Teniendo en cuenta la importancia mediática de Los Vengadores en los últimos años, sobre todo gracias al cine, no puedo resistir la tentación de hablar de una de las mejores historias de los Héroes más poderosos de la Tierra, la cual supondría un importante punto de inflexión tanto para la colección como para el grupo. Así que hoy toca hablar de…

LA GUERRA KREE-SKRULL
por Óscar Rosa Jimenez


Esta saga nace de la fértil imaginación de Roy Thomas, un profesor de literatura muy aficionado a los cómics de los años 40 y 50. En el verano de 1965 comenzaba su carrera profesional como guionista y ayudante en las tareas editoriales de Marvel. En un espacio de tiempo relativamente corto se ganaría la confianza de Stan Lee, lo que le granjearía la posibilidad de continuar el legado creativo de los padres del Universo Marvel.

La primera colección, dentro del Universo Marvel, donde comenzó sus labores de guionista fue en The X-Men. Precisamente sería la Saga de Factor Tres, concretamente en The X-Men Vol. 1 #34, donde Thomas desarrolló un conflicto en el subsuelo del Universo Marvel, lo que propiciaría la idea posterior que acabaría convirtiéndose en una guerra intergaláctica.

Su etapa en The Avengers dio comienzo en The Avengers Vol. 1 #35, con el firme propósito de hacer que el grupo hiciera honor a su nombre. De esa forma, se incorporaban al grupo personajes como Hércules, un dios del Olimpo griego, cuyos constantes enfrentamientos con su padre le acababan confinando en la Tierra. Otra de las incorporaciones sería el Caballero Negro (Dane Whitman), un personaje que utiliza la rica mitología artúrica y cuya vida estaba íntimamente ligada a una poderosa espada de ébano. Pero quizá la incorporación más conocida sea la Visión, con los lápices de John Buscema, el autor que sustituiría, de forma acertada, a Don Heck en las labores gráficas de la colección. Con este personaje el autor mostraba una de sus debilidades: La Edad de Oro, ya que el sintezoide es la reconversión de un personaje de aquella época. Además, sentaba las bases del intrincado complejo de Edipo de Ultrón, fuente de su animadversión posterior hacia su creador, Henry Pym. Además tendríamos la reincorporación de Thor, uno de los pesos pesados del Universo Marvel y fundador del grupo.

Para la base de su idea, una guerra de niveles intergalácticos, Thomas utiliza a los skrulls por un lado y a los kree por otro. Los skrulls tuvieron su primera aparición en Fantastic Four Vol. 1 #2 y su rasgo más característico consistía en la capacidad de modificar la morfología de su cuerpo. Aunque esta raza extraterrestre tuvo más apariciones, sería en esta historia donde se recuperaría a aquel cuarteto de skrulls que quedó transformado en vacas en el mencionado mítico número. Estarían acompañados del Superskrull, un miembro de su raza dotado de los poderes de Los Cuatro Fantásticos, con la sana intención de poder derrotarlos en su intento por conquistar nuestro planeta azul.

Por otro lado, los kree debutaron en Fantastic Four Vol. 1 #64. A través del Centinela 459, conoceríamos por primera vez a esta raza extraterrestre, aunque en esos momentos no tendríamos demasiados datos sobre ella. Precisamente en esta historia se establecería una importante conexión entre el origen de los Inhumanos y los kree, propiciando la aparición de estos personajes en la historia. Además del mencionado centinela kree, contaríamos con la presencia de Ronan el Acusador y la Inteligencia Suprema.

Pero para que haya una guerra tiene que haber un motivo que la origine. En este caso, la motivación es nada más y nada menos que la situación estratégica que ocupa la Tierra entre el Mundo Trono Skrull, situado en la Galaxia de Andrómeda, y la Gran Nube de Magallanes, uno de los "satélites" de la Vía Láctea, extensión dominada por los krees. De todas formas, no podemos decir que ambas razas tuviesen una buena relación en el pasado, aunque sí podemos afirmar que, tras este conflicto, se acabará recrudeciendo mucho más.

Ante esta situación, Los Vengadores se proponen mediar en la contienda para evitar que su planeta sea conquistado por ninguna de las dos razas. Una tarea harto complicada para la que recibirán ayuda del Capitán Marvel, cuya colección también escribió Roy Thomas y que en esos momentos se encontraba en suspenso, aunque se volvería a activar varios meses después de esta historia.

Mar-Vell, nombre original del personaje, protagonizaba una colección que parecía no funcionar demasiado bien. En aquellos momentos, Thomas había introducido diferentes cambios, esperando alguna reacción positiva por parte de los lectores. Le había dotado de un nuevo traje y poderes, además de enviarlo a la Zona Negativa, de donde no podía salir mientras Rick Jones no golpease sus Nega-Bandas. Algún día habría que hablar de la trepidante vida de este personaje, sobre todo porque no era más que una persona corriente, pero acompañó a una ingente cantidad de héroes a lo largo de las dos primeras décadas de Marvel. Creo que su biografía no tiene desperdicio.

La saga tiene su inicio en The Avengers Vol. 1 #89 donde el grupo se vería involucrado en una situación muy comprometida de cara a la opinión pública, ya que se les consideraría aliados de una invasión alienígena. Esto propiciaría que por primera vez los Héroes más poderosos de la Tierra no contasen con el apoyo habitual y que la filiación cayese en desgracia, por lo que tendríamos el regreso de los fundadores del grupo. Aunque todo esto formaba parte de un plan orquestado por los skrulls que complicaba aún más si cabe la labor salvadora de nuestros protagonistas.

En estos primeros compases, tenemos los lápices de Sal Buscema, cuya labor en esta historia acaba cayendo injustamente en el ostracismo. Esto es debido a que sería sustituido por Neal Adams, un dibujante que no limitaría su labor a la gráfica, sí no que vendría cargado de ideas para la saga. Un ejemplo palpable de ello sería The Avengers Vol. 1 #93, justamente el primer número que ilustraría, donde se sacaría de la manga un interesante viaje al interior de la Visión. El Hombre Hormiga sería el encargado de efectuarlo, haciendo el papel de cirujano del sintezoide. Al igual que su incorporación a la serie, la creación de este número fue una petición del propio autor, ambas fueron aceptadas y el resto es historia…

Tal fue el impacto de este número, que sería homenajeado posteriormente en dos ocasiones: la primera sería obra de Steve Englehart, en la que se intercambiarían los papeles: en dicha ocasión, sería la Visión la encargada de introducirse en el cuerpo del Hombre Hormiga; la segunda nacería del dúo Micheline/Layton, en la que Scott Lang se introduciría en la armadura del Hombre de Hierro durante la aclamada etapa de ambos autores en el personaje.

Pero la participación de Neal Adams no estuvo exenta de polémica, ya que en años posteriores fue considerado como el autor absoluto de esta historia, afirmación sobre la que no puso demasiado empeño en desmentir. Finalmente, en el número 1403 de la revista Comics Bouyer's Guide, Roy Thomas pondría fin al malentendido. Es curioso como la Guerra Kree-Skrull estuvo a punto de ser recordada como la Guerra Thomas-Adams, aunque seguramente sea más una expresión irónica y dramática que otra cosa.

A pesar de la innegable calidad de la aportación de Neal Adams a la saga, su marcha se produjo en The Avengers Vol. 1 #96, a falta de un número para su conclusión. Dicho número tuvo dos anécdotas interesantes. La primera consistía en un error cometido por el dibujante: en la última viñeta dibujó a Rick Jones con una mano izquierda con seis dedos. Afortunadamente Roy Thomas detectó el error a tiempo y el entintador Tom Palmer lo acabó solucionando. Una imagen que, por cierto, sería copiada por Joe Brozowsky en una viñeta de Peter Parker, the Spectacular Spider-Man #114. La segunda afectaba un poco más al equipo creativo, ya que Adams quería que la historia se alargase un poco más en el tiempo. Esta idea confrontaba con los planes que tenía Thomas, aunque acabó aceptando debido a la calidad artística del dibujante. No obstante, las fechas de entrega se acercaban y Adams no entregaba su trabajo. Así que Thomas decidió volver al plan original y mandó el guión previsto a John Buscema. De esa forma, tenemos un final apoteósico y de indiscutible calidad que da punto y final al confrontamiento galáctico.

Una de las características principales de esta historia es que, a pesar del periodo transcurrido, el tiempo no ha hecho mella en ella y sigue igual de fresca e interesante que el primer día. Además, tuvo una gran aceptación desde el principio. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que se adelantó a su tiempo.

A parte de la repercusión que pudiera tener, o de los innumerables recopilatorios que hiciera la editorial, está saga supuso el aldabonazo definitivo que pondría a los Vengadores como centro neurálgico del Universo Marvel. Además sería el germen y la inspiración de historias futuras como Operación Tormenta Galáctica (MG Los Vengadores: Operación Tormenta Galáctica) o Siempre Vengadores (Colección Extra Superhéroes Vol. 1 #13). Todas estas características, y otras que soy incapaz de explicar de manera coherente o razonada, son las que me hacen pensar que estamos ante una de esas obras maestras del género superheroico. Sí no me creéis, solo tenéis que releerla, o leerla en el caso improbable que no lo hayáis hecho ya, y veréis como no exagero.

En el apartado de ediciones patrias tenemos una panoplia de ediciones de lo más estrambótica. La primera edición española estuvo en las manos de la, en ocasiones vilipendiada, editorial Vértice, en Los Vengadores nº 41 - 45. Teniendo en cuenta la inclusión de viñetas retocadas y recoloreadas, que le hacían un flaco favor al trabajo de Neal Adams, no creo que nadie se eche las manos a la cabeza si digo que es un auténtico desastre de edición. Quizá lo único realmente remarcable de esta edición sean las portadas del genial Rafael López Espí. 15 años después, con los derechos de Marvel en poder de Forum, tendríamos la siguiente edición en la discreta Clásicos Marvel, concretamente en sus primeros cuatro números. En esta ocasión, se incluiría un prólogo de 7 páginas realizado por Alan Zelenett, Walter Simonson y Tom Palmer. Dicho añadido fue creado en 1983 para una nueva recopilación de la saga a cargo de Marvel. La siguiente edición tendría lugar en la Línea Excelsior, de la que toma su nombre esta web, donde tenía lugar la primera edición íntegra y respetuosa de la saga. Aunque posiblemente no todos estén de acuerdo, por su tamaño reducido y la ausencia de color, dos de las características de las Bibliotecas Marvel; el formato más representativo y recordado de la línea, aunque no el único. Finalmente llegaría Panini, con una primera edición a todo color y tamaño comic book, cuyo ajustado precio era debido a una coedición entre los diferentes países europeos donde la editorial italiana publica Marvel. Dicha edición tuvo tal acogida que acabó agotándose, lo que propició que la editorial sacara al mercado una nueva edición plagada de extras, que se me antoja la más cuidada hasta el momento.

Ahora sólo queda elegir la edición que más se ajuste a nuestro gusto para afrontar una amena lectura de una de las mejores historias de Marvel. Sin duda, no les dejará indiferente.


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