De esa forma, se cerraría el círculo.

En The Price y la novela gráfica, se narra el resurgimiento de una nueva galaxia, dominada por una guerra sin fin, que enfrentaba a dos facciones: por un lado, la Monarquía, una dinastía, de 12 siglos de antigüedad, fundada y sostenida por la familia real; y en el otro lado, la facción autodenominada la Instrumentalidad, una orden político-místico-religiosa que gobierna su parte de la galaxia a base de miedo a la condenación y edictos celestiales. En esta situación, nos encontramos dos historias aparentemente inconexas, pero poco a poco iremos constatando su relación. En la primera, conocemos el origen de Syzygy Darklock, quien llegará a ser el mentor de Vanth, en una historia que mezcla intriga, magia, religión y ciencia ficción de una manera magistral. En la segunda, conocemos el paradero de Vanth, tras la primera historia: el planeta Caldor, en el que se sitúa un pueblo habitado por híbridos de humano y gato. Allí conocerá el amor, de la mano de Delilah, la única humana del planeta, y la tranquilidad, alejado de la guerra que asola la galaxia, hasta la llegada de Syzygy.

En esta historia, podemos ver una evolución en Vanth, el auténtico protagonista, aunque a veces no lo parezca y permanezca en un segundo plano. Vemos cómo pasa de ser un despiadado guerrero a un hombre atormentado por las muertes causadas. También se asientan las bases sobre las que se fundamenta el desarrollo de un héroe destinado a luchar, a su manera, por el fin de una guerra que ha durado demasiado tiempo, y cuyo comienzo tuvo lugar por un acto de venganza.

En Epic Illustrated #15, al final de la saga, en plena guerra, la Monarquía está perdiendo y llega el momento de enfrentarse directamente a la Instrumentalidad. Para ello, necesitan una nave que deben robar en el planeta Tortorelzor. En esta historia, tenemos un repaso de todos los acontecimientos que han ocurrido hasta el momento, destacando el instante en el que Vanth encuentra la espada, lo que servirá para que entre en escena Oedi, el último miembro de la raza de felinos de Caldor. De nuevo, tenemos otra pieza más de las que conforman la evolución de nuestro protagonista, que se va asentando en su papel de elegido, cuyo objetivo principal es acabar con la guerra; armado de una fe inquebrantable en sí mismo, entre otras cualidades. De esa forma, todo queda más o menos preparado para comenzar una serie regular.

En 1982, daba comienzo la serie regular titulada Dreadstar. Los primeros 26 números serían publicados por Epic Comics. Tras ciertos problemas con la Casa de las Ideas, Starlin se llevó la serie a First Comics, editorial donde se publicaron 38 números más, hasta su cancelación en el número 64. Hay que decir, que a partir del número 41, el guionista fue Peter David. Posteriormente, se publicó una miniserie de seis números, también escritos por Peter David, en la editorial Malibú, dentro de su sello Bravura. El periplo del personaje acabó aquí, al menos en lo que a historias inéditas se refiere. Aunque, en el tema de recopilaciones, es otro cantar, ya que, en los años 2000 -2001, Slave Labor Graphics publicó 4 tomos en blanco y negro con reediciones de Dreadstar. Concretamente, fueron: The Metamorphosis Odyssey (Epic Illustrated #1-9); The Price (The Price y Epic Illustrated #18); Plan M (Dreadstar #1-6); y The Secret of Z (Dreadstar #7-12). Posteriormente, en el año 2004, Dynamite Entertainment se hizo con los derechos del personaje y publicó dos tomos recopilatorios: Dreadstar Definitive Collection, que incluye los 12 primeros números de la serie regular Dreadstar a todo color; y Dreadstar: The Beginning, que alberga Epic Illustrated #1-9, las dos novelas gráficas y Epic Illustrated #15. Ambos tomos fueron utilizados por Planeta para publicar su versión española en 2010 y 2011, respectivamente. Así concluye, al menos de momento, el deambular del personaje por las editoriales americanas; una auténtica locura.

Centrándonos un poco en el primer año de colección, continúa la guerra de la Monarquía contra la Instrumentalidad. Vanth Dreadstar tiene cierto plan M para acabar con ella, lo que, en un principio, le llevará a forjar algo parecido a una alianza con la Monarquía. Se nota el tiempo transcurrido desde las anteriores historias, ya que contamos con varios resúmenes a lo largo de estos números, explicando bastante bien la situación en la que se encuentran los protagonistas. Esto sirve para entender mejor los acontecimientos, aunque me da la sensación de que se incluyen algunos cambios para incluir a Oedi en las reuniones de Dreadstar con Syzygy, en Caldor. En realidad, Oedi no aparecía en la historia original.

Por otro lado, tenemos la incorporación de nuevos personajes a la tripulación de Dreadstar: Willow, con su mono Rainbow, un personaje rescatado de la anterior saga, cuya aparición vendrá ligada a una explicación de cómo llegó a formar parte de la tripulación; y Skeevo, un contrabandista. La inclusión de nuevos personajes no solo supondrá más compañeros para Vanth, sino que iremos conociendo a otros como Z, visir de la Monarquía, claro homenaje a Darth Vader, un personaje envuelto en cierto halo de misterio, que nos tiene engañados hasta el final. El homenaje a Star Wars queda más patente, aún si cabe, en el momento en que Syzygy envuelve al grupo de Vanth en una ilusión mística, cuando van a ver a un médico para curar a Oedi, convirtiéndolos en Han Solo, la princesa Leia y compañía. Estamos ante uno de esos guiños que comentaba al principio del artículo.

Volviendo sobre Z, el villano al que ha de enfrentarse Vanth, se nos presenta como El Alto Señor Papal (no sé por qué a mí este personaje me recuerda a Thanos), que protagoniza una historia en la que se revela su origen. Por otra parte, también conoceremos a Tuetun, un personaje con un vocabulario monosilábico.

Finalmente, la guerra, que ya dura 200 años, verá su fin, a pesar de todos los intentos de Vanth, gracias a que Z se volverá del lado de la Instrumentalidad para intentar conseguir su objetivo. Este no es otro que vengarse de Dreadstar por los hechos ocurridos en "La Odisea de la Metamorfosis". Así comenzará un reinado de terror, dando inicio a una inquisición por parte de la Instrumentalidad, en la que te conviertes a su religión o te crucifican. Todos estos acontecimientos plantean un nuevo escenario, de forma que el grupo de revolucionarios tiene que cambiar de estrategia.

En estos doce números iniciales, Starlin nos muestra todos los ingredientes necesarios para asistir a una pelea intergaláctica entre la iglesia y la política en una serie de ciencia ficción; pero que va un paso más allá, mezclando diversos géneros de forma magistral y, lo más importante, haciendo que encaje todo a la perfección. Una historia épica, magníficamente ilustrada y que te deja con ganas de más; una de las mejores obras del autor, que se encuentra en su hábitat natural, sacando lo mejor de sí mismo. Starlin nos introduce en esos ambientes cósmicos, que tan buenas historias nos ha dejado para el recuerdo; dándole, finalmente, una nueva vuelta de tuerca al género. Afortunadamente, tras varios años de incertidumbre, Dynamite Entertainment ha publicado un segundo tomo continuando la recopilación de la serie Dreadstar. La editorial Planeta DeAgostini ha anunciado su publicación en España a lo largo de 2014, por lo que parece que se reanuda la posibilidad de completar la colección en nuestro país, algo que ya muchos dábamos por perdido. No es de extrañar, teniendo en cuenta que "La Odisea de la Metamorfosis" no se había publicado de forma íntegra hasta abril de 2011.

Al igual que en su país natal, la publicación de Dreadstar no ha estado exenta de vicisitudes en nuestro país. La primera intentona de publicar la colección por parte de Forum duró 18 números, mientras que la segunda tuvo mejor suerte y alcanzó las 27 entregas, bajo el título de Dreadstar Vol. 2. Ambas ediciones fueron publicadas en formato grapa. En esta última, se consiguió publicar los 26 primeros números de la colección titulada Dreadstar, junto con el anual que reeditaba la novela gráfica The Price, con la que se cerraba la colección. Quedaron inéditos, y siguen estándolo, del número 27 hasta la cancelación de la serie en el número 64. La editorial Norma publicó la miniserie, de seis números, escrita por Peter David y editada por Malibú. Dicha publicación tuvo lugar en formato grapa, cuando Norma aún no lo había relegado al ostracismo.

En definitiva, estamos ante una creación de Jim Starlin que, a pesar de ser una obra de reconocido prestigio y aclamada por la crítica, no consiguió establecerse de forma estable en el mercado. Posiblemente influyeron las decisiones tomadas por el autor, o sus constantes cambios de editorial. Sea como sea, nos encontramos ante una de las obras cumbres de Starlin, que bien merece una oportunidad. Quizá ésta sea la que todos estábamos esperando. Si tenéis ocasión de ello, no lo dudéis ni un segundo: merece mucho la pena.

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