STRANGE TALES #101 (octubre 1962)
por Victor Dolz



EQUIPO CREATIVO:
Guión: Stan Lee - Larry Lieber
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: Dick Ayers

SINOPSIS:
En Glenville, hogar de la Antorcha Humana y la Chica Invisible en sus identidades civiles, un extraño enmascarado que se hace llamar el Destructor comienza a boicotear las atracciones de la feria local. La Antorcha decide detenerle y evita dos intentos de sabotaje, los cuales son previamente comunicados al director del periódico local, Charles Stanton. Frustrado por la intervención de la Antorcha, el Destructor se cita con el héroe en una cabaña a las afueras, donde consigue reducirle momentáneamente y acaba huyendo. Johnny decide entonces tratar de discernir el porqué de los ataques del Destructor, y tras comprobar que ataca las atracciones más altas, sobrevuela la feria y descubre que lo hace para evitar ser visto en sus encuentros con un submarino soviético en la costa. La Antorcha detiene al Destructor y sus secuaces, y descubre que el villano es el propio Charles Stanton.

EDICIONES ESPAÑOLAS:
  • La Masa #29 (Vértice)
  • Los 4 Fantásticos (Vol.2) #13 (Vértice)

    DATOS IMPORTANTES:
  • Primera aparición de uno o varios miembros de Los 4 Fantásticos fuera de la serie Fantastic Four.
  • Este número supone la primera y única aparición del Destructor (Charles Stanton). Históricamente es el segundo personaje de la editorial en llevar ese nombre, tras Keen Marlow, superhéroe de la Edad de Oro. Cronológicamente es el cuarto, tras la introducción mediante retrocontinuidad de Brian Falsworth y Roger Aubrey.
  • En este número se establece que Johnny y Susan Storm viven en un suburbio de Glenville, Long Island.

  • RESEÑA:
    Comenzamos con el serial protagonizado por la Antorcha Humana en Strange Tales, una publicación dedicada a todo tipo de relatos de misterio y ciencia ficción que un mes antes había alcanzado su flamante número 100, y que aquí da un giro radical en sus contenidos.

    Empieza aquí una serie de historias que desgraciadamente y salvo alguna excepción puntual, no hemos tenido la suerte de ver reeditadas en España desde los tiempos de Vértice, así que comprendemos que en este caso un gran número de gente ni siquiera habrá podido leerlos. Confieso que en mi caso es la primera vez que me adentro en estas historias y estoy ansioso por ver a qué se dedica Johnny entre combate y combate con el Doctor Muerte ó Namor en la serie madre. No deja de ser curioso que un miembro de Los 4 Fantásticos recibiera su propio spin-off, el primero de la Era Marvel, apenas un año después de su creación. Lo que está claro es que la Antorcha era el personaje más indicado, ya que permitía rescatar el título de “Human Torch”, que había narrado las aventuras del androide que llevara en primer lugar su nombre de guerra, y así atraer a un importante número de lectores que habían seguido aquella cabecera.



    Entrando en materia, la primera página es una de las puestas en escena más extrañas que he visto nunca. Johnny está probando su velocidad en vuelo contra un misil atómico y de repente se cansa y se va a casa. ¿Y el misil? Pero lo gordo viene cuando descubrimos que en Glenville, dónde vive junto a su hermana, su identidad es secreta y tiene que entrar en casa vigilando que nadie descubra el pastel. El problema es que absolutamente nada de lo visto hasta entonces en Fantastic Four parecía indicar que la identidad de los 4F fuera secreta. Hasta el Hombre Milagro los reconoció en su espectáculo. ¿Por qué este cambio de parecer, si fue el propio Lee quién huyo de un convencionalismo de los superhéroes como son las identidades secretas?

    La guinda del pastel es enteramos de que la identidad de Sue en cambio no es secreta. La gente sabe que la Mujer Invisible es Susan Storm y que vive en Glenville con su hermano... el cual nadie sospecha que es la Antorcha. ¿Pero qué estaba pasando aquí?

    El momento cumbre de la página es toda una viñeta de texto en la que Lee y Lieber explican que los cuatro amiguetes de Johnny que sí saben su identidad están estudiando, se han mudado o se han alistado.



    A continuación se nos muestra la habitación de Johnny, dónde todo está hecho o recubierto de amianto, cosa poco recomendable pero que en los 60 no era nada polémico. Destacar que Johnny tiene incluso un pequeño laboratorio dónde experimentar con su llama para que dure más, un aspecto que se ha tenido muy callado hasta ahora. También rememoramos por enésima vez el origen de los 4F, pero supongo que en este caso está justificado por si alguien entraba en contacto con el personaje por primera vez.



    Tras "presentar" al protagonista, comienza la aventura en sí, y se nos presenta al Destructor, un villano no demasiado inspirado que se limita a sabotear las instalaciones de un parque de atracciones que se está construyendo en Glenville, avisando mediante notas como la que podemos ver arriba al editor del periódico local.

    La Antorcha logra salvar dos veces a los trabajadores, siendo lo más interesante las imaginativas maneras que emplea para distraer a la gente y entrar en acción a escondidas, como la piroquinesis sobre el fuego de un cigarrillo o crear un duplicado que controla mentalmente. No se puede decir que no tenga poderes de lo más versátiles.



    En la segunda parte de la historia ("¡¡La furia llameante contraataca!!"), el Destructor se harta y cita a la Antorcha en una apartada caseta para tener un cara a cara, circunstancia que aprovecha la Cosa para aparecer a modo de cameo y advertir a Johnny del peligro que corre.

    El bueno del Destructor

    La Antorcha no está muy avispada y entra como Pedro por su casa en el punto de encuentro, cayendo en el viejo truco del monigote de pega y acabando empapado e incapaz de activar su llama. Por suerte la llegada de unos amigos de Johnny provocan que el Destructor huya. No sé de qué se sorprende si ha puesto en el periódico el sitio.



    Quizá por primera vez en su vida, la Antorcha toma ejemplo de Reed y en vez de lanzarse a la acción se para a pensar. ¿Por qué las atracciones atacadas son las más altas? Un rápido paseo aéreo por la zona le da la respuesta: El Destructor es un traidor que da información a los rojos, ocultos en un submarino que desde allí se ve perfectamente.

    ¿Por qué en vez de tomarse tantas molestias destruyendo un parque de atracciones no cambiaban su punto de encuentro y seguían a lo suyo con normalidad? Ah, la Marvel sesentera...



    El número acaba como un capítulo habitual de Scooby Doo, cosa que tiene mucho mérito porque faltaban 7 años para el estreno de la serie. Nuestro héroe atrapa al villano y en ese momento llegan las fuerzas del orden, que le desenmascaran para revelar que es... ¡Charles Stanton, el editor del periódico! Tampoco es que sea muy sorprendente, siendo el único personaje con nombre presentado en la historia.

    VALORACIÓN:
    La primera aventura de la Antorcha no es gran cosa, pero entretiene y aunque sea un poco ingenuo hay un misterio a lo largo de la misma que aumenta el interés. El Destructor es un villano que no daba para mucho más y no es sorprendente que no haya regresado desde entonces, pero en esta historia cumple bien su función. Lo mejor es la sensación que deja de que la Antorcha puede ser un personaje lo suficientemente versátil y carismático para vivir sus propias aventuras, aunque lo de la identidad secreta es un sinsentido que espero solventen de algún modo. Kirby y Ayers siguen en su línea habitual y ofrecen un trabajo muy parecido al de cualquier número de Fantastic Four.



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