En el Universo Marvel han aparecido personajes muy distintos en origen y procedencia; entre los que llegaron a tener serie propia (y más de una) uno de los más singulares es sin duda...

HOWARD EL PATO
por Iván Álvarez


Howard, procedente de una tierra alternativa donde la especie dominante es el pato, se encontró repentinamente en el pantano de los Everglades, donde conoció al Hombre Cosa (que merece sin duda un artículo a parte, o más de uno), en Adventure Into Fear #19 (diciembre de 1973), el último del serial protagonizado por el musgoso personaje, que pasaba a tener serie con su nombre al mes siguiente. En Man-Thing #1 (enero de 1974) continuaba la trama y se producía la siguiente aparición del pato, que desaparecía en ese número cayendo literalmente al olvido por culpa de un descuido de Dakimh el encantador, que podría haberlos protegido mejor, como reconoció él mismo posteriormente.

El personaje nació como una broma de sus autores, el guionista Steve Gerber y el dibujante Val Mayerik. En Adventure Into Fear #19 aparecían otros personajes procedentes de otras dimensiones, entre los que destacaba el bárbaro Korrek, de notable parecido con Conan, y Howard aparecía como algo parecido a una parodia del pato Donald. La broma acababa con esa salida de escena del pato y aquí se tenía que acabar… o eso pensaban sus autores.

Curiosamente, tratándose de una historia de un género entre el terror y el suspense, un personaje tan inesperado llamó positivamente la atención de muchos lectores, que se preguntaron por su destino, y más importante, lo preguntaron a sus autores en los correos de lectores. En consecuencia, el anátido reapareció en una historia de complemento en Giant-Size Man-Thing #4 (mayo de 1975), y repitió en el número siguiente. En estas historias, el pato volvía a encontrarse en la Tierra, atrapado en un mundo que no es el suyo. Las semillas para su colección estaban plantadas, sólo faltaba que Gerber tuviera tiempo para guionizarla.

Howard the Duck #1 salió a la luz en enero de 1976, iniciando una serie escrita por el propio Gerber con dibujos de Frank Brunner. La colección contaría de 31 números y un anual en su primera etapa, además tendría otros autores. El equipo más habitual sería el formado por Gerber y Gene Colan. La serie tuvo un notable éxito de crítica, como acreditan los múltiples premios obtenidos en 1977 (el recién estrenado Eagle Award para Howard the Duck #3, mejor comic-book de humor y nuevo título favorito, a parte de múltiples nominaciones que se repetirían en años posteriores). Aunque el público también acompañó, hubo problemas de comunicación con muchos libreros que la colocaban con las series infantiles. Entre 1977 y 1978 también tuvo una serie de tiras de prensa, pero éstas fueron una fuente de conflictos: primero por la salida de Gerber del equipo de las tiras de prensa; y posteriormente por un pleito por los derechos de autor por los que Marvel prescindió de Gerber a partir del número 28, aunque un acuerdo con la editorial motivó que también co-escribiera con Mark Evanier el número 29. Todo esto daría para varios artículos, así que aquí os hablaré principalmente de las historias. Para acabar esta introducción a la primera serie, mencionaré que en 1986, el año en que apareció su adaptación al cine, se publicaron dos números más continuando la numeración de este primer volumen.

La serie empieza presentando al primer y más importante secundario, Beverly Switzler, el único personaje, además de Howard, que aparece en todas sus series (incluso en las tiras de prensa). En los números siguientes se verá, rápidamente, que es una serie diferente con personajes especialmente variopintos, como por ejemplo: la señora del Riñón, Paul Same, Winda Wester (si es que realmente se llama así; es difícil saberlo por sus defectos de dicción), donde se darán situaciones de todo tipo, como que Howard sea candidato a la presidencia de los Estados Unidos; que sea internado en un manicomio por creerse un pato; o que se convierta en humano, por mencionar unas pocas. También tendremos invitados tan variopintos como Jimmy Carter y Ronald Reagan (los otros candidatos a la presidencia), el grupo Kiss, personajes de Marvel como Spiderman, el Hombre Cosa (probablemente el personaje con el que más ha coincidido a parte de Beverly), el Doctor Extraño o el Hijo de Satán o el propio guionista del cómic.

Gerber, y la mayoría de los autores posteriores, aprovechaban el punto de vista de un protagonista venido de otra dimensión para hacer una crítica social a través de la parodia, algo muy habitual en las historias del autor, más todavía con un personaje especialmente propicio para ello.

Capítulo aparte merece el Doctor Bong, el gran villano de la serie, enamorado de Beverly, que la obligó a casarse con él amenazando al anátido. Beverly acepta para protegerle y, sorprendentemente para lo que estamos acostumbrados en el Universo Marvel, nuestro héroe se tomó su tiempo para rescatarla. Ayudado por el tío de Beverly, Lee (diminutivo también de Beverly (sí, sí, he dicho tío)) Switzler y el primo lejano de Tony Stark (según él), Claude "Stark" Starkowski, que le construye un exoesqueleto que le dura menos de medio asalto. Howard y sus amigos ayudan a Beverly (la sobrina) a rescatarse a sí misma, más que otra cosa, en una trama acabada ya con Bill Mantlo tras la salida de Gerber de los guiones.

Para acabar, con las ya comentadas confusiones de los libreros, la serie cerró, siendo sustituida por una nueva en formato magazine, en blanco y negro, pero entonces llegó un nuevo litigio, esta vez con Disney, que se quejaba del parecido del personaje con su propio pato. En el segundo número del magazine, en una tienda llamada paródicamente "Sidney Land", le hacían, literalmente, un traje a medida a Howard, dada la decisión de que pasara a llevar pantalones. En esta historia, Howard llega a aparecer en una de las viñetas vestido exactamente como el pato Donald.

En las historias del magazine, los autores más habituales son Bill Mantlo, a los guiones, y Gene Colan como dibujante a lápiz. Continuando la combinación de parodia con crítica social, aunque el blanco y negro permite que la relación entre Howard y Beverly se haga más explícita. En el número 5 (en una historia que continúa al número siguiente), la pareja llega al mundo originario del pato, que recuerda francamente a la Patolandia del pato Donald. En esta historia, se pierde un poco la razón de ser de las críticas, al ver que su mundo natal es muy parecido a su mundo adoptivo. La serie acaba en el número 9, donde Beverly rompe con el pato. La expareja se reencontraría brevemente en el segundo número publicado en 1986. La historia de la película (publicada en Marvel Super Special #41), donde también se encuentran, no pertenece al Universo Marvel.

Vuelvo un poco más atrás en el tiempo, concretamente hasta 1982, para explicar que tras su salida de Marvel, Gerber volvió a escribir historias de Howard, pero sin llamarle Howard. Lo hizo en Destroyer Duck, una serie publicada por Eclipse, en la que contaba con dibujos de Jack Kirby, protagonizada por un amigo de Howard, aunque no le llama así. Por cierto, en el primer número de la serie se produjo la primera aparición de Groo the Wanderer, conocido en España como Groonan el Vagabundo.

Años después, con Gerber de nuevo en Marvel, volvió a escribir a Howard el pato, esta vez como invitado de la Sensacional Hulka (1990), en los números 14-17, donde Beverly vuelve a ser su pareja sin ninguna explicación. Hay que aclarar que el número 32, de la primera serie, iba a ser escrito por Gerber, pero éste pretendía convertir las historias de Mantlo en una ficción (algo similar a lo que el propio Mantlo había hecho con las historias de Rampaging Hulk, convertidas en películas). En aquella ocasión el editor jefe de Marvel, Jim Shooter, no se lo permitió, así que en la siguiente oportunidad evitó dar explicaciones para alterar el status-quo de la pareja. Quizás recordando lo que había pasado la otra vez, o quizás preparando el terreno para contarlo más adelante.

Aunque todavía no se puede decir que sean historias clásicas no quiero acabar sin mencionar las últimas series protagonizadas por Howard. La primera fue para el sello MAX MAX: Howard el Pato, el único lugar de Marvel en el que todavía se podía fumar su característico puro. Constaba de seis números (marzo-agosto 2002), con Gerber de guionista y dibujada por Phil Winslade excepto uno de los números. El tono de esta limited es similar al de la primera serie, si bien la inclusión en el sello exclusivo para lectores adultos anima a que algunas escenas estén más subidas de tono. Esta serie fue publicada en su día por Cómics Forum, y es la única serie de Howard publicada íntegramente en España. Forum también publicó los primeros números del volumen 1 y los números de Hulka donde aparece Howard.

La última limited hasta la fecha del pato (que no su última aparición, porque ha aparecido aquí y allá, sobre todo en las últimas series de Marvel Zombies publicadas en España), de cuatro números (diciembre 2007-abril 2008), está escrita por Ty Templeton y dibujada por Juan Bobillo. El dibujo puede chocar un poco al principio porque es llamativamente distinto a las anteriores apariciones del personaje, pero personalmente me parece muy acertado para el tono de la historia, también muy crítico y divertido, centrando su crítica principalmente en los medios de comunicación, no sólo los tradicionales. Es otra historia muy recomendable, que como la mayoría de las citadas merecería una edición en castellano.


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