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por Victor Dolz 
Estamos en 1995, el ecuador de la que quizá sea la década más crucificada de la historia de Marvel. Personajes oscuros de dudosa moralidad y métodos más chulos que un ocho dominan casi todas las colecciones. El Capitán América viste una extraña armadura, las miniseries dedicadas a Veneno colman las estanterías, los Vengadores están inmersos en una Encrucijada sin final y los mutantes se prodigan por doquier.El panorama no es nada alentador, y la cosa empeora si echamos un vistazo a las múltiples series que protagoniza Spiderman. La infame "Saga del Clon" se encuentra en su punto álgido y no parece tener un fin próximo, obligando a los seguidores a comprar varios números al mes que no llevan a ninguna parte. El deseo por historias más simples hace recordar los ya añejos años 60 y primeros 70, una época en la que todo era mucho más fácil, y Peter Parker contaba con apenas una ración de 24 páginas al mes para conocer todas sus aventuras y desventuras. Y quizá es simple casualidad, pero las altas esferas de Marvel parecen escuchar lo que una parte de su público anhela. Con fecha de septiembre de 1995 en portada, y a un irrisorio precio de 99 centavos, sale a la venta el primer número de una nueva cabecera destinada a marcar una época para el personaje: Untold Tales of Spider-Man. ¿Y qué son estas Historias Jamás Contadas de Spiderman? Son una posibilidad, como ya he apuntado, de regresar a unos tiempos más simples, coloridos y agradables. Historias siempre autoconclusivas, aunque con algún hilo conductor que se va desarrollando a la par que la serie, y con un ritmo que siempre permite dedicar el mismo tiempo a lo mundano y a lo superheroico. Cómics que siempre sacian pero nunca, nunca empachan. Son, ante todo, una carta de amor a los gloriosos y pocas veces igualados años en los que Stan Lee y Steve Ditko rigieron el destino de Peter Parker a través de las páginas de Amazing Spider-Man. Absolutamente todos los detalles están cuidados, se conserva la esencia de los personajes, se homenajean y adaptan muchos de los "tics" de la época y se da al lector la sensación de haber viajado realmente al pasado. Son uno de los mejores trabajos de un Kurt Busiek que venía de saborear las mieles del éxito gracias a su miniserie Marvels, realizada junto a Alex Ross, y se encontraba en el mejor momento de su carrera. Nadie como él para trasladar al lector a otra época, y hacer encajes de bolillos tales como ubicar hasta cuatro historias entre las viñetas de un número de Amazing Spider-Man sin despeinarse. Son la oportunidad de rescatar villanos que llevaban años desaparecidos, desvirtuados o directamente muertos, como son los casos del Espantapájaros, Anguila, el Hombre Radioactivo o el Caballero Negro. Personajes nacidos de la fértil imaginación de autores como Lee, Ditko o Kirby en los primeros 60 y que aquí tenían una nueva oportunidad de brillar. Son una ocasión para solucionar viejos cabos sueltos. Algunos tan simples como la desaparición de unas gafas por su falta de uso. Otros tan complejos cómo las razones que llevaron a alguien ha abandonar sus estudios y convertirse en la secretaria del editor del más importante periódico marvelita. Son la ópera prima de Patt Oliffe, un dibujante con un estilo tan moderno como ideal para volver sobre un clásico, y que supo recrear a la perfección a Peter Parker y a todo su entorno, además de realizar excelentes diseños como el de Abrasador o Alas de Murciélago. Son el encuentro entre lo nuevo y lo viejo. A la aparición de personajes tan icónicos como pueden ser el Doctor Octopus, el Buitre, el Lagarto o el mismísimo Duende Verde, se suman los debuts de personajes que lograron hacerse un hueco en el imaginario Marvel una vez concluida la serie. Personajes como el misterioso Ajusticiador, reconvertido hace muy poco en miembro de los Thunderbolts, o Alas de Murciélago, un muchacho tan monstruoso como inocente que acabó siendo alumno de la Iniciativa. Son Jason Ionello, Tiny McKeever y Sally Avril. Personajes que nunca estuvieron ahí, pero que gracias a esta serie cobraron vida y se ganaron un hueco en muchos corazones. En el caso de un servidor, este hueco está especialmente reservado para Sally. Esa Sally alegre, valiente y con tanta personalidad que se convirtió en un Ave Azul de triste destino.
Son esa serie que gracias al "Mes Flashback" ideado por Marvel nos ofreció una pequeña joya protagonizada por los padres de Peter, guionizada por Roger Stern y dibujada por esa leyenda viva que es John Romita Sr. Pero, especialmente, las Historias Jamás Contadas, compuestas en total por 25 números regulares, un #-1 y tres Anuales, que en España publicó la editorial Forum en formato grapa y, posteriormente, en seis volúmenes recopilatorios, son un pedacito imprescindible de la vida de Spiderman. Una de las mejores etapas del personaje y un imprescindible no ya en la estantería de cualquier seguidor del arácnido, si no en la estantería de cualquier aficionado a los cómics Marvel. |
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