90. TALES TO ASTONISH #49 (noviembre 1963)
por Óscar Rosa Jiménez



EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee.
Dibujo: Jack Kirby.
Entintado: Don Heck.

SINOPSIS:
Hank Pym experimenta con una nueva cápsula que incrementa su altura hasta los 12 pies. Mientras, la policía busca a un ser que borra personas. El Borrador Viviente captura a Pym, revelando que está transportando científicos a otra dimensión, dando la impresión de que los "borra", ya que las dos dimensiones existen en el mismo tiempo y espacio, pero en distintos universos. El objetivo de los borradores es que los instruyan en la creación de las armas atómicas. Hank Pym se niega a colaborar con ellos. La Avispa, que se había escondido dentro de su bata, le da una pastilla para reducir su tamaño y huyen para contactar con el resto de prisioneros. Pym se convierte en Hombre Gigante para quitar a los borradores el circuito para viajar entre dimensiones y devuelve a los científicos a la Tierra.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • Marvel Gold: El Hombre Hormiga - ¡El hombre en el hormiguero!

    DATOS IMPORTANTES:
  • Hank Pym se convierte en el Hombre Gigante.
  • Hank Pym crea diferentes capsulas que le permiten aumentar o reducir a un tamaño determinado su altura.
  • Primera aparición del Borrador Viviente y la Dimensión Z.

  • RESEÑA:
    Creo que ya lo he comentado más de una vez, tanto la colección como sus protagonistas tienen cierta tendencia al cambio. Y este número es el punto de partida de una larga trayectoria repleta de continuas modificaciones, algunas más importantes que otras, en la que la dualidad siempre estará presente. Señoras y señores, hoy les presento al Hombre Gigante.


    Lo curioso de todo esto, es que la transición de Hombre Hormiga a Hombre Gigante se produce de forma brusca. Es decir, en el anterior episodio se puede ver a Pym con su indumentaria habitual, a lomos de una de sus hormigas, mientras que en la primera viñeta de este número aparece con unas dimensiones tan desproporcionadas que destroza media casa y asusta al jardinero. Imagino que las actividades como superhéroe reducido llaman mucho menos la atención. Sea como sea, Pym parecía predispuesto a cambiar de identidad, ya que tenía puesto otro uniforme. Así que no cuela lo que Stan nos quiere transmitir, que todo ha sucedido de forma accidental. Lo único fortuito, es que no puede parar de crecer, por lo que necesitará la ayuda de Jan. Ella le proporciona una píldora que lo vuelve a su tamaño original.


    La verdad es que nace un nuevo héroe, o al menos una nueva encarnación y no veo la épica, ni la fanfarria esperada. En cierta forma, tenemos un cambio radical en la colección, aunque da la sensación de que todo sea lo más natural del mundo. Una extraña sensación, que me temo, no soy capaz de explicar con total claridad. Lo único que puedo decir es que me esperaba otro tipo de transición y no como se ha realizado.

    Por otro lado, me parece importante señalar un dato que no recuerdo que se comentara más adelante. De hecho, contradice un poco lo que sucede justamente más adelante en este mismo número. Pym se queja de que al crecer se siente débil y que si crece más de 12 pies (poco más de 3 metros) su cuerpo no soporta el peso. O sea que aquí se establece un límite en la altura que puede alcanzar el personaje. Algo que yo al menos desconocía. La contradicción radica en que su movilidad no queda mermada con el aumento de altura, incluso el alardeará de todo lo contrario.


    Lo dejaremos como parte de la conmoción inicial...

    Antes de centrarnos en la aventura propiamente dicha, tenemos un par de punto de interés en cuanto al desarrollo que le están dando al personaje. La primera es que se establece una serie de píldoras, ordenadas por colores, de esa forma pueden identificar fácilmente cual debe tomar dependiendo del tamaño que necesite en cada ocasión.


    A pesar de su nueva identidad, Pym se convierte en un personaje mucho más versátil. Además, podemos ver como Jan también dispondrá de un surtido de píldoras, aunque yo diría que son todas para reducir el tamaño. Lo curioso de todo es que hacen unas diapositivas para exponerse a ellos mismo el experimento, mientras en otros rincones del Universo Marvel disponen de televisiones futuristas.

    El otro aspecto de interés es la curiosa relación que mantienen ambos personajes. Pym es un científico dedicado a su trabajo en cuerpo y alma, mientras que Janet es la chica perdidamente enamorada capaz de permitirlo todo con tal de estar al lado de su hombre.


    Hasta el momento hemos hablado del machismo que sufría Sue, pero desde luego esta escena, combinada con los diálogos de todo el número, deja muy claro que el papel de la muchacha es la de un mero acompañante, que ni siquiera sale reflejada en los titulares del periódico al final de la historia. Quizá juego con ventaja al saber como se va a desarrollar esta relación en un futuro, pero casi no reconozco a Jan en este papel de mujer florero. Los diálogos empalagosos tampoco ayudan, la verdad.

    Centrándonos en la historia principal, tenemos todos los tópicos habidos y por haber en una historia de esta época. Incluso me ha parecido ver que ciertos elementos parecen estar inspirados en una de las historias que protagoniza Johnny en Strange Tales. Lo primero que hace sonar la alarma es el rapto de científicos. Esto es algo que comienza a ser una constante en este serial, aunque en esta ocasión estamos de suerte y se ha obviado a los, tan socorridos, comunistas. Tampoco son extraterrestres, por lo tanto los malvados seres vienen de la Dimensión Z.
    Comienzo a creer que Stan veía demasiado la famosa serie de televisión “La Dimensión desconocida”, porque entre la 5ª Dimensión y ahora la Z, creo que el Universo Marvel va camino de sobrepasar los límites de la realidad...

    Por lo menos, el sistema de viaje entre las dimensiones es original: te borran de una realidad y apareces en la otra. Así se nos presenta por primera vez al Borrador Viviente. El único científico de su dimensión que domina el viaje entre ambas dimensiones. El nacimiento de un villano que no ha tenido excesiva repercusión en el Universo Marvel y tardó bastante en ser recuperado para otra historia.


    Lo que nadie podía dudar es que sí había que raptar a unos científicos, uno tendría que ser Pym. Por ahora es el científico más perseguido del Universo Marvel y parte del multiverso. Ahí es nada.

    Los planes, una vez más, están relacionados con la creación de armas atómicas. El tema estrella de los años 60 sin ningún lugar a dudas. Empiezo a pensar que los mutantes no son los únicos hijos del átomo...

    La cuestión es que Pym reacciona en contra de tan maquiavélico plan y comienza la lucha contra los habitantes de la Dimensión Z. Afortunadamente, Janet se había colado en su bata y será de gran ayuda, pese a que su verborrea constante no sea del agrado de Pym.

    Llega el momento de que podamos ver la funcionalidad de las diferentes píldoras.


    Extraños y feos perros, naves tripuladas o armas de última generación, no serán suficientes para detener a Pym. Así, puede llegar hasta el único ser de esta dimensión capaz de devolverlo a la suya mediante los “guantes borradores”. El problema es que cae en una trampa, con lo que debe esperar a que la Avispa lo libere y poder conseguir el artefacto que los devuelva a casa, junto a los científicos. Y está el vendedor de perritos, que tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

    Finalmente, todos son rescatados, y la fama recae solo en el nuevo y gigantesco héroe, que a pesar de su breve aparición en otra dimensión, ya es famoso y aparece en la prensa. La Avispa se queda al margen de todo. Quizá en la próxima aventura tenga más suerte...

    VALORACIÓN:
    Me he dado cuenta que he leído una versión mutilada de la historia. Aunque debo decir que no he notado que faltara nada, por lo tanto no sería descabellado pensar que le sobran páginas a la historia. De todas formas, me ha parecido un número muy entretenido, a pesar de que no hay gran cosa que destacar en la historia. El primer gran cambio del personaje se muestra de forma abrupta y casi sin explicación. Además, con la nueva personalidad no desecha los anteriores poderes, excepto su comunicación con los insectos. Me parece un cambio de lo más extraño, sobre todo si lo miras desde la perspectiva de la publicación mensual y sin saber lo que sabemos hoy del personaje.

    En el aspecto gráfico tenemos a un Jack Kirby muy calmado y prácticamente escondido bajo las tintas de Don Heck. Si no lo veo en los créditos, no me lo creo. Hay buena narrativa, pero no destaca especialmente en el dibujo este número. Sin embargo, me parece una historia bastante correcta y entretenida, más allá de la importancia histórica que tiene.



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