114. TALES TO ASTONISH #52 (febrero 1964)
por Óscar Rosa Jiménez



EQUIPO CREATIVO (1ª Historia):
Guión: Stan Lee.
Dibujo: Dick Ayers.
Entintado: Dick Ayers.

EQUIPO CREATIVO (2ª Historia):
Guión: Stan Lee - Larry Lieber.
Dibujo: Larry Lieber.
Entintado: George Bell.

SINOPSIS (1ª Historia):
El Hombre Gigante detiene a Nathan Garrett, un científico americano que vende secretos a los espías chinos. Los comunistas nipones pagan la fianza de Garrett, que huye en dirección a un remoto país balcánico. Allí, mediante ingeniería genética, crea un corcel alado. Semanas más tarde, la Avispa llega tarde al laboratorio del Hombre Gigante, aludiendo como motivo de su retraso haberse distraído presenciando un robo perpetrado por un caballero montado en un caballo alado. Al no poder perseguirlo, vuelve al laboratorio de Pym, quien se muestra incrédulo ante semejante historia. No obstante, ponen la radio y Pym oye la noticia del atraco. Una vez convencido, Hank utiliza su comunicador cibernético con las hormigas, de forma que consigue averiguar donde se encuentra al extravagante villano, el cual está atacando un helicóptero. Poco después, la Avispa y el Hombre Gigante llegan al lugar del incidente. Las autoridades facilitan el ascenso del Hombre Gigante, para que pueda enfrentarse al que se hace llamar el Caballero Negro. Durante el enfrentamiento, Pym se percata de que conoce la voz de su adversario, a la vez que es derrotado gracias a la sorprendente lanza multiusos que porta. Al quedar inmovilizado, Pym apela a la vanidad de su contrincante, de forma que consigue que le cuente quien es en realidad. Se trata de Nathan Garrett, que resentido tras su último encuentro con el Hombre Gigante, huye del país con el único fin de utilizar su genio científico en algo que le permita derrotar a aquel que lo detuvo. Sin embargo, la historia de Garrett sirve de distracción para que Pym reduzca su tamaño y escape de su prisión. Con la ayuda de la Avispa, Pym sube al caballo alado para enfrentarse al Caballero Negro, que tras bajarlo de su montura, es derrotado con cierta facilidad. Aún así, por poco sorprende al Hombre Gigante con una pistola de rayos, al quedar fuera de su alcance visual. Pero Pym consigue esquivarlo a tiempo, mientras que Garrett huye para luchar otro día.

SINOPSIS (2ª Historia):
La Avispa visita un orfanato para entretener a los niños narrándoles cuentos. Janet narra la historia de unos presos fugados de un planeta prisión en el año 3.000. En su huida, intentan evitar las posibles trampas de los planetas que a simple vista parecen ser pacíficos. Sin embargo, acaban aterrizando en un planeta en el que observan como hay una batalla entre los hombres y las mujeres del lugar. Pese a las advertencias de las féminas, los presos hacen caso omiso y se alían con los hombres hasta derrotarlas. Finalmente, descubren que todo era una trampa para encerrarles, quedando como trofeos humanos en una exposición.

EDICIONES ESPAÑOLAS (1ª Historia):
  • Marvel Gold: El Hombre Hormiga - ¡El hombre en el hormiguero!

    EDICIONES ESPAÑOLAS (2ª Historia):
  • Marvel Gold: El Hombre Hormiga - ¡El hombre en el hormiguero!

    DATOS IMPORTANTES (1ª Historia):
  • Primera aparición y origen del Caballero Negro.
  • Primera aparición de Elendil, el corcel alado del Caballero Negro.
  • Se amplía el número de páginas de la 1ª historia de la serie, ocupando las páginas destinadas a relatos de texto, que ya no se publican a partir de este número.

    DATOS IMPORTANTES (2ª Historia):


  • RESEÑA (1ª Historia):
    Si hay algo que se está demostrando en este serial es su importancia histórica. Sobre todo si nos centramos en futuras amenazas de cierta envergadura para los Vengadores. Aunque más allá de la curiosidad anecdótica de un par de detalles, que intentaré comentar a lo largo de esta reseña, el número se presenta como algo insustancial donde el eje central gira en torno a la incorporación de un nuevo personaje al Universo Marvel. En esta ocasión, recibimos a un nuevo villano. Señoras y señores, les presento al Caballero Negro. Futuro miembro fundador de los Amos del Mal, la némesis de los Héroes más Poderosos de la Tierra.

    Como no podía ser de otra forma, nuestro villano de hoy tiene su origen en la interminable Guerra Fría. Esto puede ser toda una sorpresa para algunos, ya que todos tenemos en mente a Dane Whitman y su influencia mágica y medieval. Pero no, los tan traídos comunistas son, en cierto modo, los responsables del nacimiento de un nuevo villano en el Universo Marvel. Por cierto, como ya ocurriera con el Hombre Radioactivo, volvemos a la amenaza comunista de origen nipón, ya que serán ellos con los que Nathan Garrett practique el espionaje industrial, quién acabará convirtiéndose en el Caballero Negro. Otra de las sorpresas reside en que se trata de un genio científico, algo que veremos con mayor detalle a lo largo de la historia.


    Pero si hay una característica que destaque por encima de todas, en este número, es el ritmo frenético con el que Stan Lee dota la trama. En otras ocasiones nos hemos quejado de los "prólogos" alargados en exceso, sin embargo, aquí no tenemos nada de eso. Desde la primera página debemos estar muy atentos porque la acción no se hace esperar. En las tres primeras viñetas asistimos a la desarticulación de un complot espía y el inicio de la persecución.

    Pese a que Pym haya adoptado su nuevo nombre de guerra, vemos como combina la reducción de tamaño con el incremento del mismo, ya sea para sorprender a los espías como para detener la huída de los criminales. Por un lado, me parece una actitud lógica, pero por otro, me parece que el personaje no parece decantarse por algo en concreto. Quizá lo de Hombre Gigante a secas no hace honor a la panoplia de habilidades que desarrolla en sus aventuras.


    Tras la detención viene el juicio, algo realmente novedoso en la época, porque no recuerdo haber visto antes un juzgado en el Universo Marvel hasta este momento. Los villanos son detenidos y van a la cárcel sin más. En esta historia es juzgado, pero fijan una fianza que pagan los chinos. El sistema judicial americano deja mucho que desear, sobre todo cuando el preso bajo fianza consigue salir del país en un avión como si tal cosa. Su escondite se sitúa en un apartado lugar, cerca de los Alpes, en un castillo abandonado. Desde luego, tiene todos los elementos típicos de un científico chalado cualquiera. Tanto es así, que su primera creación es un corcel alado.


    Muy atentos a esta creación genética, que posteriormente se le atribuye el nombre de Elendil, en contrapartida a Aragorn, el otro caballo alado del Universo Marvel, que montará Dane Whitman en otra de las encarnaciones del Caballero Negro, pero que, posteriormente, pasará a manos de la Valquiria en la serie de los Defensores. Los nombres de ambos caballos sirven para detectar cuanto le gustaba la obra de Tolkien a Roy Thomas...

    Pero, lo realmente importante es que Garrett es un científico muy a tener en cuenta. Aquí lo vemos realizando milagros genéticos, pero posteriormente lo veremos realizando maravillas de la ingeniería. Cuesta un poco enlazar esa mente privilegiada, capaz de crear maravillas tecnológicas adelantadas a su tiempo, con la elección de una indumentaria tan arcaica y de estilo medieval. Aunque su origen siempre se ha relacionado con la visita de una tumba a un antepasado suyo, aquí dicha visita no se realiza. El caballo alado lo crea inspirado por una estatua que ve en los Balcanes, intentando dar vida a las leyendas de las que ha oído hablar. Sobre la creación de las armas no se dice nada, pero digamos que se deja llevar por el escenario en el que se encuentra: un castillo medieval semiabandonado. La combinación de elementos de ciencia ficción con la fantasía heroica da buen resultado. A priori no tiene demasiada explicación, pero la verdad es que el villano resultante tiene mucho más potencial que la mayoría de los que hemos visto hasta el momento en esta serie. No me extraña que fuera recuperado y tuviese su relevancia en el futuro. Tengo que reconocer que a mí me gusta mucho, aunque su origen adolece de la inocencia de los sesenta. Además, esa forma de robar a los furgones mola...

    En el otro bando tenemos a la pareja de héroes, los cuales siguen "profundizando" en su relación. No sé quién no se aclara aquí, si ellos, o Stan Lee. En algunos diálogos se confirma que son novios, pero su manera de interactuar no lo reafirma. Las peticiones de besos no parecen tener muy buena acogida, pero Pym, temiendo a la muerte, llega a esbozar algún tipo de declaración amorosa. Sinceramente, me da la sensación que con el paso del tiempo esta curiosa relación se iría desarrollando, pero permanecería muy fiel a lo que podemos ver aquí. Una pareja que se quiere, y que comparte la actividad superheroica por estar juntos, pero que alguno de los dos no está totalmente contento con este modo de vida. En este caso, es la Avispa la que parece desear otro tipo de vida, mientras que Hank está centrado en impartir justicia. Años después, se intercambiarán los papeles, pero la base de todo la encontramos aquí.


    Pese a todo esto, en esta historia no puede faltar nuestra ración de machismo. Desde afirmar que Jan no es puntual porque se distrae en los escaparates de las tiendas hasta desacreditar su historia como si de una fantasía se tratase. Cualquier excusa es válida para ridiculizar a la joven. Aunque esos diálogos y su constante deseo de arrumacos y fiesta, tampoco es que ayuden demasiado, la verdad. Bueno, corramos un tupido velo...

    Una vez más, los medios de comunicación son la herramienta perfecta para conocer lo que está sucediendo. Además, Pym incorpora un increíble logro científico, que nos muestra en imágenes los impulsos mentales de sus hormigas. Las pantallas futuristas de Reed Richards al lado de esto no tienen nada que hacer. Hank es una de las mentes más brillantes del Universo Marvel, no nos puede caber la menor duda.

    Stan Lee no pierde el tiempo en viajes inútiles y, rápidamente, vemos al Hombre Gigante a la altura del villano, que parece centrarse ahora en atracar helicópteros.


    La narrativa de Dick Ayers es totalmente fallida. Entiendo que no hay medio de locomoción como en su anterior encarnación, pero es que consigue que me pierda en tres viñetas. Ahora estoy en el suelo, ahora estoy en un helicóptero. Y sin previo aviso se lanza al enfrentamiento con el villano, quedando colgado del vehículo. Hasta yo puedo ver que no tiene nada que hacer contra su adversario.


    Obviamente, se quiere hacer hincapié en la magnífica arma del Caballero Negro, pero ¿de verdad que pensaba ganar colgado y con una sola mano?


    Todo parece ser una excusa para que Stan Lee utilice uno de sus recursos narrativos preferidos, el flashback. Así, podemos ver, con nuestros propios ojos, como Garrett se convierte en el Caballero Negro, un villano que combina dos conceptos sin ninguna relación aparente. Claro que cuando menciona como arma secreta los polvos pica-pica, no he podido evitar recordar aquella canción de los Hombres G. Aunque aquí nadie lleva un jersey a rayas...


    El mejor momento para utilizar la terrorífica arma secreta es cuando su oponente está maniatado. Una de las mayores mentes del Universo Marvel está a punto de morir por culpa de unos polvos pica-pica. Increíble, pero cierto.


    Afortunadamente, se impone la cordura y una reducción de tamaño a tiempo, con ayuda de la Avispa, cuyo papel queda relegado a una mera ayudante para los momentos claves. El enfrentamiento carca a cara es reservado para Hank, que consigue darle la vuelta a la tortilla en la segunda parte del combate.


    Incluso se deja algún momento para que Jan se luzca, pero, al final, tiene que ser rescatada por Pym. Definitivamente, hoy no es el día de la muchacha. Cabría destacar que todo el enfrentamiento se produce en un parque de atracciones, escenario recurrente en el primigenio Universo Marvel, al igual que los circos. Lugares de diversión más populares en otra época, ahora sería en un centro comercial, imagino.

    Tras la derrota humillante, Garrett pretende recurrir a su otra arma secreta, una pistola de rayos paralizantes. El oído de Hank es tan fino que escucha el percutor y consigue librarse justo a tiempo. El villano parece volverse loco y cae al vacío, aunque su fiel corcel le salva la vida. Como cualquier villano que se precie, promete volver y jura venganza.

    Lo primero que me llama la atención es que se asocie un percutor con un arma de rayos al estilo de las de Star Trek. Diría que es algo técnicamente imposible, o innecesario, aunque Lee ya ha demostrado que cuando utiliza la ciencia en sus historias nos cuela cualquier cosa menos ciencia. Por otro lado, la locura transitoria instantánea del villano parece incomprensible. Hay un momento en que llega a dar auténtica pena. Aún así, su despedida deja bien claro que tiene pensado volver. Y nosotros esperamos poder verlo por aquí cuando eso suceda.

    VALORACIÓN (1ª Historia):
    Creo que poco más puedo decir que no haya dicho ya. Una historia llena de acción, casi todas las páginas están enfocadas al enfrentamiento con el nuevo villano, entretenida, pero que le falta un poco para estar entre esas que van marcando una diferencia en la época. Demasiadas casualidades e ingenuidad, aunque el concepto tiene potencial. Lo peor de todo es el dibujo de Dick Ayers, que demuestra que lo suyo son los entintados. Demasiado irregular, con graves problemas en la distribución anatómica y una narrativa llena de carencias. Sinceramente, si no fuera por la presentación del villano y su importancia posterior, este número hubiese caído en el olvido más absoluto. Aunque yo he pasado un rato muy ameno, la verdad. Por último, me gustaría destacar que la ausencia del relato de texto provoca que la historia aumente su número de páginas habituales. En este caso los autores utilizan este "extra" muy bien, ni siquiera es algo que haya apreciado hasta el final.

    RESEÑA (2ª Historia):
    En este número, continuamos comentando uno de esos "extras" bastante desconocidos en nuestro país por estar inéditos. Seguimos con el serial denominado "Tales to UASP", en el que Janet se empeña en distraer la desgraciada vida de unos niños huérfanos. No sé por qué, el inicio de esta historia me evoca a momentos clásicos del Hombre de Acero, un personaje muy habitual en la sensibilización social con los desfavorecidos. Sinceramente, este tipo de escenas son más propias de DC que de Marvel. Me pregunto quién la utilizó primero (?).


    En esta segunda entrega, la Avispa opta por repetir temática y nos traslada a un hipotético futuro en el año 3000. Aunque no se especifica, entiendo que se trata de nuestro planeta, pero poco importa, ya que los fugitivos pronto se marchan en busca de un lugar mejor para evitar la justicia.


    No voy a decir nada de la extraña forma de la nave espacial. Eso sí, los trajes de rayas siguen estando de moda en ese hipotético futuro, hay cosas que nunca cambian...

    Pese a la recién conseguida libertad, la inmensidad de la galaxia esconde trampas en los planetas más insospechados. No obstante, el grupo de malhechores, aún conociendo el peligro, se deja llevar por la emoción. De esa forma, cuando ven una batalla campal entre hombres y mujeres, no dudan ni un instante en aterrizar en dicho planeta. Este acto es toda una contradicción con lo que habíamos visto en la página anterior (?).

    Lo realmente curioso, es que los fugitivos se ponen de parte de los hombres sin pensárselo demasiado. Ellos van de malotes y creen haber encontrado a aliados de su misma catadura. Realmente es así, pero se vuelven en su contra, algo que no entiendo como no se lo esperaban, después de las aterradoras historias que ellos mismos han contado poco antes.


    Mi mente ha recordado el chiste ese de uno que ve como le pegan a alguien y en lugar de defender al favorecido, ayuda a darle una paliza mayor. Pero la historia va más allá y parece querer imprimir cierta moraleja: nadie escapa de la justicia, por muy lejos que huya. O como diría el Batman de los años cuarenta: el crimen no compensa. Quizá el problema es que la historia hace aguas.

    Por otro lado, me gustaría destacar el carácter sexista que me ha parecido ver en el relato. Hombres pegando a mujeres en plena década de los sesenta es considerado algo impropio. Ahora también, claro, pero me refiero a que la vejación física es algo mal visto en aquella sociedad retrógrada, mientras el papel de la mujer quedaba relegado al mero acompañamiento. No era considerada una igual, aunque se la utiliza, en este caso, para mostrar un acto malvado, dando a entender de qué clase de condición son los protagonistas de la historia. Gente malvada que, al fin y al cabo, son merecedores del final que les depara. Pero lo realmente interesante, es ver como una mujer como Janet narra una historia que, además de la moraleja ya indicada, denota cierto apoyo al feminismo. Casi de manera solapada se puede ver un mensaje: los hombres no hacéis caso de las mujeres y así os va. Fijaos como en la sencillez de cinco páginas, la trama aúna dos conceptos como el machismo y el feminismo, mostrando diferentes connotaciones a cada uno.

    Dudo mucho que los autores pretendiesen mostrar esa dualidad, pero me ha parecido cuanto menos curioso.

    La Avisa se despide con una sonrisa, quizá solo ella sepa la verdad...


    VALORACIÓN (2ª Historia):
    Una historia floja, con un dibujo horrible de Larry Lieber. Quizá la contradicción de la trama de una página a otra le hace bajar enteros, aunque como suele ser habitual en este tipo de relatos, se deja leer, que no es poco. Posiblemente si tuviera tres páginas más, la cosa cambiaría. Cabría destacar esa reflexión de la que hablaba más arriba, aunque no sé si es algo más propio de un estudio social de la época y de como afrontaban ciertos temas. Porque me cuesta ver tanta profundidad en una historia secundaria de este serial. Pero, ¿quién sabe?



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