EQUIPO CREATIVO:
Argumento: Stan Lee
Guión: Robert Bernstein
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers
SINOPSIS: Los 4 Fantásticos se preparan para una misión, mientras Johnny debería estar en clase, lo cual molesta al joven que piensa que es tratado de forma poco adulta. Se enfrasca en una discusión con La Cosa, y acaba marchándose en busca de aventuras para demostrara su valía.
Tras diferentes salvamentos, se introduce en la propiedad de un tipo al que llaman el Brujo que expulsa a los intrusos de su propiedad mediante unos perros salvajes.
La Antorcha interviene y el Brujo se siente ofendido, prometiendo vengarse de Johnny. El sobrenombre del Brujo, es debido a que estudió magia negra, aunque nadie sabe que tiene en su poder la Caja de Pandora, la cual utiliza para cometer diferentes robos que dejan a la policía totalmente desconcertada, lo que provoca que pidan ayuda a la Antorcha Humana.
El héroe piensa que el Brujo puede estar involucrado, y se dirige a su mansión para investigar. Allí, deberá enfrentarse al poder del objeto mitológico para derrotar al villano. Esto le provocará el reconocimiento de sus compañeros.
EDICIONES ESPAÑOLAS:
Inédito
DATOS IMPORTANTES:
Primera aparición de Sersi, aunque se le llama Circe.
RESEÑA:
La primera sensación que tengo nada más comenzar la lectura de esta historia es que estamos ante un guión alargado más de lo debido.
La siguiente sensación es que los autores que desfilan por esta serie parecen no estar leyendo la colección de Los 4 Fantásticos, porque los personajes no parecen ser los mismos que vemos en la serie del cuarteto. Todos tienen un comportamiento un tanto extraño e intentan planear aventuras sin un miembro del grupo, porque lo hacen en horario escolar.
Si digo que es una premisa un poco absurda, quizá me esté quedando corto. En cierta forma, entiendo que se le quiera dar un poco de énfasis a la actitud infantil de Johnny, pero no es la primera vez que sus compañeros lo "menosprecian" un poco, teniendo que salir a demostrar de lo que es capaz.
Supongo que estas caracterizaciones de los personajes son responsabilidad de Robert Bernstein, del que ya hemos hablado en otra reseña, cuya labor en Marvel no parece estar demasiado acertada.
Una vez que la situación inicial se deja de lado, pasamos al meollo de la cuestión y nos centramos en el villano de la historia: el Brujo.
No es que sea un personaje especialmente remarcable, no solo por que es su única aparición en el Universo Marvel, sino porque realmente no termina de encajar en esta historia.
No se puede decir que la magia no haya estado ligada en algún momento a la primera familia, pero en esta época dichos recursos no parecían fructificar demasiado, y éste no será una excepción.
También se denota cierta reminiscencia a las historias de terror que precedieron al Universo Marvel, de hecho, hay quien apunta la posibilidad de que el personaje esté inspirado en el protagonista de una famosa película de terror, Nigth of the Demon.
Pero quizá lo realmente destacable es la combinación del género de terror con la mitología, ya que el personaje cuenta con la famosa caja de Pandora para realizar sus fechorías.
Con dicha caja, el mal que temen los hombres se encarna en una serie de demonios con un poder diferente cada uno de ellos, los cuales obedecen al portador de la caja.
Este pequeño detalle es muy importante para el desenlace de la historia, aunque la astucia de Johnny también tendrá su papel.
La verdad, es que estamos ante un enfrentamiento muy poco lucido, a pesar de que se enfrenta una fuerza sobrenatural contra un poder elemental, aunque desgraciadamente todo esto se obvia, quedándose en una aventura muy normalita, pero con una sorpresa que he dejado para el final.
La involucración de la mitología no solo es breve, sino que se remite a un par de flashbacks donde aparece la mismísima Pandora y una tal Cirse.
Pues sí, estamos ante la primera aparición de un personaje cuya trayectoria nos llevará hacia los Eternos, y posteriormente hacia Los Vengadores. Además, estamos ante un personaje ligado a la génesis del Universo Marvel, pese a que de todo esto aquí no se sabía nada, obviamente. También se representa con una iconografía popular de una diosa, algo que cambiaría en el futuro.
Seguramente no sea una curiosidad que Kirby dibuje por primera vez a este personaje, que posteriormente será desarrollado por él. Yo, al menos, no lo creo, sobre todo, teniendo en cuenta lo relacionada que está su obra en solitario con la mitología.
Después de tantos años siempre acabo encontrando alguna sorpresa en estos tebeos clásicos.
Un punto destacable es el papel de héroe local que representa Johnny en esta historia y en muchas otras de lo que llevo leído de este serial. Su papel le lleva a ser un asesor de la policía en delitos poco comunes, a parte de ser alabado por las calles como si de un héroe nacional se tratara. Esto es un aspecto que permanece un poco escondido al lector de la serie del cuarteto, sobre todo porque no se emplea para hinchar el ego del personaje. Algo que me parece cuando menos curioso, con lo que le gusta a Stan Lee ese tipo de referencias.
VALORACIÓN:
Estamos ante un número bastante discreto, cuyo aspecto más negativo se encuentra en la caracterización de los personajes y en el desaprovechado alargamiento de la historia.
Esto tiene su gracia cuando una historia tiene 12 o 13 páginas, porque a saber que hubiesen hecho años después con 20.
Pero es que a pesar de que en esta época en pocas páginas se narran muchas cosas, hay ocasiones en las que tienden a dar un rodeo inexplicable a la historia sin demasiado sentido. Este número es un ejemplo de ello.
A pesar de todo, es una historia entretenida, que sirve perfectamente para pasar un rato ameno, aunque rezuma cierta ingenuidad.
En el aspecto gráfico tenemos a un reconocible Jack Kirby que realiza un trabajo correcto. El entintado de Dick Ayers me recuerda mucho a su etapa en Los 4 Fantásticos, antes de que Joe Sinnott se asentara en dicha colección, con lo que está muy reconocible.
Todavía está lejos de la espectacularidad que le veremos años después, pero es importante destacar su narrativa, donde prima el dinamismo y para mí es una de sus grandes virtudes.
En definitiva un número aceptable, cuya lectura abordo por primera vez y no ha representado una mala experiencia.
